Las ciudades sostenibles de Colombia
Desde el año 1994 se empezó a hablar sobre la importancia de las ciudades sostenibles. Esto gracias a un documento redactado en la ciudad danesa de Aalborg conocido como Carta de las ciudades europeas hacia la sostenibilidad. En ella se hacia conciencia sobre varios puntos que estaban afectando el medio ambiente y a su vez se aceptaba que todos ellos eran producto de las malas prácticas de la humanidad.
Desde hace 28 años se identificaron problemáticas como el mal uso del suelo, el transporte, la producción industrial, el consumo desmedido, la desigualdad social y el mal uso de los recursos naturales. Aunque el tiempo ha pasado todos los países del mundo continúan en la lucha de contrarrestar el impacto ambiental y trabajan en la construcción de ciudades sostenibles; sin embargo, esto es un tema que va más allá de lo ambiental.
“La sostenibilidad aborda también temas de desarrollo económico y de bienestar. Un ejemplo de ello es la movilidad. No podemos decir que una ciudad es sostenible si sus buses son todos eléctricos y no generan emisiones, pero las personas gastan 3 horas dentro de ellos, esto no es sostenible porque supera el tiempo normal que una persona usa en su movilidad y que podría aprovechar en otras cosas”, afirmó Paula Rodriguez, ingeniera ambiental y especialista en ciudades sostenibles de WWF Colombia.
Teniendo en cuenta que cada ciudad en el mundo tiene sus particularidades geográficas, poblacionales, culturales y económicas, no se puede establecer un solo modelo de ciudad sostenible. De igual forma, no se puede decir que existe una urbe 100% sostenible, teniendo en cuenta que esta siempre se va a encontrar en construcción dependiendo de las necesidades que tenga. Lo que se procura a nivel mundial es tener un equilibrio entre desarrollo y bienestar: será responsabilidad de cada ciudad buscar e implementar las medidas necesarias para lograr ese objetivo.
Para la ingeniera Rodríguez, Colombia no tiene ciudades que se puedan decir que son 100% sostenibles, sin embargo, sí existen algunos ejemplos de sostenibilidad, los cuales resalta y explica a continuación:
Manizales
Había un plan de urbanizar la reserva de Río Blanco que es una de las fuentes abastecedoras del acueducto de esta ciudad y finalmente decidieron protegerlo y no urbanizarla.
De hecho, un gran ejemplo de qué podemos hacer para ayudar en este tema es leerse los planes de gobierno de los alcaldes y votar por alguien que tenga buenas políticas de sostenibilidad. En este caso una buena decisión de la ciudadanía permitió que desde la alcaldía se protegiera esta reserva natural.
Montería
La restauración de la ronda del Sinú es un proyecto muy importante ya que este es un pulmón verde para la ciudad. Aprovechando la cantidad de árboles que tenía esta zona decidieron construir una “ciclo”, infraestructura que tiene cerca de 11 kilómetros, la cual permite hacer un uso importante de la bicicleta.
Villavicencio
Es una ciudad que tiene muchos humedales y que en su momento fueron invadidos y se convirtieron en parqueaderos de carros, pero hace unos años la ciudad los recuperó y volvieron a sembrar árboles nativos de esa región.
Puerto Nariño
Es una de las ciudades ejemplo, no solo en el país, sino en el mundo. Queda ubicada en el Amazonas y desde hace varios años sus habitantes acordaron sacar motocicletas y automóviles, en sus calles ni siquiera se ven bicicletas, todo se hace a pie. Aunque el turismo es esencial para su economía, lo practican de manera responsable y prueba de ello es que fueron el primer destino turístico sostenible de Colombia en el 2012 y desde entonces han mantenido la certificación gracias a las diferentes medidas que han seguido implementando.
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Aunque todos estos ejemplos indican que se está haciendo algo y que el país en general va despertando con ciudades sostenibles, aun hay un tema que preocupa: la falta de entendimiento detrás de la separación de residuos. “Creo que se ha comunicado mal la importancia de todo este tema, lo han puesto muy complejo. Uno encuentra cinco canecas de colores distintas y uno no sabe que hacer con un tarrito de café y una servilleta, no sabemos en dónde va qué”, advierte la especialista en ciudades sostenibles de WWF Colombia. Así que este es uno de los retos más importantes que seguirá enfrentando el país de cara a la sostenibilidad.