Una carta al reggae, nuevo Patrimonio Cultural Inmaterial de la humanidad
Este jueves 29 de noviembre de 2018 se hizo historia. La Convención de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Unesco, declaró al Reggae como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
"Su aporte a la reflexión internacional sobre cuestiones como la injusticia, la resistencia, el amor y la condición humana pone de relieve la fuerza intelectual, sociopolítica, espiritual y sensual de este elemento del patrimonio cultural", expresa el comunicado que argumenta la decisión, añadiendo que el género musical "conserva intactas toda una serie de funciones sociales básicas de la música -vehículo de opiniones sociales, práctica catártica y loa religiosa- y sigue siendo un medio de expresión cultural del conjunto de la población jamaicana".
Quién iba a pensar que en un rincón de Jamaica después de años de opresión, de un viaje sin decisión que arrancó a miles de su territorio africano del corazón y de millones de llamados de redención, nacería la medicina sonora para sanar tantos males de la humanidad. REGGAE... Intuitivo, poderoso, amoroso, respetuoso y cadencioso nació para cautivar con ritmo, mensaje y honestidad a seres en todo el globo sin importar el color o el estrato socio económico. Se coló en casas, plazas, parques, carreteras, ciudades, templos y playas.
El puso baile a la diferencia. Abrió las ventanas del amor a tanto dolor. Sanó, denunció, reivindicó, perdonó e invitó a todos a encontrarse con ese rincón de su corazón que esconde la palabra más difícil, necesaria y sanadora de todas: el perdón. El agradecimiento a las entidades poderosas, quienes guían nuestros pasos y ponen todo en el lugar indicado.
Hoy todos celebramos pero sobre todo, bailamos. Bailamos como las olas del mar cerrando nuestros ojos y escuchando retumbar a Bob Marley, a Peter, Jimmy, Gregory, Bunny, Lee, Horace, Andy y a cada banda, artista y ser que sabe poner a dialogar su mente y su corazón rasgando una guitarra, encontrando el ritmo y el bajo más cercano al corazón y poniéndole voz al viento que mece y tranquiliza cualquier estado atormentado de la razón.
Ritmo de reggae, bálsamo sagrado y hoy respetado, inmortalizado y necesario como medicina sonora para el mundo entero declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Abrazando a todos los elementos, agradeciendo por ellos y cantando en coro: Jah Rastafari.
Armemos una playlist colaborativa para celebrar la delaración del Reggae como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. ¿Cuáles canciones o artistas no pueden faltar? Inclúyanlas en el siguiente listado: