Del cacerolazo a la música en vivo. Los artistas en el Paro Nacional
Desde el 21 de noviembre, día 1 del Paro Nacional que completa hoy siete días de movilizaciones en las principales ciudades de Colombia, los artistas han levantado su voz, la música ha hecho presencia y parte fundamental de esto que se comienza a considerar entre conversaciones como un movimiento, hecho sin precedentes en la historia política y social de Colombia.
En el 21N se dieron cita alrededor de una iniciativa llamada El Paro Suena, personajes del sector artístico de Bogotá: músicos, gestores, empresarios y numerosas personas que durante años han trabajado con, para y por la música. Se hicieron sentir en las calles los grandes, medianos, pequeños y emergentes personajes y proyectos musicales de la capital, quienes sin importar las inclinaciones alternativas o comerciales de su arte, invitaron a la unión y a la movilización pacífica.
Música hubo aquel 21 de noviembre por donde se le recuerde, pero lo que vendría después, quizá, nadie lo esperaba. De manera orgánica, y sin tener vinculación directa con El paro suena como iniciativa, instrumentos hemos visto en la calle, y episodios memorables hemos presenciado; uno de ellos ocurrió el pasado domingo 24 de noviembre, y su convocatoria se dio a través de redes sociales con una imagen donde el protagonista era el Presidente Iván Duque con guitarra en mano y un micrófono inalambrico de diadema. El cartel invitaba al Toquerolazo de queda, haciendo alusión al toque de queda que vivió Bogotá el 22 de noviembre. Quienes convocaban: Los Viles, Aguas Ardientes, Los Fumadores, Biselad, Emerald Planet, Montaña, Stallone y Sobrevolar.
"El viernes (dos días antes) estuvimos hablando, 'Los fumadores', de lo mucho que aguantaba hacer algo, un concierto o algo así, en la calle porque nos parecía que no tenía mucho sentido ir a un bar a tocar por el Paro, la idea siempre fue salir a la calle para apoyar la movilización. En esas se nos ocurrió involucrar a más parche y seguir con el espíritu de lo colectivo que ha caracterizado a todo este movimiento. Hicimos algunas publicaciones para saber quiénes más podrían unirse para hacer algo y la respuesta fue muy positiva, un montón de bandas estuvieron interesadas, muchas bandas amigas. No fue más, hicimos un chat, coordinamos la fecha y el lugar." Juan Carlos Sánchez, baterista de Nicolás y los Fumadores.
Nicolás y los Fumadores fue una de las bandas que propició la iniciativa que terminó llenando la Plazoleta de la Calle 85 con Carrera 15 en Bogotá. El evento, en el que no hubo tarima e inicialmente no tuvo sonido, fue de lo más improvisado que ha hecho la banda: "Tiempo para organizarlo no hubo porque hemos estado todos estos días en la calle, manifestándonos a nuestra manera…"
La congregación comenzó a las 3:00 p.m. la banda esperaba unirse con su parche habitual y compartir algunas canciones, pero no se imaginaban que la Plaza se fuera a llenar. Inicialmente tocaron ellos, 'Los Fumadores', la gente cantaba las canciones, pero el sonido era nulo, así que como 'colectivo' vieron la necesidad de amplificar y mejorar un poco las condiciones para el público, que terminó siendo -para muchos de los proyectos que tocaron allí-, el más grande que han tenido.
Las intervenciones de Aguas Ardientes y Nicolás y Los Fumadores fueron memorables, el característico humor ácido de los proyectos fue acorde al evento que finalmente los motivó a convocar de manera pública a la gente que buscaba darle continuidad al cacerolazo que se inició en Colombia el 21 de noviembre y que al día de hoy continúa.
