“Ahí donde se produce el manglar, está la energía de Plu con Pla”: Harold Tenorio
“Vamos a hacer una oración. Una oración por la naturaleza, por la paz, por la vida y por la biodiversidad”, fue el mandato de Fernanda Tenorio, vocalista de Plu con Pla, en el escenario del concierto Paz con la Naturaleza. Un canto por la vida. Y continuó, con su voz de cantora del Pacífico: “Una oración, pa’ que llueva, que nos limpie el alma”.
La lluvia. El agua, del mar y de los ríos, tan presente en la costa pacífica nariñense, una región megadiversa en la que se concentra una gran riqueza biológica, resuena con fuerza en las canciones del grupo tumaqueño, quienes mantienen una profunda conexión, inherente a su existir, entre la biodiversidad que los rodea y su música.
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“Yo soy un agradecido de vivir en Tumaco. Amo esta tierra, amo todo mi entorno: lo que respiro, lo que como, donde vivo”, cuenta con emoción Harold Tenorio, director musical y bajista de la agrupación, al expresar que la gratitud es el primer sentimiento que atraviesa su corazón y su mente al momento de componer.
Gratitud por el territorio en el que crecieron como personas y como artistas, un municipio inmerso en una región natural compuesta por varios ecosistemas “que van desde lo alto de las cordilleras (20 % de los páramos) hacia las profundidades del mar, incluyendo los manglares (68 % de los manglares del país), riscales, bosques húmedos, humedales y ciénagas”, según datos de WWF.
En su EP En defensa de sus dioses” (2023), le cantan al agua como divinidad en “ese dios mar”, y en su último álbum Pura actitud (2023), con canciones como “La Visita” y en especial “Agua”, al ritmo de la marimba, el guasá y el bombo, rinden homenaje a este elemento vital. “Nosotros estamos rodeados por agua, pero no nos llega a la casa (ríe). Sin embargo, quisimos hablar de ese ciclo del agua, ese ciclo vital, de cómo nos relacionamos, qué sentimos por ella, cómo la describimos”, cuenta Harold.
Rodeados por agua, con el océano Pacífico en la orilla, los caudalosos ríos que atraviesan los bosques y la selva donde habitan especies endémicas de flora y fauna, el grupo se ha inspirado en la naturaleza: “A veces salen canciones directamente enfocadas al ambiente, a la diversidad, al territorio, pero otras veces, aunque sean solo frases dentro de una canción, también van enfocadas al color del mar, a la sensación de estar aquí”, menciona el bajista.
La marimba, el piano de la selva, elaborada con palma de chonta, es uno de los instrumentos principales de la banda. Al formar parte de su ADN, los conecta de inmediato a las raíces de un territorio que desborda riqueza.
La diversidad cultural es tan grande como la biológica. El 70 % de la región está constituida por comunidades afrodescendientes e indígenas, quienes no solo aportan a la preservación cultural, sino también a la conservación ambiental a través de sus prácticas culturales.
La canción "Una oración" teje esa relación entre afros e indígenas, con la que honran la presencia, fuerza y legado de los pueblos indígenas con un videoclip que recorre en canoa los ríos del país y que presenta a Colombia a través de sus comunidades.
“Estamos agradecidos de compartir este territorio con las poblaciones indígenas que están acá; ellos han sido fundamentales para la sobrevivencia de las comunidades negras, y Pura Actitud es precisamente un mensaje a esa conectividad”, resalta Harold al hablar del territorio como lugar cohabitado al que también le han cantado.
La música de Plu con Pla suena a tradición, a currulao, a rap y a sonidos electrónicos. Con estas sonoridades, Plu con Pla ha transmitido un mensaje contundente de respeto y defensa del territorio, de la fauna, la flora y de su gente. Un mensaje que responde a los riesgos y peligros de agentes externos.
"Cuervos" es una de esas canciones que aborda la relación del ser humano con la naturaleza. Producida junto a Biomigrant, actual productor de la agrupación, y con una portada diseñada por Soma Difusa, confirman su apuesta estética desde lo audiovisual de retratar la diversidad de un territorio que habita entre el agua y el manglar.
Te recomendamos leer: Así nació “Cuervos” de Plu con Pla y BiomigrantIlustración de Soma Difusa para Plu con Pla y Biomigrant
Ilustración de Soma Difusa para Plu con Pla y Biomigrant
Más del 60 % de los manglares del país se encuentran en el pacífico colombiano, y es ahí donde también se encuentra el alma de la agrupación:
“En este lugar donde confluyen las aguas dulces y saladas, donde rompe el río y se encuentra con el mar, ahí está la fuerza, la energía y la rebeldía de Plu con Pla, en esa imposición de los manglares”, reflexiona el músico tumaqueño.
Este ecosistema es refugio y hábitat de la biodiversidad, y en él se almacena una cantidad considerable de carbono que ayuda a reducir los efectos del cambio climático y el calentamiento global. Además, actúa como una barrera protectora ante desastres naturales como tsunamis.
Es, además, una fuente para la supervivencia de las comunidades, con un papel clave en la soberanía alimentaria y en la identidad cultural de la región. Y aunque los beneficios de su conservación son claros, es un ecosistema en grave riesgo: la tala.
Al permanecer tanto tiempo en el agua, la madera de manglar ha desarrollado una resistencia a la humedad admirable que evita su descomposición, lo cual la convierte en una madera muy apetecida.
Según datos del Global Mangrove Watch, en el país, durante el período comprendido entre 1996 y 2020, se perdieron 302 hectáreas de manglar por año. Estas cifras acentúan la urgencia de proteger estos ecosistemas, vitales para la supervivencia de la fauna, la flora y la humanidad misma.
El mensaje de Plu con Pla seguirá expandiéndose por el mundo a través de su música, con la que han conquistado escenarios nacionales e internacionales, junto a artistas de renombre, como lo hicieron en el concierto Paz con la Naturaleza. Un canto por la vida, donde alzaron su canto para generar un compromiso colectivo que preserve la biodiversidad en medio de la COP16.