El departamento del Casanare es un territorio con una reputación cultural bastante importante a nivel nacional, ya que más allá del joropo desde la música y la danza, reluce por la tenacidad, el empuje y la gallardía de sus habitantes, quienes se sienten orgullosos de ser un pueblo trabajador. Pese a que la música tradicional es protegida como un tesoro y es un conocimiento enseñado a través de las generaciones, el territorio ha visto la aparición de diversas propuestas musicales que siendo muy respetuosas y cuidadosas, se entremezclan con otro tipo de sonoridades.

Jholman Cáceres, es un particular artista de esta ciudad, quien ha tenido la oportunidad de formarse como maraquero profesional, representando a la región en festivales nacionales e internacionales de gran envergadura. Desde que comenzó la pandemia, tuvo la inquietud de consolidar un nuevo proyecto llamado Mochilero, donde decidió fusionar el joropo con corrientes tan variadas como el reggae, el ska, el rap y el rock.   

De manera paralela y desde hace varios años, estableció una fundación llamada Maracas Para El Mundo. Esta tiene una doble iniciativa que surgió desde su apasionante sueño: por una lado, llevar el Joropo y mostrarlo en otros rincones del planeta tierra, por el otro, enseñar el género a personas de diferentes edades en condición de discapacidad. Una labor titánica en la que se ha tomado los parques de la región, para que el arte y la tradición se conviertan en una nueva opción de vida.  

Gracias a su propuesta, Jholman lleva un mensaje de reflexión, conciencia y cambio, donde a través del activismo y la resistencia, se ha salido del sistema creyendo firmemente que el amor es la única fuerza capaz de transformar al mundo. Por ende, planea que con mochila al hombre, el camino sea infinito y que por estos senderos se pueda encontrar con muchas personas, a quienes les pueda compartir una parte de su corazón llanero.

Mochilero: un caminante llanero desde Yopal para el mundo    

Insurrección Zumba Rock - Mochilero