Sharon Van Etten lanzó 'Tramp: Anniversary Edition'
Sharon Van Etten es una cantante y compositora estadounidense, originaria de Nueva Jersey. A lo largo de su carrera ha lanzado varios álbumes aclamados por la crítica, incluido Tramp de 2012. Este disco es considerado por muchos como uno de sus mejores trabajos y uno de los discos más destacados de ese año.
Tramp está titulado en honor al período de incertidumbre que vivió después de terminar una relación y quedarse sin hogar, una temporada que se extendió durante los 14 meses de su proceso de grabación.
“Recuerdo haber andado mucho durante ese tiempo. Yo tenía un subaru, llamado Ruby, vivió durante 20 años, me ayudó a moverme, hacía lugares de emergencia para dormir cuando era necesario. Fue una gran cantidad de couchsurfing, subarrendamiento empacando y desempacando, yendo en pequeñas giras. Nunca me desanimé, estaba tan emocionada por las oportunidades que se me presentaban. Así que, decía que sí a todos los programas y me entusiasmaban las oportunidades."
Aaron Dessner de The National fue el encargado de situar la fina voz cantante de la Sharon en el centro de un álbum sumamente íntimo y emotivo. Lo interesante es que Dessner antes de ser el productor del álbum fue un fan.
“No sé quién encontró mi música primero, pero yo acababa de lanzar 'Love More', como una canción en solitario, antes de que el álbum Epic (2021) saliera, y me había puesto en contacto con Brad Cook que me envió un video de Justin Vernon y miembros de The National versionando 'Love More' en su festival de música en Ohio: Music Now.“
Fue a partir de ese momento que Sharon, a través de contactos en común, lograría establecer una conexión con la banda y con Aaron, a quién durante meses le fue enviando material hasta que un día decidieron seguir adelante con el disco.
“Seguí enviándole maquetas durante todo el año y un día me escribió, se rió en un mensaje y dijo 'creo que ya tienes maquetas. Tal vez deberíamos hacer un disco'. Y así fue, después de bombardearle con maquetas por mensaje de texto y correo electrónico, me invitó a un estudio y empezamos a trabajar en un disco y eso es lo que se convirtió en Tramp".
Tramp es un disco emotivo y poderoso, lleno de canciones que exploran temas de amor, pérdida y redención. Van Etten escribió las canciones durante un período difícil en su vida, y esto se refleja en la intensidad emocional de las letras. Su voz, a menudo comparada con la de PJ Harvey, es rica y expresiva, y se adapta perfectamente a las melodías introspectivas y melancólicas del álbum, que logra una combinación efectiva de elementos acústicos y eléctricos.
El disco comienza con "Warsaw", una canción que nació precisamente en Varsovia, y que pasó de ser una nota de voz con una progresión de acordes que parecían interesantes a convertirse en una canción de guitarra con una distorsión sutil y una batería contundente que proporciona una base firme para la voz de Van Etten.
“Cuando empecé a compartir los demos con Aaron, recuerdo que me pidió específicamente que le enviara las canciones que sentía que eran las más rockeras, porque él estaba como, 'me encanta tu música, pero es todo muy lento y medio tempo, si tienes algo un poco más rockero y un poco más impulsado, envíamelo primero [risas]'. Y yo sólo le envié ese demo, como creo que esto es interesante, era mi guitarra semi hueca ES-135, solo microfoneé la guitarra en vez de conectarla, porque era una demo y él podía oír las cuerdas y la forma en que estaba tocando, era bastante agresivo y él estaba como, 'okay, vamos a probar con esta'".
El álbum continúa con "Give Out", una canción más suave, con una melodía dulce y una letra que habla de la dificultad de mantener una relación en la que no se siente amado. Después de terminar una relación de cinco años, la cantante se sintió vulnerable y decidió mudarse a Nueva York para empezar de nuevo. Esta canción describe su proceso de aprender a amar nuevamente. La cantante dijo a Spinner: "Está bien tener dudas y miedos, pero tienes que soltar un poco si quieres abrirte de nuevo. Esa canción habla de mudarme a Nueva York para intentar amar de nuevo".
Después escuchamos tal vez la canción más destacada del álbum, "Serpents", que es uno de los temas más intensos y poderosos que Van Etten haya escrito. Esta marcha en tono rock es el primer sencillo de Tramp, y cuenta con la participación de Aaron Dessner y su hermano Bryce, la cantautora ambiental Julianna Barwick, Jenn Wasner de Wye Oak y Matt Barrick de The Walkmen. Básicamente es un himno de su época. En esta canción se puede escuchar a cada músico destacar en su arte y es una fotografía de la escena músical de su década.
Curiosamente, el video original de Serpents no fue lanzado en su época y no fue sino hasta 2023 que Sharon Van Etten consideró adecuado publicarlo.
“Fue uno de esos remordimientos que tuve en su momento, porque respeto mucho a Naomi de Galaxie 500 a Damon y Naomi y ella trabajó muy duro en el vídeo con su amiga Suzanne en ese entonces, pero yo estaba muy insegura y nunca había hecho un vídeo así".
Para Sharon Van Etten los vídeos musicales son difíciles porque, como artista, debe involucrarse en el montaje donde hay mucha gente y muchas opiniones, lo que implica tener que tomar decisiones conscientes sobre cómo se ve y lo que transmite, exponiendo aún más su vulnerabilidad en ese entonces.
