La Ramona, una artista sin miedo a incomodar
Mucho ha pasado desde “Brío”, el primer sencillo de La Ramona en el que le cantaba con dolor al desamor y a la pérdida. Ese tema la puso en el centro de atención de la escena musical colombiana cuando sonó por primera vez en las frecuencias de Radiónica. Fue allí, en 2017, cuando la trayectoria de una gran promesa musical arrancaba y auguraba lo mejor.
“Te vas”, “La jaula”, “Cherokee”, “Boicot”, “Biutiful”, “Lo que nadie pudo”, “El ojo de la tormenta”, “Oro” y “Se acabó el amor” son algunos temas que ha lanzado desde entonces, a través de los cuales hemos podido vislumbrar esa propuesta sonora y visual única que le ha generado tanta acogida en su público.
Y es que la cantautora colombiana se ha ido de lleno a cantar blues, soul, r&b y rock en español, algo que pocos artistas se atreven a hacer, pues a veces se piensa que son ritmos hechos para interpretar en inglés.
Pero La Ramona ha sido todo menos tímida, y se ha arriesgado a incomodar, a salirse de los consensos y de los lugares comunes. Así es como ha llegado a cautivar la atención de la prensa nacional e internacional, y a compartir escenario con una de las grandes estrellas mundiales actuales, conocida también por su rebeldía, Miley Cyrus.
En el 2022, la colombiana fue la encargada de abrir el show de la estadounidense en el Movistar Arena en Bogotá, y fue tal el show que La Ramona entregó que no se pudo calificar como telonera sino como otra headliner del concierto.
Lo cierto, es que La Ramona va en ascenso a 1000 km/h, y parece no detenerse. Ha estado varias veces dentro del top 25 de Radiónica, tiene casi 600 mil reproducciones en Spotify solamente con su sencillo "Brío"; se ha presentado en festivales como Rock al Parque (2011), Hermoso Ruido (2013), Estéreo Picnic (2018 y 2023), entre otros.
Con esta última participación en el Estéreo Picnic de este año, La Ramona no solo demostró haberse convertido en un ícono LGBTIQ+ de la región, sino todo lo que aún tiene por mostrarle y darle al público ya ansioso de escuchar a la próxima estrella colombiana que venga a refrescar la escena cargada de reguetón y trap con ritmos novedosos.
Es eso, precisamente, lo que promete la artista, una dosis musical renovada con nuevas líricas, sonidos y códigos culturales actuales.