Biomigrant presenta ‘La muerte’, un proyecto musical con raíces colombianas
Los sonidos ancestrales, la banda sonora de la selva y la música electrónica han formado una relación maravillosa con el pasar de los años, algunas bandas colombianas como Bomba Estéreo, Mitú o Moügli han conquistado al público al mezclar la mística de la selva con los beats de la electrónica.
Los territorios ancestrales están llenos de magia y mística, por eso son escenarios perfectos para buscar inspiración musical, y en uno de estos lugares fue donde el productor y multiinstrumentista estadounidense Michael Alfred Wagner logró combinar a la perfección estos dos elementos y crear un proyecto al que se le ha denominado La Muerte.
La Muerte (remixes) es una recopilación de una serie de grabaciones de campo que hizo Michael Alfred Wagner para su proyecto Biomigrant en San Jacinto, un municipio ubicado al norte de Colombia, en el departamento de Bolívar.
Este fue un experimento sonoro y musical que hizo Michael en 2014, como parte de un viaje de aprendizaje musical el artista decidió cruzar Centroamérica en bicicleta, en medio de este recorrido llegó a Colombia y aquí es donde reside actualmente.
“Llegué a la casa del maestro Toño García en San Jacinto en Mayo de 2014. Recién había llegado a Colombia terminando un viaje en bicicleta que empecé en Guatemala. En Panamá un par de viajeros me hablaron sobre el señor García y en Bogotá un amigo me hizo la conexión para poder visitarlo” dice Michael.
San Jacinto es un pueblo icónico del caribe colombiano, lugar en el que Michael acampó al lado de la laguna durante varias noches; en las mañanas tomaba clases de gaita mientras que conversaba con el maestro Manuel Antonio 'Toño' García. “El maestro me dio mis primeras gaitas mientras me mostraba canciones, también me contó historias de sus andanzas, éxitos y amores” cuenta Michael.
Manuel Antonio ‘Toño’ García es uno de los artistas más destacados del folclor en Colombia, luego de la muerte de Mañe Mendoza, Toño ingresó a los Gaiteros de San Jacinto, ganó un Grammy Latino por el disco Un fuego de sangre pura (2006) y se ha convertido una referencia de este género.
Actualmente Toño vive en San Jacinto, y su hogar se ha convertido en una academia musical en la que comparte su música y su sabiduría, pues el maestro recibe a estudiantes y amantes de la música de gaita.
Durante su estancia en San Jacinto, el maestro Toño le enseñó a Michael la canción Conmigo nadie se meta que escribió Nando Coba y este fue el tema que inspiró a Michael a realizar ‘La Muerte’, una reinterpretación de esta canción con la voz de Toño y la gaita de Fredys, un estudiante del maestro Manuel Antonio.
En un comienzo la canción se publicó en el 2016 como parte de un proyecto audiovisual titulado Aldea Mundial, un disco y documental que fue lanzado por el Sello Regional de Chile.
Lo que hizo Michael fue reunir a varios músicos destacados de la escena electrónica latinoamericana y del downtempo mundial como El Búho, Joaquín Cornejo, Steffen Ki, Marcelo Bergés, entre otros, para hacerle un tributo al maestro Manuel Antonio 'Toño' García.
“Estoy muy agradecido con los 7 gran artistas y amigos de América Latina y Europa por rendir un pequeño homenaje con sus remixes a un gran músico, persona y maestro. Hacemos parte de una escena emergente que busca generar un encuentro entre la electrónica y las músicas tradicionales y lo menos que podemos hacer es tratar de devolver algo a las personas que han mantenido la esencia de las músicas rurales” dice Michael Alfred.
Los ingresos que se reciban por el proyecto La Muerte (remixes) de Biomigrant serán entregados a Toño García, con el fin de que el maestro pueda cuidar su salud y manutención en San Jacinto.