Lizzo enfrenta una nueva demanda por acoso, discriminación y agresión
A comienzos del mes de agosto, se dio a conocer que la cantante estadounidense Lizzo fue demandada por tres de sus ex bailarinas por acoso sexual. La noticia en redes sociales causó conmoción entre los fans de la artista, quienes se empezaron a cuestionar los mensajes que ella suele compartir sobre la sororidad, el optimismo y el respeto al cuerpo de los demás.
Este jueves 21 de septiembre, se dio a conocer a través de la revista Rolling Stone que la cantante enfrenta una nueva demanda. La diseñadora de vestuario Asra Daniels, presentó el jueves en Los Ángeles una demanda contra Lizzo, su encargada de vestuario Amanda Nomura y su manager de gira Carlina Gugliotta. Según la revista, la demanda está dirigida en gran medida a Nomura, quien ha sido acusada de hacer "comentarios racistas" hacia los bailarines y de referirse a "las mujeres negras en la gira como 'tontas', 'inútiles' y 'gordas'". La demanda también detalla un incidente en el que Nomura supuestamente hizo rodar un pesado perchero sobre el pie de Daniels antes de empujarla hacia él, causándole lesiones.
"Nomura expresó que 'mataría a una perra si fuera necesario' si alguien amenazara su trabajo", continúa la demanda. “Tanto Lizzo como la dirección del proyecto eran conscientes de este patrón de comportamiento. Carlina Gugliotta, la Tour Manager de Lizzo, incluso solicitó a la demandante que grabara a Nomura sin su conocimiento, lo que la demandante no hizo porque era poco ético y posiblemente ilegal”.
Daniels afirma que sufrió acoso sexual al ser incluida en un chat grupal de 30 personas donde la gente compartía "imágenes gráficas y perturbadoras de genitales masculinos". "Debido al ambiente de trabajo racista y sexualizado, y también a los requisitos físicos irrazonables de la demandante, ella sufría constantes ataques de ansiedad y pánico", añade la demanda. “Ella continúa sufriendo ansiedad y trastorno de estrés postraumático después de la gira; sufre de migrañas y de contracciones oculares y distorsiones oculares inducidas por la migraña, confusión mental y fatiga”.
Las declaraciones de Daniels, se relacionan a las presentadas por las exbailarinas Arianna Davis, Crystal Williams y Noelle Rodríguez. A parte del mal ambiente de trabajo que se le prorporciona al staff de la cantante, cuando los mismos empleados lo exponen tienen represalias como el despedido sin ninguna indemnización, el cual fue el caso de Daniels cuando se quejó a Carlina Gugliotta. Siendo esta decisión compartida por Lizzo sin ninguna explicación para la exempleada.
Sin embargo, en su momento Lizzo negó las acusaciones señalando que: “Estas historias sensacionalistas provienen de exempleados que ya han admitido públicamente que les dijeron que su comportamiento durante la gira era inapropiado y poco profesional”.
La presentación de la nueva demanda llegó el mismo día en que la Black Music Action Coalition le otorgó a Lizzo el Premio Humanitario Quincy Jones. En una declaración a Rolling Stone, el abogado de las exbailarinas, Ron Zambrano, dijo que "el momento del anuncio de este premio huele a un truco de relaciones públicas diseñado por el equipo de Lizzo destinado a tratar de reparar el daño causado a su marca". Añadió que Lizzo “ha creado un ambiente sexualizado y cargado de racismo en sus giras que su personal directivo considera que tolera ese comportamiento, por lo que continúa sin control”.