Santander de Quilichao celebra la música con más de 1.300 artistas en escena
Con más de 1.300 músicos en tarima, este domingo 26 de noviembre, en el Polideportivo Los Guasimos de Santander de Quilichao, se realizará el primer concierto, de más de 40 espectáculos musicales que se llevarán a cabo en diferentes municipios de Colombia del programa "Sonidos para la Construcción de Paz".
Músicos indígenas, afrodescendientes y de la región andina central de Colombia, así como niños y niñas del departamento del Cauca, serán parte de un gran ensamble coral e instrumental con la participación de la cantante Adriana Lucía y el contratenor Asael Cuesta, en una muestra de las voces de la diversidad del país.
Además, estarán las estudiantinas regionales con más de 150 músicos profesionales beneficiados por el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes a través de este programa.
Otras agrupaciones que harán parte de este concierto, que vienen construyendo un relato musical del país frente a la paz, serán la Agrupación de Mar y Río, el Grupo Palmeras, la Charanguita de Luis Carlos, la Agrupación Piurek y la Chirimía TIMCCA. Para el cierre, el Grupo Bahía, liderado por el maestro Hugo Candelario, presentará un ensamble de cuarteto especial para esta celebración, que espera una asistencia de más de dos mil personas.
Este gran concierto contará con la presencia de la vicepresidenta Francia Márquez y el viceministro de las Artes y la Economía Cultural y Creativa Jorge Zorro, entre otras autoridades locales y nacionales, y se transmitirá desde las 2:00 p. m. vía streaming a través de este link.
El programa "Sonidos para la Construcción de Paz" se llevará a cabo desde el 26 de noviembre hasta la última semana de diciembre, y en él se realizarán más de 40 conciertos, a lo largo y ancho del país, desde Putumayo hasta La Guajira, desde Nariño hasta Guainía, pasando por Casanare, Caquetá, Sucre y Tolima.
Esta es una apuesta del gobierno nacional que busca promover la cultura de paz con especial énfasis en territorios víctimas del conflicto, beneficiando a 32.000 personas a través de procesos artísticos y musicales. Su enfoque tiene tres ejes que responden a la priorización de población víctima del conflicto, la educación artística formal a niños, niñas y adolescentes y el fortalecimiento a oportunidades laborales en las culturas, las artes y lo saberes.
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