Fabulosos y en pie
Casi treinta años llevan los Fabulosos Cadillacs en pie. La vida completa de muchos, la vida que no han vivido otros aún, pero sí Flavio Cianciarulo, con quien hablamos aquí. Por @simonasanchez.
Ha pasado mucho tiempo desde aquel 1983 en donde Gabriel Fernández (mejor conocido como Vicentico), Flavio Cianciarulo, Sergio Rotman, Mario Siperman, Sergei Itzcowick, Aníbal "Vaino" Rigozzi, Fernando Ricciardi, Naco Goldfinger y Rovert Calcaño se juntaron para conformar una banda que ha impregnado con su energía a millones de personas y ha quedado tatuada en la mente y en el corazón de muchos; y que pasó de llamarse Cadillacs 57 a convertirse en simplemente Los Fabulosos Cadillacs.
El ska fue la base para sus canciones, el ritmo que predicaban y que los inspiraba; sin embargo, no se quedaron interpretando exclusivamente este género y decidieron mezclarlo con todo tipo de ritmos latinos lo cual les dio una identidad inolvidable que hasta la fecha se encuentra reflejada en cada uno de sus trabajos discográficos: "Bares y Fondas" (1986), "Yo te avisé" (1987), "El Ritmo Mundial" (1988), "El Satánico Doctor Cadillac" (1989), "Volumen 5" (1990), "Sopa de Caracol" (1991), "El León" (1992), "Vasos Vacíos" (1994),"Rey Azucar" (1995), "Fabulosos Calavera" (1998), "Los Fabulosos Cadillacs–20 Grandes Éxitos" (1997), "La Marcha del Golazo Solitario" (1999) y "Hola y Chau" (2001). Precisamente, un año después del lanzamiento de este último, es que deciden tomar rumbos separados (aunque oficialmente nunca lo hicieron) y dar su recital final un 28 de abril de 2002 en el Foro Sol de México.
Y decimos “precisamente” ya que fue ahí mismo en donde los vimos reciéntemente. El pasado domingo 17 de marzo de 2013, tuvimos la oportunidad de tenerlos en vivo en uno de los festivales más importantes de hispanoamérica: Vive Latino 2013, que se lleva a cabo en el Foro Sol de Ciudad de México y tiene 15 años reuniendo en diversos escenarios lo mejor de la movida latina. Asimismo, Los Cadillacs han tenido otros recuentros, uno en el 2008 que llegó con el disco “La Luz del Ritmo” y posteriormente “El Arte de la Elegancia de Los Fabulosos Cadillacs” (álbumes que no han tenido el mismo impacto que los anteriores al 2002). Pero casi 11 años después de esa separación inicial se reencontraron y se prepararon para tocar en ese mismo lugar en el que se “despidieron” en el 2002.
Eran los Cadillacs y se hacían esperar. Todas las bandas fueron puntuales a lo largo del festival pero ellos, que estaban programados para el ultimo día justo antes del cierre, no dudaron en demorarse, al punto de que el público comenzó a desesperarse y a corear cada tanto "Oooooo oo ooo oooooo oooo oooo" (ese mismo canto famoso de su canción “Yo no me sentaría en tu mesa”), pero la banda no empezaba. El escenario principal estaba a reventar y habia mucha ansiedad; ellos, los mexicanos, junto a nosotros, llevaban mucho tiempo sin ver a esta banda insignia del ska latinoamericano y en México sí que les gusta el ska.
¿Quieren ver a los Fabulosos Cadillacs?
Esto lo preguntaban las pantallas ubicadas a lado y lado del escenario pero nadie respondía; la estrategia no estaba funcionando, y si no empezaban a tocar seguro cada uno de los asistentes cantaría las canciones con o sin banda. Y así fue como inició: un show de dos horas de Los Fabulosos Cadillacs con un éxito tras de otro. Hubiesen podido seguir tocando 4 horas más con canciones para una noche o un día entero y todas cantables, himnos latinoamericanos. A veces era difícil escucharlos, no por ellos, sino por todos los asistentes que estaban igual de emocionados como nosotros coreando cada una de las canciones.
Sonaban como siempre, como antes. La voz de Vicentico recordaba su juventud, aquel rude boy argentino que se caracterizaba por su voz melacólica y rasgada. Los años no se le notaban en la voz (aunque sí en la quietud en el escenario) y mucho menos en la pinta de Flavio Cianciarulo quien a sus casi 50 años parece de 15. Su energía, puesta en escena y actitud hace que hoy siga vigente y hasta tenga un proyecto paralelo con su hijo llamado Sr Flavio con quien también tuvo la oportunidad de tocar en esta version del festival.
Era claro, Los Fabulosos Cadillacs habían vuelto, tal vez no con canciones nuevas ni trabajos experimentales, pero con el pasado a cuestas, lleno de la gloria del rock latino en donde por todo el continente latinoamericano desfilaban bandas como Soda Estéreo, Los Prisioneros, Aterciopelados, Desorden Público, Fobia, Caifanes, Café Tacvba, entre muchas más. Regresaron con un show que alegra los corazones de aquellos que siempre repiten sus conciertos y de aquellos que nunca tuvieron la oportunidad de verlos. Y si, tal vez sea cierto que regresaron para llenarse los bolsillos con pocos shows muy bien pagados. Pero son artistas, viven de lo que hacen, se han ganado un puesto la memoria musical latina y son parte indispensable de la historia sonora de este lado del océano, así que vale toda la pena verlos.
Después de su presentación y de tener plena satisfacción de que los Cadillacs están activos y rodando por el mundo tuvimos unos segundos para hablar con Flavio Cianciarulo (bajista y fundador de la banda) y preguntarle qué va a pasar con la banda y lo más importante, saber si van a venir a Colombia. Escúchenla aquí.