The Boy From The South visita Colombia

The Boy from the South es el proyecto músical de Pedro Balañá, una propuesta de indie pop barcelonés hecho en Londres donde se le conoce como "el chico del sur" y lo cual inspira el nombre de su propuesta musical.

Pedro ha construido un sonido que nació de una serie de canciones que comenzaron a surgir en 2020 durante la pandemia y los períodos de confinamiento. La historia de cómo éste chico de Barcelona ha resultado lanzando canciones en inglés que en el último par de años han rebasado los 4 millones de streams en plataformas inicia con un poco de curiosidad, muchas ganas y un toque de suerte.

Hace tres años Pedro era un joven más que compaginaba sus estudios con la música, tocando en algunos lugares en Barcelona, cuando empezó a trabajar en sus propias canciones. Su influencia casi siempre se basaba en proyectos en inglés, de los cuales había interpretado covers por años, así que para él, lo más acertado era acercarse más a esa influencia y vivir en Inglaterra. A través de su universidad, Pedro logró asegurar un puesto estable en allí en donde se enfocó en ahorrar dinero y eventualmente continuar con su pasión por la música. Y fue allí donde la persistencia y un toque de suerte le permitieron iniciar una relación profesional con el productor Brett Shaw.

"Pues mira, yo le mandé un mail a Brett, no me hizo ni caso, entonces, me planté en la puerta de su estudio literalmente, porque él, en ese momento estaba grabando los dos de Foals que sacaron juntos el "Everything Not Saved Will Be Lost" parte 1 y parte 2, que estaban increíbles.

Yo me acuerdo cuando me empezó a enseñar  los demos, era el primer día que yo iba un estudio de música y yo no tenía ni idea de nada y me acuerdo que llegué ahí y dije madre mía, lo que me queda por trabajar para llegar al nivel de esta gente. Yo creo que le caí muy bien, las canciones se las toca en directo, le gustaron mucho y ahora está encantado, está yendo súper bien".

The Boy from the South se caracteriza por sus canciones divertidas, melodías alegres y pegajosas, letras irónicas y por ser un proyecto honesto y sin pretensiones, pero que se toma muy en serio la parte musical. Tanto así que tiene muy claro cuál es el enfoque y alcance que busca lograr cantando en inglés, lo que considera su diferencial.

"Yo creo que depende de cómo lo enfoques, o sea, tú puedes cantar en inglés, pero si tocas por Barcelona todo el día, estás disparando el sitio erróneo. Si tú cantas en inglés, yo desde el segundo uno, he sido muy intenso frente a tener un enfoque global, entonces, por ejemplo, toda la radio que nos ha puesto. Hemos salido en KEXP, que es una radio enorme, hemos salido en NPR, en América, hemos salido en Australia, hemos salido en Latinoamérica a fuego. 

Yo cuando estuve en Londres, me centré mucho en mejorar mi inglés, aparte de trabajar en inglés, vivía en inglés, por lo tanto, mi nivel de inglés pasó de ser como un medio a subir mucho. Entonces, a mi el idioma me da igual, Duft Punk, ¿qué es?, son franceses, hay unas chicas de Madrid que se llaman Hinds que cantan en inglés y lo han hecho súper bien. 

Yo creo que es más el enfoque que le pones al proyecto, porque yo conozco muchas bandas en Barcelona que cantan en inglés, pero claro, están tocando todo el día en Barcelona y eso no tiene sentido, solo lo tendría, si vas al Primavera, si ya eres un artista grande, si no, canta en español o incluso en catalán que en Barcelona, tienes un circuito, muy bueno".

Balañá no tiene dudas, tiene muy claro cuales son sus objetivos y no tiene reparos en encontrar el camino para alcanzarlos, esto ha sido parte de un proceso que Pedro ha vivido con mucha intensidad, traducir sus influencias y sonidos en una voz propia, ha sido un camino lleno de sorpresas que lo llevaron de un sonido más guitarrero y rock hacía el que creería aspirar, a un concepto más indie pop en el que ha encontrado un espacio muy interesante para explorar y producir canciones que en verdad le mueven.

"Para nada, de verdad, cuando yo entre un estudio es que no tenía ni idea de hacer nada, pero nada, solo sabia tocar la guitarra. No sabía ni lo que era una mesa de mezclas, ni el Pro Tools, que es el programa que se utiliza para grabar, entonces, las primeras canciones jamás van a salir a luz, porque son muy malas.

Yo llegaba diciendo, "yo quiero sonar como Oasis", porque era muy super fan de Oasis, pero entonces, lo que me pasaba es que yo traía canciones que a mí me parecían buenas o melodías buenas y se quedaban super pobres de ideas y de todo, así que, a partir de ahí, empecé a escuchar muchísima más música, aparte de Indie, por ejemplo, ahorita me voy a ir a un concierto de Four Tet que es un DJ de electrónica, me voy literalmente en media hora de aquí.

Y en plan me flipa el Hip Hop, me flipa cosas como Fela Kuti, o sea, cosas como africanas, el rap japones, cosas como muy frikis, y a partir de ahí, empecé como aprobar más cosas. Y hay una canción que saque hace como un año y medio que se llama Little Room, que funcionó muy bien, que ahora va a llegar al millón o así. Y esa canción para mi fue la que me marcó un poco y el sonido así al pelo te diría que es como Jungle y Gorillaz, bandas así, pero con guitarras acústicas". 

A él también, como a todos, la pandemia le alteró sus planes, con el mundo cerrándose y él lejos de casa, The Boy From The South decidió volver a casa y tratar de seguir adelante de una u otra forma, y fue en medio de ese ejercicio que logró producir una de las primeras canciones que le darían fuerza al proyecto.

"Me devolví a casa de mis padres. Volví a componer aún más. A mi me vino muy mal, porque me frenó en medio de unos días que tenía con Brett, con el productor para grabar y nos frenó mucho, pero ahí sacamos la primera canción que se llama Mornings. Y esa canción, por ejemplo, al instante tuvo una difusión global en televisión, empezó a entrar en playlist, en algoritmos. Y ahí dije. "uy, me tengo que ir a Londres otra vez", entonces, ahí fui otra vez, estuve grabando un par de semanas, y ya luego, empezó como a subir un poco todo más. Y sí, ahí fue cuando ya empecé como tal".

A pesar de escribir todo el material por su cuenta, Balañá destaca que nada sería posible sin el apoyo de sus amigos, que lo han ayudado con todo desde organizar conciertos hasta participar en sus videos.

"Yo tengo unos amigos que tienen una productora en Barcelona muy bella que se llama Redwood que están haciendo muchas cosas ahora con Ibai, con Rauw Alejandro y la parten mucho, entonces me consiguen vídeos muy baratos que tenían que haber costado unas cinco veces más.

Y está muy cool lo de la estética del Circo y salió, porque yo quería hacerlo en un teatro, pero en un teatro, no tenías el factor 360, solo tienes como un escenario. Y ellos me dijeron, "oye, un circo sería mucho mejor" y en donde grabamos, ha grabado George Michael, ha grabado Bunbury, ha grabado Amaya, que es una chica de Barcelona, también que le ha trabajado mucho, entonces, salió muy lindo".

The Boy From The South está promocionando su nuevo sencillo, “Amazing-Man”, una canción que describe como groovy y con una línea de bajo muy Lou-reediana, en donde las referencias irónicas a superhéroes y su tono alegre marcan la nota. Después de sonar en emisoras reconocidas como BBC R1, KCRW, Nardwuar y muchas estaciones más alrededor del mundo, The Boy from the South se prepara para visitar Colombia en el segundo semestre de este año.