Museos protestan en Países Bajos ante las restricciones sanitarias al sector cultural
Como si se tratara de una escena surreal, cerca de 70 espacios culturales de Países Bajos transformaron sus instalaciones y ofrecieron servicios de peluquería, estética y gimnasia en señal de protesta. Esto, debido a las restricciones de este país que mantiene al sector cultural cerrado desde diciembre debido a la rápida propagación de la variante Ómicron.
La molestia radica en que a pesar de que las limitaciones ya se levantaron hace unas semanas para los almacenes y los oficios que requieren contacto, como las peluquerías, salones de belleza y el trabajo sexual, el sector cultural sigue en pausa.
Así las cosas, el Museo Van Gogh, en Amsterdam, por ejemplo, convirtió una de sus salas en un salón de belleza. Unas fotos de BBC noticias que retratan lo ocurrido dejan ver cuatro estilistas que le cortan el pelo y le pintan las uñas a sus clientes frente a cuadros de Vincent van Gogh. Paralelamente, dos barberos pulen el peinado de unos hombres, mientras la orquesta interpreta una sinfonía.
Ante la protesta, las autoridades enviaron advertencias por “desobediencia civil” a varios espacios. A esto, personas influyentes de la industria ya respondieron: “se trató de mostrar que una visita al museo es segura y que los museos deben estar abiertos", afirmó la directora del Museo Van Gogh, Emilie Gordenker.