Elkin Ramírez, el Titán vive
El 29 de enero de 2017 falleció el hombre que también le puso alas al rock colombiano. En Radiónica rendimos tributo a su memoria.
El rock hispanoamericano rinde homenaje a una de sus grandes voces cuando justo se conmemora un año del fallecimiento de Elkin Ramírez, el eterno abanderado de lo que él cristalizó a diario y que llamó rock nacional.
Sí, siempre mantuvo el asta arriba con la bandera del rock nacional y fue explícito cuando cantaba en concierto con su voz poderosa y fulminante como un rayo: “Yo siento el rock, yo vivo el rock”.
Como quien busca su destino, Elkin Ramírez, el Titán, enseñó a los creadores en Colombia y el mundo que no se debe renunciar a lo que se ama; de joven su padre deseó que su hijo se dedicara a otro oficio que no fuera la música y en particular el rock, un sonido por allá en los 80 todavía visto de soslayo cual desconocido que quiere entrar a nuestras casas. Pero el Titán perseveró y pudo cantar a lo largo de más de 30 años para decirnos cual mantra potente: “No te detengas/Permítete ser fiel a la promesa de ser lo que quieres ser”.
En mitad de la década de los 90, el barco en el que navegaba este Titán quedó sin más tripulantes, obligándolo a replantear muchas cosas de su vida para que su brújula siguiese apuntando a ese norte que él desde pequeño tuvo claro, la música. Batalló, autogestionó, cayó, se levantó y en el camino aprendió a hacer de su música una empresa que sostuvo hasta el final y que su hijo recibiera como bandera, cual legado.
Tras su fallecimiento son múltiples los homenajes en diferentes rincones de Colombia y en festivales como Rock al Parque o Altavoz Fest; además de charlas, exposiciones, tributos y una serie de reconocimientos a un legado que va más allá de la música; es en realidad una enseñanza de vida.
Sus letras, aún cuando pasan décadas, siguen siendo vigentes, llevando un mensaje de unión y de resiliencia, como aquel que se deja ver en Todo hombre es una historia, o ese que invita remar juntos y a ser uno en su esencia presente en América. Las letras viven, tal vez no ahora en la voz potente de Elkin pero sí en las gargantas de miles que aún cantan “Mentiras, mi voz aún no ha muerto”.
¿Cuál es la importancia de la figura de Elkin Ramírez hoy? Muchos podrían decir que abrió caminos, que creó escuela, que dejó himnos. Para nosotros, Elkin es la personificación del rock, más allá de su música, de su espíritu, de su terquedad, de su esencia. Su vida es un documento que merece ser leído si el camino a escoger es el arte (y es que Elkin, además de músico, también pintaba). Elkin fue la vida entregada por un ideal, el suyo. Como él mismo lo pudo cantar por décadas, “él nunca se mintió”. #GraciasTitán