Jineth Bedoya fue nombrada por la ONU como embajadora mundial de la lucha contra la violencia sexual
El de Bedoya fue un caso que estremeció al país: en el año 2000 fue víctima de secuestro, tortura y violación por parte de varios paramilitares cuando realizaba un reportaje en la Cárcel La Modelo de Bogotá. La periodista, desde entonces, emprendió una lucha colectiva y activa para hacerle frente a esta forma de violencia y acompañar a su vez a sobrevivientes de la misma.
Gracias a su trabajo, la ONU la nombró como embajadora mundial de la lucha contra la violencia sexual. Lo anterior fue anunciado este 12 de abril ante el Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York.
En una entrevista en la W Radio, Bedoya aseguró que seguirá trabajando por visibilizar y denunciar los casos de violencia sexual en el marco del conflicto. También dijo que volverá a hacer un llamado para que la JEP abra un caso específico sobre violencia sexual en el marco del conflicto armado en Colombia.
Recordemos que el 18 de octubre del año pasado, la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado colombiano por el secuestro, tortura y violencia sexual de los que fue víctima Bedoya el 25 de mayo del 2000.
En una carta, Pramilla Patten, Representante Especial del Secretario General de la ONU, la invitó a aceptar esta invitación "para apoyar la defensa global de las Naciones Unidas sobre este tema crítico. El concepto de crear un 'Círculo de Campeones' es uno que mi Oficina ha considerado durante varios años. Esencialmente, los campeones ayudarían a acelerar el cambio, mejorar la promoción y la sensibilización, y amplificar las voces de los supervivientes. Fomentarán la voluntad política y el compromiso al más alto nivel y fomentan la apropiación nacional y liderazgo".
Dicha comunicación concluye que entre las acciones a realizar por parte de este círculo está hablar públicamente sobre el tema para avivar la opinión pública mundial, reunir y movilizar a sus pares para que se unan a la causa; participar en eventos e iniciativas estratégicas, apoyar los esfuerzos de movilización de recursos para mejorar la atención de los sobrevivientes, y ayudar a desbloquear cuellos de botella políticos que impiden la acción preventiva.