Un pañuelo verde en el concierto de Eruca Sativa en Rock al Parque
Hay en Argentina un movimiento feminista que está transformando el país y ha contagiado a todo el continente, el pañuelo verde es uno de sus símbolos y el epicentro de todo ello tuvo lugar en Twitter y se registró el 11 de mayo de 2015. Ese día se halló el cadáver de una adolescente de 14 años embarazada llamada Chiara Páez, quien fue golpeada hasta la muerte y enterrada en el patio de los abuelos de su novio. La indignación fue generalizada, y en Twitter la periodista Marcela Ojeda hizo un llamado que fue como un desafío: “Actrices, políticas, artistas, empresarias, referentes sociales ... mujeres, todas, bah.. ¿no vamos a levantar la voz? NOS ESTAN MATANDO”. Ese tuit tuvo como respuesta una propuesta que llamaba a la movilización, y la reacción fue inmediata, se fijó una fecha y nació una consigna: 3 de junio, Ni Una Menos.
En esa primera marcha miles de mujeres de variadas edades salieron a las calles de Argentina para exigir la erradicación de los feminicidios, la más extrema de las expresiones de la violencia machista. La marcha se ha hecho desde entonces. Ni Una Menos despertó la conciencia de género, alimentó el activismo feminista y luego se sumó a lucha por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, un movimiento que se viste de verde, que se lee en pancartas, camisetas, mochilas y pañuelos.
Lula Bertoldi es una de esas artistas y referentes sociales, esposa, madre, hija, hermana, amiga, artista y rockera, que ha tomado la bandera de la lucha femenina en Argentina, y los conciertos de la banda que comparte con Brenda Martin y Gabriel Pedernera, Eruca Sativa, se han convertido en lugares y espacios donde hay llamados implícitos por la igualdad de género, donde se anima a romper el silencio y a denunciar.
Y no quiere decir esto que Lula haya convertido a su banda en una plataforma de militancia feminista, no, de hecho en sus conciertos en Colombia, nunca hemos visto -a la fecha- ningún llamado directamente relacionado a la lucha que Lula ha decidido dar de la mano de miles de mujeres en su país. Pero quienes la siguen y admiran saben lo que su figura representa, y en Colombia, hubo alguien con un pañuelo verde atado a su puño, siempre arriba, firme, dicente.
El pañuelo lo llevaba consigo Luis Durán, un colombiano que se fue a Argentina en 2013 a estudiar periodismo: "Mi primer acercamiento con Eruca Sativa fue en un Lollapalooza Argentina, allí tuve la oportunidad de ver a la banda por primera vez en vivo y me atrapó la fuerza que tiene Lula en el escenario. Al año siguiente pude entrevistarla y hablamos de la causa feminista, sobre su experiencia como madre y mujer en el ambiente del rock, un género que sigue siendo dominado por los hombres."
Luis llegó a Argentina buscando profesionalizarse como periodista musical, y el tener contacto con la escena musical de ese país fue en su vida como un terremoto; su enamoramiento con Eruca Sativa se confirmó en un concierto, porque según cuenta él -y todos los amantes de la música- esa conexión que generan los conciertos, reconfirman, o no, el amor que el público tiene con esa banda que lleva escuchando durante años, el en vivo es la realización de un amor musical, y las tarimas el escenario.
"Yo empecé a estudiar periodismo en Bogotá, fui a Argentina de turista, y cuando me encontré con esa cultura musical, decidí dejar todo atrás y perseguir mi sueño, específico, de ser periodista musical. Y estar en el ambiente con gente que también está en lo mismo hace que te contagies mucho más del agite por la música. Yo hice un pregrado en periodismo con énfasis en crítica musical y regresé a Colombia principalmente por la crisis económica de Argentina".
Rock al Parque fue el lugar en el que Luis hizo contacto una vez más con Eruca Sativa, llevó a su novia, a su primo, y a la mitad del concierto llamó a su mejor amiga, argentina, para transmitirle el concierto de la banda que ella le presentó: "Ella me hizo fan de Eruca, se llama Antonella, somos muy parceros, conecté con ella desde que llegué a Argentina y conservamos nuestra amistad. Cuando le dije que iba a ver a Eruca en Bogotá se emocionó, así que le hice una llamada para compartir con ella el concierto, vio el concierto, es algo que nos conecta, y nunca tuvimos la oportunidad de juntarnos y ver a Eruca, no lo hemos podido hacer. Tenemos numerosas experiencias para compartir sobre cómo sobrellevar una amistad a la distancia."
Antonella no es militante de la causa feminista de su país pero la comparte, fue precisamente por sus amigas que Luis hizo contacto con la consigna Ni Una Menos, según cuenta "En Argentina la lucha femenina viene de mucho tiempo atrás, estamos hablando de diez años en los que ellas vienen trabajando fuerte por reivindicar los derechos de las mujeres, buscando igualdad de derechos en todos los sentidos, buscando erradicar la violencia de género. La primera marcha de Ni Una Menos fue una marcha tan importante, dentro de la facultad en la que yo estaba habían chicas militantes, y eso es algo que se contagia, vas a acompañarlas y te das cuenta de la importancia de la lucha, de que vale la pena, y quieras o no, te moviliza. Después la marcha se sumó a la lucha por el aborto legal, seguro y gratuito, que convierte al pañuelo violeta en pañuelo verde".
Luis tuvo el pañuelo verde atado a su puño durante todo el concierto de Eruca Sativa en Rock al Parque 2019, lo consiguió en la marcha por el aborto legal el Bogotá, "fuimos todos hasta la embajada de Argentina en Colombia y las chicas de Las Parceras, colectivo que moviliza acá todo lo relacionado con el aborto legal, nos repartieron el pañuelo, me quedé con él. No tuve el pañuelo verde en Argentina, pero lo llevo acá y soy parte de la lucha feminista, es lo más lógico". En el concierto cantó bajo la lluvia sus canciones favoritas de la banda argentina, Japón, la principal, de su más reciente larga duración, Barro y Fauna (2016).
"Japón es una de mis canciones favoritas de Eruca, tengo una conexión muy bonita con Asia y su cultura, y cuando Lula fue a Japón yo seguí su travesía. Es un universo totalmente distinto, vi Japón a través de los ojos de Lula Bertoldi. Mis momentos favoritos de los conciertos de Eruca Sativa son cuando Lula empieza a hacer sus solos, la forma en la que agarra la guitarra y le apunta con ella al público, la sensualidad con la que baila… Yo entiendo que Eruca es una banda, pero tengo una conexión especial con Lula, así que sus momentos de intensidad en los shows son mis momentos épicos."
Lula Bertoldi no hizo referencia alguna en el show de Eruca Sativa en Rock al Parque a la lucha feminista que en este momento agita al mundo, pero hubo alguien allí, entre el público, bajo la lluvia, con el puño arriba y un pañuelo verde, que nos hizo recordar lo poderoso que es el arte, no solo para transmitir ideas, sino para promover cambios y transformar realidades. La lucha feminista en Argentina es también nuestra, es de Luis, es de Lula, y el arte es un aliado. Como dice Luis, "nos estamos dando cuenta de que la música nos puede unir, y eso es algo espectacular, sobre todo en una sociedad tan violenta como la nuestra."
Luego de Eruca Sativa, Luis se fue a ver a The 5.6.7.8's buscando conectar una vez más con Japón, en eso de la conexión, la música es el lugar y el camino.