"Decidimos organizar este evento más que como toque, como una forma de reunir gente y apoyar, no todo tiene que ser mierdero, no todo tiene que ser violencia, podemos unirnos a través de la música y a partir de todo lo que los demás disfrutan hacer. Me parece muy bonito que están saliendo con arte, a pintar, a bailar, a la calle con tambores, con lo que sea que no sea violencia, la revolución no es símbolo de miseria, se puede hacer desde el amor y la alegría, y eso es lo que está pasando." Lina Grisales de Emerald Planet
Mucho se ha hablado de la responsabilidad que los artistas -como figuras públicas- deberían asumir en situaciones coyunturales como las que atraviesa Colombia por estos días. Se tiene como referente lo que acaba de ocurrir en Puerto Rico con nombres como iLe, Residente, Bad Bunny y Ricky Martin a la cabeza de un movimiento que terminó consiguiendo que el Gobernador renunciara; se tiene también muy presente lo que ocurre en Chile: Ana Tijoux lanzando canciones que apoyan y promueven la protesta pacífica y/o Mon Laferte en la alfombra roja de los Grammy Latino diciéndole al mundo que "En Chile torturan, violan y matan".
En esos mismos Latinn Grammy Juan Pablo Vega hizo lo suyo con un cartel que decía "En Colombia nos están matando" y de repente un sector importante del país espera que todo colombiano con una pantalla importante se pronuncie respecto al acontecer político, social y humanitario de vive Colombia, así que mucho se ha críticado a personajes como Maluma, Shakira, Juanes (Persona del año en los Grammy Latino) o J Balvin, quien acaba de manifestarse -previo a su concierto en Medellín- en una entrevista con El Colombiano diciendo "Yo creo que estamos tan mal de dirigentes que parece que ahora ser reguetonero, que era lo que más la gente odiaba, ahora somos la voz del pueblo para decir que va y que no. Entonces me parece que es una doble moral. Muy torcidos y más tibios ellos."
En esta discusión de blancos y negros el gris no figura, pareciera que no es permitido estar en la mitad, y en definitiva no habrá resolución que indique cuál debe ser el lugar que ocupen los artistas, pues por mucho que se discuta sobre el tema, también allí se definen las libertades individuales, y cada quien está en su derecho de pronunciarse o callar.
Sin embargo la reflexión continúa. Hay quienes como Ana Tijoux afirman que "Ser artista es tener una posición ante el mundo", y tal parece es la visión que tienen también Residente o Rubén Albarrán de Café Tacvba -quienes se han manifestado respecto a la situación que vive Colombia- y colombianos de renombre internacional como Li Saumet de Bomba Estéreo, quien ha publicado también: "Es el momento de ser crítico, político, activo por nosotros, por la gente, por los hijos, es el momento en que nuestro país nos necesita, es el momento de estar unidos pese a nuestras diferencias por que es la única manera de pasar esta crisis que nos hará más fuertes. El arte siempre ha salido del amor, del dolor, de lo que sucede en el mundo, creo plenamente que ningún artista puede ser ajeno a lo que pasa en su entorno, en su tierra y que no le duela el dolor de los demás, sobre todo cuando hablamos de niños, comunidades y gente inocente. Hago un llamado a todos los que de alguna manera hacen parte de este país y tengan relevancia mediática para propagar un mensaje de amor y esperanza que tanto necesitamos! En estos momentos Colombia tiene los artistas más importantes del mundo y la crisis más fuerte que ha vivido en mucho tiempo, es un despertar, despertemos y estemos juntos en esta, es el momento de dejar el silencio, es el momento de alzar la voz para que se escuche fuerte esta canción, que nos escuchen hasta en la luna! Es el momento para usar nuestro arte para cambiar la historia."
Son muchos los artistas colombianos que han alzado su voz y han salido a las calles por estos días. Además de lo ocurrido el pasado domingo 24 en la Plazoleta de la 85 en Bogotá propiciado por un puñado de bandas emergentes, y de la alta participación del sector en la movilización del 21, ayer (martes 26) se reunieron en el Park Way, en la localidad de Teusaquillo, en Bogotá, otro grupo de reconocidos músicos para hacer lo suyo, llegaron con maqueta en mano, invitaron a más amigos músicos y grabaron lo ocurrido (que esperamos salga a la luz prontamente para compartirlo).
El miércoles 27 en medio de otra jornada de Paro Nacional, se realizó en el Parque de los Hippies un 'Cacerolazo Sinfónico', músicos organizados en una orquesta de voluntarios que dirigió el maestro Guerassim Voronkov, quien dijo para El Tiempo: "Los músicos a veces somos un poco ermitaños. Nos quedamos en nuestra aulas practicando y estudiando. Hoy consideramos que es importante decir que la música necesita silencio para ser escuchada. Hoy el mensaje es que aprendamos a escuchar: no enfrentarnos, sino hablar en paz".
