Recordamos los dos primeros discos de Pretenders
Proveniente de EEUU, la cantante y guitarrista Chrissie Hynde llegó a Londres en 1973 a trabajar en el semanario musical NME y en la tienda de ropa de Malcolm McLaren –futuro manager de los Sex Pistols– y Vivienne Westwood. Al poco tiempo buscó abrirse un espacio dentro de la escena musical, un esfuerzo que mantuvo tras su regreso a EEUU, su paso por Francia y cuando aterrizó nuevamente en Inglaterra en medio del estallido del punk.
Entre idas y vueltas, ensayos y fugaces participaciones en varios proyectos, Hynde fundó en 1978 The Pretenders, luego de que Dave Hill, de Anchor Records, apostara por el talento de la artista. El primer sencillo que grabó la banda fue una versión de la canción "Stop Your Sobbing" de The Kinks, una agrupación británica de rock formada por los hermanos Ray y Dave Davies en los años 60. A esta le siguió otro par de sencillos hasta que en 1980 vio la luz "Brass in Pocket", la cual fue número uno en el Reino Unido, teniendo además buena acogida en EEUU.
Al proyecto se sumaron James Honeyman-Scott, Pete Farndon y Martin Chambers, una emblemática alineación que cambiaría a lo largo del tiempo y que convertiría a Hynde en la única integrante permanente. Fue así como, en 1980, llegó su álbum debut homónimo, que resultó un éxito total en el Reino Unido y los Estados Unidos y que ha sido considerado uno de los mejores discos debut de todos los tiempos. En la producción de esta pieza estuvo Chris Thomas, conocido también por su trabajo con Los Beatles, Pink Floyd, Queen, Sex Pistols, Roxy Music, Badfinger, Elton John, Paul McCartney, Pete Townshend, INXS, Pulp y U2.
Con la llegada de Pretenders II, el segundo larga duración, la agrupación anglo-estadounidense confirmó su calidad con canciones como "The Adultress", "Birds of Paradise" , "Bad Boys Get Spanked" y "The English Roses". Este disco salió por Sire Records en agosto de 1981.
A finales del año pasado se reeditaron en vinilo los dos primeros discos de Pretenders, con el audio remasterizado en 2018 por el productor Chris Thomas, dado que ambas piezas andan rondando sus cuarenta años. Se celebra así la existencia de dos placas que lograron un sonido que capturaba la fuerza del punk, con melodías y coros pegadizos que siguen resonando hasta el día de hoy. Hoy los recordamos.