Recodifica: la segunda vida de los vinilos
De las cosas que más disfrutan quienes compran música, está el olor de un disco nuevo, leer sus créditos y admirar el arte de su portada. Aunque hoy la tecnología nos lleve por direcciones digitales, siempre será una experiencia tener y escuchar música en formato de vinilo o acetato, el que casualmente está tomando fuerza de nuevo al lado del streaming, reflejando el bajo consumo de CD en la actualidad.
Pero si dentro de nuestra colección de discos algunos se han rayado y suenan como papas fritándose, y perdieran su calidad, ¿qué debemos hacer con ellos?
Están los que prefieren guardarlos, así nunca más vuelvan a escucharlos. Otros han decidido digitalizar su colección musical dejándolos en una especie de museo personal, mientras algunos siguen arrojándolos a la caneca.
Lamentablemente no existe una claridad acerca de cómo deben tratarse los vinilos dañados, o dónde deben tirarse cuando ya no se puede hacer nada con ellos. Esto representa una situación compleja para nuestro medio ambiente, por cuenta de la degradación del poliviníl, el plástico y aluminio que se usa para fabricarlos, pero hay que resaltar que este formato se desarrolló en una época donde lo desechable no era parte del diario vivir.
El cloruro de vinilo, por ejemplo, que se usa para fabricar los acetatos, y otros artículos que generan mercurio como desecho, es una sustancia sumamente tóxica que se deposita en el aire y en el agua. Además, se evapora demasiado fácil a temperaturas ordinarias y sus vapores son también muy tóxicos.
Por esto, en Señal Radiónica recomendamos no botar los discos viejos, sino reciclarlos, reutilizarlos, revivirlos o darles una nueva función, ya sea de tipo decorativo, artesanal o artística.
La segunda vida de los vinilos
Aquí tienen cuatro muestras interesantes de arte, diseño ecológico y tecnología basadas en el reciclaje de los vinilos.
En primer lugar tenemos al artista neoyorkino Jeff Davis, creador de muchos objetos decorativos de los que se destacan unos muy originales platos hechos con acetatos.
En vinilux.net se puede ver su obra artística y ecológica, la que también ha hecho a partir de los diseños de discos que cliente le piden especialmente.
Davis no solo elabora platos, sino también relojes de pared, marcos para fotografías, diarios, espejos y muchos más ornamentos pensados en cuidar nuestro mundo y darle una nueva vida útil a los discos desechados.
Vinylize, por su parte, es una empresa Húngara, con sede en Budapest, que hace gafas con un toque vintage especial, elaboradas a partir de auténticos discos de vinilo.
Y mientras que para muchos los vinilos acumulan polvo en cajones y cajas, hay algunos artistas que tratan de revivir la música mediante la conversión de estas piezas en esculturas.
En la página jaxpublicart.blogspot.com pueden encontrar muestras del trabajo de la Comisión de Arte Público de Jacksonville, Florida; vinilos en desuso transformados en coloridas criaturas que ilustran las paredes de la cuidad.
También está el sello alemán de música electrónica Kontor. Su equipo desarrolló una de las mejores ideas de promoción de los últimos tiempos. Enviaron 900 correspondencias a sus clientes con un disco de vinilo en una cubierta que se pliega para convertirse en un tocadiscos 2D. El envío tenía un código QR descargar una aplicación que alineaba al dispositivo móvil con un simulador de tornamesa. La aplicación, luego mostraba un brazo de lectura virtual que permitía reproducir el disco. El proyecto ganó el premio León de Oro en el Festival Internacional de la Creatividad Cannes.
No queremos sonar a disco rayado, pero en Señal Radiónica estamos al tanto de la salud de nuestro mundo y siempre vamos a invitarlos a sensibilizar a quienes están a nuestro alrededor para crear soluciones creativas a los problemas del entorno. ¡Sigan recodificando!