Cuando Charly García saltó de un noveno piso
Corría el 3 de marzo del año 2000. Eran las 12:30 de la tarde cuando Charly García salió de su cuarto, ubicado en un noveno piso del hotel Aconcagua en la ciudad de Mendoza, en Argentina. Subió a la terraza, se acercó al filo y se paró en un pequeño borde de unos 30 centímetros. Tenía puesto un vestido de baño rojo y en sus manos cargaba dos objetos: una repisa de madera para CDs con la cabeza de gato siamés y un inflable del gato Silvestre. Los arrojó uno a uno, la madera se destruyó en un costado de la piscina, mientras que el inflable cayó dentro de aquel cuerpo de agua de unos 12 metros de largo, 6 de ancho y 3 de profundidad.
El cálculo estaba hecho.
“No te tires”, gritó el bañero.
Charly saltó.
La escena la hemos visto mil veces: la leyenda del rock argentino agitando sus brazos en el aire, en una caída libre de 16 metros, hasta ese segundo piso donde se encontraba la piscina. Todo quedó grabado en el lente del camarógrafo Daniel Raquela y en la memoria de unos cronistas que esperaban en la puerta del hotel a que Charly hiciera algo en una ciudad donde ya en varias ocasiones había causado estragos. Lo que fuera. “Se botó”, empezó a correr de boca en boca de los ahí presentes que temieron que se tratara de un suicidio.
Cuenta la periodista Roxana Badaloni que cuando los periodistas subieron a la piscina Charly nadaba tranquilo en el agua.
- “¿Qué sentís cuando te tirás?”, le pregunta una cronista de televisión.
- “Vacío y luego el agua mojada”, responde.
- “¿Y miedo?”
- “Un poquito sí”, admite.
El músico confesaría luego que en algún momento de la caída se preguntó si efectivamente iba a lograr embocar en la piscina, pero que algo de confianza se tenía: "Yo practicaba esos saltos, ¿vos te creés que estaba loco? No estoy loco, pero tenía un solo salto para hacer. Era tac, tac (caer dentro de la piscina) o tac y paf (caer afuera)”. Y aunque con el tiempo salieron varias versiones del motivo de esta decisión y hasta el artista argentino diría que era porque un policía lo buscaba, realmente ningún periodista vio un policía en el lugar.
El suceso también fue aprovechado por el manager del artista y el propio Charly se encargó de inmortalizar el salto con su música: "Estaba muy aburrido en la Mendoza fatal. Dije: ¿Qué me falta ahora?... ¡sólo aprender a volar!”, canta en “Me tiré por vos”, pieza que vio la luz como parte del disco "Sinfonías para adolescentes" (2000) de Sui Generis. “No fue la cana, no fue tu hermana, no fue la guita… Fue por vos”, canta la leyenda en esa canción.