¿Mejora la música clásica nuestro coeficiente intelectual y estado físico?
El legendario tenista sueco Björn Borg (campeón de 11 torneos de Grand Slam) está convencido de ello. Y para comprobarlo, produjo su primera sinfonía, especialmente diseñada para incrementar el coeficiente intelectual y el rendimiento físico de las personas.
Se titula Symphonia Exercitii Et Intelligentiae, y para crearla Borg juntó a expertos en diversos campos: profesionales en entrenamiento físico, neurólogos y, por último, al compositor Jonas Valfridsson, quien lo asumió como todo un reto: “A través de la música quiero transmitir la sensación de enfrentar un desafío, el orgullo de luchar por ello y superarlo”, aseguró Valfridsson a classicfm.com
Este fue el resultado:
Esta pieza musical fue compuesta a 123 BPM, interpretada por la Sinfonietta de Jönköpings, y el ex tenista sueco tuvo un motivo de inspiración, el estudio denominado ‘Efecto Mozart’ de 1993 publicado por científicos de la Universidad de California, que asegura que aquellos que oyen música clásica aumentan sus capacidades de razonamiento espacial por periodos prolongados.
No sabemos si ya habrá generado efectos positivos en las personas; solo el tiempo y una rigurosa investigación lo dirá. Sin embargo hay un hecho real, comprobado científicamente, y es el siguiente: “Toda actividad física es beneficiosa para el desarrollo cognitivo, pero especialmente el ejercicio aeróbico aumenta el flujo sanguíneo hacia el cerebro, dándole un impulso adicional”, asegura Lennart Höglund, profesor titular de la Universidad de Estocolmo.
Mientras se comprueba qué tan efectiva puede llegar a ser, la invitación es a que hagan deporte, solos o acompañados, por una buena salud física y mental.