“Pero recuerdo que me miré y me sentí muy vulnerable y pensé que me veía incómoda y no tenía nada que ver con el trabajo de Naomi. Realmente se trataba de cómo me veía y me sentía yo. Y a medida que envejezco, simplemente, me importa mucho menos eso y esa canción es tan importante para tanta gente que pensé que, en cierto modo, lanzarla ahora tendría más significado que si la hubiera lanzado antes, porque siento que ahora tengo mucha más perspectiva donde no se trata de cómo me veo, se trata realmente de lo que canto y de lo que intento expresar".
En ese entonces, Sharon no tenía esa confianza y aunque no es que ahora sea la persona más segura de sí misma, ya no se preocupa tanto por su aspecto, por lo que el lanzamiento de la edición de aniversario de Tramp en 2023, fue estrenado con el video original dirigido por Galaxie 500.
Un elemento interesante dentro de la obra de Sharon es el nombre de sus canciones, siendo la mayoría de ellas una referencia a un lugar o un recuerdo, una especie de etiqueta más que de título, esto pasa con "Kevin’s".
“Fue gracioso porque lo hacía y aún tiendo a nombrar las canciones donde las escribo o cuando las escribo, y escribí esa canción en un apartamento subarrendado por este tipo inquilino llamado Kevin, a quien realmente nunca había conocido. Creo que lo conocí después, cuando escuchó la historia y dijo, ¿realmente le pusiste el nombre de mi apartamento a esa canción? Yo le dije, sí. Yo subarrendé este apartamento en Brooklyn, cerca de Clinton Hill, y recuerdo esto tan específicamente porque estaba nevando, me quedé encerrada en mi apartamento por la nieve en Navidad y les dije a mis padres que ese año no volvería a casa. Yo estaba en la nieve leyendo 'Just Kids' de Patty Smith".
Este tipo de escenas y momentos son los catalizadores de la obra de Sharon, quién en ese momento se dió cuenta que vivía cerca a donde Patty Smith había conocido a Robert Mapplethorpe. Ella estaba allí, y a dos o tres calles de donde vivía estaba Hall Street.
“No creo que suene como ella, pero la admiro mucho y sólo por tener esa energía significaba mucho para el proceso de escritura y para mí, conjugando además a la inspiración y la camaradería. La llamé 'Kevin´s' porque ahí es donde escribí la canción y así es como está todo conectado allí".
En Tramp también es notable la presencia de influencias de varios géneros musicales, como el folk, el rock y el country. En general, el álbum fue muy bien recibido por su honestidad emocional y su habilidad para conectar con el oyente a través de letras poderosas y melodías conmovedoras. Un ejemplo de estas influencias y características es "Leonard", una canción tranquila y hermosa que habla de un amor perdido con una relación directa a la obra de Leonard Cohen.
“En realidad escribí esa canción en el mismo apartamento y escuchaba mucho a Leonard Cohen, y mientras tocaba la guitarra y cantaba me di cuenta de que sonaba como Leonard, muy en el rango que estaba cantando. A veces cuando estoy trabajando en una canción y me doy cuenta que suena a alguien más, decido ir en la dirección opuesta, pero esta vez decidí incorporarlo abiertamente porque no estaba tratando de plagiarlo, creo que sólo estaba tratando de conjurar un poco de Leonard Cohen o tratando de aspirar a ser una fracción de su estilo".
Al final Sharon decidió aceptar la forma que estaba cantando mientras me hacía el guiño a sí misma y llamar a la canción "Leonard", dejando atrás el temor a que sonara demasiado a él y convirtiéndolo en una referencia directa para la canción.
El álbum continúa con “In Line” y "All I Can", que es una canción de amor más optimista que se construye lentamente hasta un coro emocionante que se convierte en preámbulo perfecto para “We Are Fine”, la canción cuenta con una contribución vocal de Zach Condon, quien lidera la banda estadounidense Beirut y que aborda de frente temas relacionados con la salud mental.
“La escribí como un relato sobre hablar conmigo misma, o el hablar con un amigo, o él hablando conmigo. Es simplemente el hablar con alguien para que se calme al tener un ataque de pánico, cuáles son las palabras que querría escuchar si necesitara calmarme y me acerqué a mi amigo Zach Conden con quien también trabajé en Bottoming Records y sabiendo que tanto él como yo compartíamos problemas de ansiedad. Así que, pensé que sería una canción dulce y enriquecedora en la que nos habláramos de calmarnos y del estar ahí el uno para el otro".
La canción es una hermosa melodía interpretada con ukelele en la que Sharon da paso al epílogo del álbum donde canciones como "Magic Chords", "Ask" o "I’m Wrong" nos ayudan a ir concluyendo un viaje a través de la oscuridad. Para cerrar con luz en "Joke or Lie".
En general, Tramp es un álbum impresionante que muestra a Sharon Van Etten en la cima de su juego. Las letras son profundas y emotivas, y su voz es el vehículo perfecto para transmitir la emoción de las canciones. La producción es limpia y sencilla, y se centra en la voz y la guitarra de Van Etten, lo que permite que las canciones brillen por sí mismas.