La Liga Skaordinaria, una noche de ska en Bogotá
El pasado 4 de agosto La Liga Skaordinaria celebró el Ska en Bogotá. El Punto Ska, Desorden Público (Venezuela), Inspector (México) y Los Elefantes demostraron que aún están pasando en nuestro continente cosas en cuanto al Ska se refiere.
Desde las 8 de la noche la agrupación bogotana El Punto Ska salió al escenario para dar apertura a lo que sería una noche mágica y necesaria dentro de la escena musical en el país.
Con una formación clásica del género (Guitarra, Bajo, Teclados, Cuerda de vientos: Saxo, Trombón, Trompeta, y Batería) los bogotanos dieron una muestra del sonido urbano que ha caracterizado a la capital colombiana, pues esta es una ciudad que a lo largo de los años ha logrado darle un aire particular a los sonidos jamaicanos y los ha mezclado con lo que significa vivir entre cemento, frío, montañas y una realidad política y social no tan agradable.
Su mensaje pretende hacerle entender al público que entre más luchemos por cambiarnos a nosotros mismos y por vivir bien en el marco del respeto y la tolerancia más cerca vamos a estar de tener una sociedad justa y con oportunidades para las nuevas generaciones.
A pesar de que aún no ingresaba mucha gente (no habían ni cien personas) el público que estaba adentro le respondió a la banda y los apoyó con una divertida coreografía de baile que emulaba a las realizadas por grandes orquestas de Salsa en los años 70. La presentación finalizó con Inside Of Babylon en compañía de Martinika, quien apoyó con euforia y actitud el trabajo de esta joven agrupación bogotana de la que esperamos tener noticias más adelante.
Hacia las 9 de la noche el turno fue para los venezolanos de Desorden Público, quienes celebran ya 30 años de su disco homónimo, el cual sirvió como base para la consolidación del género en Venezuela y, posteriormente, en toda Latinoamérica.
Con la pregunta de ¿A quiénes les gusta el Desorden?, los comandados por Horacio Blanco comenzaron un show que repasó la historia de la banda con canciones de todas las épocas como Combate, Valle de Balas, Música de Fiesta, Allá Cayó y su más reciente sencillo titulado Ska Mundo Ska, una canción que destaca que el Ska y la música son fenómenos globales que no deben verse afectados por fronteras, nacionalismos ni disputas de ningún tipo. La canción, que en su versión en estudio es tocada junto a la Tokyo Ska Paradise Orchestra, contó con la participación de integrantes de Los Elefantes y El Punto Ska.
Su presentación estuvo atravesada por un constante agradecimiento hacia Colombia por su apoyo con los venezolanos que han tenido que migrar de su territorio debido al complicado presente político, social y humanitario. El llamado de Horacio a sus compatriotas fue el de respetar a los países que los han estado acogiendo, “Seamos Gente Buena” gritaba al finalizar su discurso de agradecimiento.
A pesar de que llevan más de 30 años denunciando lo que pasa dentro de los barrios, las ciudades y los círculos juveniles, muchas de sus letras y reclamos aún son más que vigentes. Pobreza, falta de oportunidades, corrupción y violencia han marcado al continente desde hace muchos años.
El show de los venezolanos finalizó con dos homenajes. El primero fue hacia su disco homónimo que les permitió comenzar una carrera llena de éxitos; como parte de dicho segmento cambiaron su vestuario por la clásica vestimenta rudeboy de los años 80 (Camisa blanca, corbata o tirantas negras, sombrero y pantalón negro) y tocaron las canciones Mal Aliento, Zapatos Resbalosos y Esto Es Ska.
Para finalizar la presentación hicieron un medley en el que le rindieron homenaje a la Two Tone Records tocando canciones de Bad Manners, The Specials, Madness y otros exponentes del Reconocido Sello Discográfico.
Luego de esa gran descarga de energía desde Venezuela llegaba el turno para México, país que se ha destacado por ser la cuna de una gran cantidad de exponentes del Punk, Rock y Ska. Hacia las 10:30 de la noche hizo su aparición Inspector, banda que regresaba a Bogotá luego de un exitoso concierto sold-out el año anterior. Nostalgia, melancolía y un ambiente bohemio rodea a esta agrupación que, a pesar de su marcado sonido ska, evoca a una cantina mexicana llena de historias, desamores, amistades y rancheras.
Con el público que ve a Inspector no existen términos medios. Si no los conocen se mantienen calmados y atentos sobre lo que tienen por decir pero si los conocen la euforia y energía se apodera de ellos y cantan con demasiada entrega cada una de sus letras, casi como si fueran vivencias propias. La agrupación hizo un recorrido por sus más de 23 años de carrera presentado éxitos como Es Por Ti, Amargo Adiós, Amnesia y una interesante versión de Un Osito Dormilón, original del Binomio de Oro, junto a Felipe Leyva, vocalista de La Urband.
Lo más interesante de la banda es que logra empaquetar en un solo sonido lo mejor del mundo juvenil moderno de México con lo más tradicional de la música popular creando una amalgama que retrata perfectamente la rebeldía del joven mexicano que a pesar de actitud transgresora nunca olvida sus raíces y costumbres ancestrales.
A las 12 de la noche el Teatro Royal Center estalló en un solo grito, pues llegaba el momento más esperado de la noche: Los Elefantes presentaban en vivo su más reciente disco Capitán Latinoamérica (2018).
Con un video a sus espaldas, que presentaba a los integrantes de La Liga Skaordinaria, Los Elefantes hicieron su contundente ingreso al escenario para cerrar una noche en la que demostraron la vigencia del Ska en la escena musical latinoamericana y el como las bandas clásicas del género aún trabajan por su divulgación y sostenimiento.
Con su humor particular, un vistoso vestuario rojo con azúl y una gran cantidad de éxitos, tanto clásicos como recientes, Los Elefantes pusieron a cantar y a bailar al público bogotano. Sus letras llenas de cotidianidad y vivencias, tan reales como absurdas, son el reflejo fiel del país en el que vivimos: un territorio donde cada día ocurre algo más increíble y absurdo que el día anterior.
A veces muchas bandas suelen pensar que para hacer música de protesta y resistencia, ya sea punk, ska, metal o rock, deben sonar callejeros, desaliñados y/o desafinados. Esas agrupaciones deberían ver y escuchar a Los Elefantes, una propuesta extremadamente bien producida, con cuidado de los detalles, una propuesta gráfica, de luces y vestuario impecable y demasiada pasión por la música y su mensaje.
Su presentación estuvo cargada de euforia y grandes invitados que hicieron aún impactante un show que ya de por sí venía cargado de energía y celebración. Un grupo de percusión liderado por Diego Cadavid “Sebelek” y Javier Ojeda, Francisco Martí y Diana Osorio de La Burning Caravan fueron la cereza del pastel para una noche inolvidable en la historia de Los Elefantes.
Mientras seguimos a la espera de una nueva gran banda del Ska en el país, agrupaciones como Los Elefantes y otros grandes exponentes clásicos como Skampida, La Mojiganga, La Severa Matacera, siguen llevando la bandera del género por todo el mundo, demostrando que aún se puede innovar y generar contenido musical de calidad.
Escuchen a continuación lo que fue La Liga Skaordinaria como experiencia musical y radial. Una reseña alternativa y sonora del show de El Punto Ska, Desorden Público (Venezuela), Inspector (México) y Los Elefantes: