TSH Sudaca presenta 'Sudacream' junto a El Arkeólogo
“...y qué más específico que el Arkeólogo en el beat y un emcee que se saltó su filtro…”
TSH Sudaca y El Arkeólogo (Gambeta, Alcolirykoz) se unieron en Sudacream, una canción que retrata una de esas verdades incómodas en la escena musical: el pago a los artistas.
El rapero bogotano, Jhojan Cifuentes, quien encabeza TSH Sudaca, define este nuevo sencillo como un himno para aquellos que deciden apoderarse de su trabajo y pedir lo justo por él. Un escenario, que a su vez se aplica en todos los escenarios laborales, y es que sí, la música es un trabajo que cuesta, y que pocas veces se ve bien remunerado.
El nombre del track viene del juego de palabras entre Suda (acotación de Sudaca) y c.r.e.a.m. como una expresión referente al dinero (Cash Rule Everything Around Me).
La letra estuvo a cargo de él, mientras que la música estuvo en las manos de El Arkeólogo. La colaboración con el beatmaker paisa se cristalizó entre marzo y abril de este año, pero se conocieron tiempo atrás cuando coincidieron en un lugar al finalizar un concierto de TSH donde empezaron a hablar de referencias musicales y se dieron cuenta de la afinidad en gustos y estilos.
“Mi respeto por El Arkeólogo como beatmaker es claro, lo considero uno de los mejores del país”, cuenta TSH.
Este sencillo, producido por Camilo Zúñiga en Zenit Audio sucede a su segundo álbum de estudio Equilátero (2017) ya tiene videolyric en YouTube, con la ilustración de Gavilán y la animación de Rafa (en la que se ve a TSH como el hombre que está a cargo de la caja registradora de la compraventa y a El Akeólogo como el mico –como se representa el músico en esta fase- que supervisa el diamante) y se puede escuchar en Spotify.
TSH estará presentándose en el Cali Tattoo Festival este 1 ero de julio donde también estarán en tarima otros grandes nombres de la escena nacional del hip hop como Ali AKA Mind, Alcolirykoz, LosPetitFellas, entre otros, estará destapando más sencillos en audiovisual de Equilátero y a final de año estará en México.
Escuchar la Sudacream no cuesta, pero la calidad de un artista sí cuesta...¡claro que cuesta!