La contaminación del tráfico podría afectar el cerebro
En grandes ciudades del mundo como Nueva York, Ciudad de México, Sao Paulo o Bogotá es común tener que soportar el tráfico matutino, sobre todo en horas pico, además del cansancio que genera esta situación, también afecta la salud mental tanto psicológica como en términos de salud.
Según una reciente investigación publicada en la revista Environmental Health inhalar los gases de escape de los motores diésel mientras que se está en el tráfico puede llegar a perjudicar la función cerebral. Chris Carlsten, principal autor de este estudio afirmó que “Durante muchas décadas, los científicos pensaron que el cerebro podía estar protegido de los efectos nocivos de la contaminación atmosférica. Este estudio, el primero de este tipo en el mundo, aporta nuevas pruebas de la relación entre la contaminación atmosférica y la cognición”.
En total fueron 25 adultos los que participaron en la investigación, ellos fueron expuestos a gases de escape diésel y aire filtrado en un laboratorio, se les medía la actividad cerebral antes y después de cada sesión mediante una resonancia magnética funcional (RMf) que era realizada por un equipo de la Universidad de Columbia Británica y la Universidad de Victoria. Según los resultados, la disminución cerebral puede empezar a disminuir con tan solo dos horas de exposición a los humos diésel.
También se analizaron los cambios en la red de modos por defecto (DMN) del cerebro, se trata de un conjunto de regiones cerebrales interconectadas que desempeñan un papel importante en la memoria y el pensamiento interno. La imagen por resonancia magnética funcional arrojó datos en los que se mostraba que los individuos presentaban menor conectividad funcional en regiones muy extendidas de la DMN luego de exponerse a los gases de escape del diésel a comparación del aire filtrado.
Jodie Gawryluk añadió que “Sabemos que la alteración de la conectividad funcional en la DMN se ha asociado con un menor rendimiento cognitivo y síntomas de depresión, por lo que es preocupante ver que la contaminación del tráfico interrumpe estas mismas redes. Aunque se necesita más investigación para comprender plenamente las repercusiones funcionales de estos cambios, es posible que perjudiquen el pensamiento o la capacidad de trabajo de las personas”.
Cabe precisar que los cambios que se revelaron fueron temporales, sin embargo, según el Dr. Carlsten los efectos pueden ser duraderos si esta exposición es constante. Además recalcó la importancia de tener conciencia sobre el aire que se respira. “Es importante asegurarse de que el filtro de aire del vehículo funciona correctamente, y si se camina o se va en bicicleta por una calle muy transitada, hay que considerar la posibilidad de desviarse por una ruta menos transitada” aseveró.