La Sierra Nevada se amplia para protegerse
La Sierra Nevada de Santa Marta contará con 573.312,6 hectáreas y será desde ahora una de las áreas protegidas terrestres más grandes del Caribe colombiano. La ampliación del terreno protegido incluye 172.000 hectáreas más que entran a hacer parte del Parque Nacional Sierra Nevada.
“Ciénaga, Fundación, Santa Marta, Valledupar, Dibulla, Pueblo Nuevo, en tres departamentos, con el propósito de salvaguardar el agua, la pervivencia de especies y proteger de la minería, de grandes obras de infraestructura que puedan afectar el medio ambiente de la zona”, indicó la Ministra de Ambiente, Susana Muhamad.
A la Sierra Nevada de Santa Marta se puede llegar desde distintos puntos del Caribe colombiano. La Guajira, Magdalena y César, son los tres departamentos que confluyen en este gran territorio. Si el viaje se inicia desde Ciénaga, Magdalena, se puede observar la gran vastedad y diversidad medioambiental, que va desde terrenos cenagosos, bosque seco tropical, para ir convirtiéndose en el terreno montañoso más alto de la costa Caribe.
Si se llega desde Dibulla, extensas playas se van transformando en la conexión que va del mar a los picos nevados que en el camino nos va deslumbrando con distintos pisos térmicos y variada vegetación a su paso. Y así, desde los distintos puntos geográficos del Caribe, la sierra se va mostrando en su esplendor, que hoy abriga nuevos territorios.
El corazón del mundo
La Sierra Nevada de Santa Marta se eleva abruptamente desde las costas del Mar Caribe hasta alcanzar picos nevados a una altura de 5.775 metros sobre el nivel del mar. Su pico más alto es el Gonawindua también llamado Pico Cristóbal Colón, que es también la montaña más alta de Colombia. La Sierra Nevada es el sistema montañoso litoral más alto del mundo y el más alto del mundo en la zona tropical.
Debido a sus características geográficas, climáticas y geomorfológicas en la Sierra Nevada se pueden encontrar, según el sistema de formaciones vegetales del mundo de Holdridge 13 formaciones, entre las cuales se encuentran el monte espinoso Tropical (me-T), bosque muy seco Tropical (bms-T), bosque seco Tropical (bs-T), bosque húmedo Tropical (bh-T), bosque húmedo Subtropical (bh-ST), bosque muy húmedo Subtropical (bmh-ST), bosque húmedo Montano Bajo (bh-MB), bosque muy húmedo Montano Bajo (bmh-MB), bosque muy húmedo Montano (bmh-M), bosque pluvial Montano (bp-M), páramo pluvial Subalpino (pp-SA), tundra pluvial Alpina (tp-A) y formación nival (N).
Esto se traduce en la inmensa diversidad en fauna y flora que allí habita. En la sierra se pueden encontrar desde las flores más variadas, plantaciones de café, cacao, árboles de frutas tropicales, plátanos, arroyos, cascadas, numerosos ríos y nacimientos acuíferos.
Las etnias indígenas que la habitan la consideran el corazón el mundo. Concepción extensiva, para quienes alguna vez hayan pisado este territorio.
En la actualidad se encuentran legalmente constituidos dentro de la Sierra Nevada de Santa Marta nueve resguardos indígenas de los grupos étnicos Ijku, Kággaba, Wiwa, Kankuamo, Wayuu, Arhuaco, Kogui, Malayo – Arhuaco. Para estas poblaciones el territorio sagrado es su vivienda y ecosistema madre. Por eso su participación en las decisiones trascendentales que se tomen sobre sus tierras, es de vital importancia.
Esta ampliación del Parque Nacional Natural Sierra Nevada de Santa Marta surge de la necesidad, evidenciada por los pueblos indígenas, de proteger el territorio ancestral delimitado por la denominada ‘Línea Negra’, considerada por ellos como una barrera sagrada que protege la biodiversidad y la cultura de la región.
Según indica el Fondo Mundial para la Naturaleza WWF, la ampliación contribuirá también a la protección de hábitats que presentan altos valores de biodiversidad, especies endémicas y áreas temporales de establecimiento de especies migratorias, incluidas varias con algún grado de amenaza.