Shirley Manson de Garbage escribe sobre su depresión y trastornos emocionales
Aunque para muchos parezcan una novedad, los trastornos mentales datan de siglos atrás y contrario a lo que podríamos imaginar hacen parte de la cotidianidad de cientos de personas, a veces, incluso de la nuestra sin darnos cuenta.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 22,4% de la población, o poco más de una de cada cinco personas en latinoamérica, sufre de dolencias mentales como la depresión y la ansiedad severa. Lo que indica que es un tema del que hay que sentarse a hablar, a socializar, a compartir, porque es probable que la persona que está sentada al lado esté atravesando un episodio de este tipo y la falta de información sobre este asunto suele tener desenlaces lamentables.
La depresión afecta a personas de todas las edades, condiciones sociales y nacionalidades; no discrimina. Provoca angustia mental y afecta a la capacidad de las personas para llevar a cabo incluso las tareas cotidianas más simples, lo que tiene en ocasiones efectos nefastos sobre las relaciones con la familia y los amigos y sobre la capacidad de ganarse la vida. "En el peor de los casos, la depresión puede provocar el suicidio, que actualmente es la segunda causa de muerte entre las personas de 15 a 29 años de edad", afirma la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
A veces, forma más clara de entender esta enfermedad y sobre todo de reconocerse es a través del testimonio de otras personas que han pasado por situaciones similares. Teniendo en cuenta esto, la cantante de la agrupación noventera Garbage, quienes por estos días están celebrando el lanzamiento de la reedición de los 20 años su segundo álbum de estudio Version 2.0, escribiró para The New York Times un desgarrador artículo en el que cuenta su historia de vida que involucra depresión, violencia de género y la autolesión.
"No sabía que era un 'cortador' (término en inglés 'cutter', que se refiere a las personas que realizan esta práctica) hasta la primera vez que elegí cortarme. Ni siquiera sabía que era una "cosa". Nunca antes había escuchado la frase "autolesionarse" a mediados de los 80 en Escocia. No hubo grupos de apoyo para personas como yo o cualquier artículo de opinión progresivo y comprensivo sobre la práctica de cortarse a sí mismo en mi periódico local. Fue algo de lo que llegué naturalmente, en privado, de forma encubierta. No le dije a nadie sobre eso. Fue un secreto. Un secreto que era mío", comienza Shirley el texto en el que que cuenta el contexto en el que creció como una joven que se consideraba diferente, o fuera de los cánones estéticos tradicionales.
Asimismo, cuenta acerca de la incidencia negativa que tuvo sobre ella una relación emocional que sostuvo con un hombre que tenía comportamientos casi misóginos contra ella y que eventualmente fue lo que la llevó a inflingirse dolor a ella misma. Esta práctica ha aumentado más de un 200% en los últimos 10 años, por lo que es asunto importante a tratar en la juventud.
"De repente sentí que era parte de algo mucho más grande que esta estúpida situación en la que me había encontrado. En mi opinión, mi vida se había vuelto más grandiosa y expansiva. Me había salvado... Tenía un enemigo. Yo tenía un cuchillo. Y el futuro fue nuestro", relata la cantante, quien narra cómo empezó a empeorar su trastorno, "Una vez que eliges hacerlo, te vuelves mejor y más eficiente. Empecé a lastimarme más regularmente. Los cortes se hicieron más profundos. Oculté las cicatrices debajo de mis medias y nunca le dije ni una palabra a nadie".
El relato de la cantante de Garbage continúa con su experiencia superando esta etapa difícil de su vida, luego de rodearse de personas y relaciones personales saludables y amorosas, sumado a un trabajo creativo que la motivaron a dejar de inflingirse dolor como un escape a sus problemas. La cantante espera ser una voz de aliento para quienes están viviendo situaciones similares y espera que su historia inspire a muchos, para que haya conciencia de esta problemática y se evite que más jóvenes tengan que acudir al esta práctica o que sean presos de la depresión.
"Hoy trato de permanecer vigilante contra estos viejos patrones de pensamiento. Juro mantenerme firme. Elijo hablar. Intento ser amable, no sólo conmigo mismo sino también con otras personas. Me rodeo de aquellos que me tratan bien. Me esfuerzo por ser creativa y decidir hacer cosas que me hagan feliz. Creo que no es lo que parecemos lo que es importante, sino quiénes somos. Es la forma en que elegimos movernos a través de este desconcertante mundo nuestro lo que realmente importa".
Para leer el texto original de Shirley Manson hagan click aquí.