Las mujeres afrocolombianas han sido las principales víctimas de violencia sexual en el conflicto armado
Este miércoles 25 de mayo se conmemoró el Día Nacional por la Dignidad de las Mujeres Víctimas de Violencia Sexual. Una fecha que pertenece a las medidas de reparación ordenadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos al gobierno colombiano por los delitos de violencia sexual en contra de la periodista Jineth Bedoya Lima, a manos de paramilitares ocurridos en el año 2000.
Esta conmemoración impulsó al Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) a presentar, como un acto simbólico, un tablero que da cuenta de esta problemática, reconociendo la dignidad y las formas de resistencia de estas mujeres.
Y es que las cifras, aún con un enorme subregistro, son alarmantes. De acuerdo con el CNMH, desde 2000 hasta 2016 se conocen registros de 976 mujeres afrocolombianas agredidas sexualmente. De ellas, 360 casos habrían sido cometidos por grupos guerrilleros, 226 por paramilitares y 235 por actores desconocidos. Además, también se evidencia que los departamentos de Chocó, Nariño, Valle del Cauca, Cauca y Antioquia reportan las mayores cifras de mujeres afrocolombianas víctimas de este tipo de violencia.
Asimismo, el director del CNMH, Darío Acevedo, señaló que esta forma de violencia y en este contexto ocurre en un 87 % hacia mujeres negras. Esto porque la violencia ejercida contra ellas ha sido utilizada como una estrategia de guerra y además, por “la ubicación histórica de las mujeres afrocolombianas en territorios estratégicos para los actores armados que han impuesto con sus acciones rasgos ideológicos racistas, clasistas y sexistas”.
Por su parte Bedoya, quien lidera la campaña No es hora de callar, desde donde la impunidad sistemática de estos delitos y quien fue recientemente nombrada como embajadora mundial de la lucha contra la violencia sexual, dijo: "Este día es lo único que tenemos quienes llevamos la violación tatuada en nuestro cuerpo y alma”.