Así que mientras sigue en el aire la discusión del deber ser del arte y la responsabilidad de los artistas, y continúa el ataque intensivo a quienes no han decidido poner su voz y sus seguidores en redes sociales al servicio de las luchas colectivas, hay artistas en la calle haciendo y proponiendo, y por ello hacemos memoria de lo propiciado el pasado 24 de noviembre por voces que apenas están emergiendo en la escena musical bogotana. Algunos de ellos nos contaron sus motivos para ser parte del paro, y hablaron de cómo construir un mejor país:
María Mercedes Ávila
(Stallone y Sobrevolar)
Hago parte del Paro Nacional por muchas razones: el medio ambiente, nuestros líderes, todas las injusticia de este Estado tan mojigato ignorando todas las necesidades que tenemos como pueblo. También paro por las mujeres, por los derechos de las mujeres. Es muy bonito ver que si nos unimos podríamos lograr algo, y esa es la idea, Colombia lo necesita, necesitamos una calidad de vida mejor.
Lo que me alegra es que nos hemos unido como pueblo y eso nos llevará aún lugar importante, porque en cuanto a los políticos no veo una respuesta contundente.
El país que queremos lo construimos cada uno desde lo que hacemos, haciéndolo bien. Desde mi caso, que hago arte -música-, hacerlo bien, entregarme a ello, apoyándome con otros artistas, uniéndonos en colectivos, llevando arte a donde podamos.
Laura Cortés
(TSH Sudaca)
Hay que ser empáticos, porque como dice la frase: “Que el privilegio no te nuble la empatía”. Hay que luchar por la educación, por la salud, por las pensiones, por los estudiantes, por Colombia, hay que dejar lo de derecha e izquierda y pensar realmente en el país, por eso hago parte del paro.
Lo que he visto en la calle ha sido unión, todos estamos unidos como como colombianos, como bogotanos, como comunidad. He visto mucho amor, es lindo, y creo que con esto vamos a lograr muchas cosas.
Con nuestros actos podemos construir el país que queremos, tenemos que ser buenas personas e involucrarnos con la comunidad.
Lina Grisales
(Emerald Planet)
Hoy marcho en contra de las reformas que quieren aplicarnos, marcho en contra del abuso policial que ha sido ridículo. Los motivos son muchos, y todos tenemos motivos particulares, individuales, pero a mí me une a esta manifestación el estar en contra de la violencia, en contra del abuso de poder.
Siento que en Colombia han pasado cosas muy terribles, y lamento que las hayamos tenido que vivir para llegar a donde estamos hoy, para que realmente busquemos un cambio. Los que están arriba no lo sienten, no lo sienten a menos de que quienes estemos abajo nos hagamos escuchar. Es importante este momento que vive el país.
Empatía, empatía es la respuesta, sin empatía no hay nada. Estamos, por fin, despertando; el hecho de pensar en uno mismo no nos llevará a ningún lado, no va a pasar nada así. Por eso es tan lindo ver a todo el mundo unido, toca apostarle al cuidarnos unos a otros.
Juan Carlos Sánchez
(Nicolás y los fumadores)
La lectura que hago de la actualidad del país es la misma que hace la gente que está en las calles: ¡Esto tiene que cambiar!
Es muy bonito todo lo que está pasando, ya no son sectores aislados luchando por sus intereses, trabajadores, estudiantes, indígenas… No, ahora hay una sensación como de que los problemas de todos nos importan a todos y desde todos los sectores tenemos que estar organizados para exigir un cambio. Todo esto es muy prometedor, puede terminar en un fracaso, quizá, pero yo nunca había visto una manifestación que se sostuviera durante tantos días y con tanta intensidad, cada día hay más gente y ojalá la cosa vaya para largo.
Mis motivos para marchar y ser parte del paro son tanto locales como nacionales. A nivel Distrital la actual administración de verdad nos ha dado mucho malestar. Y la administración de Iván Dique ha representando un bofetón tras otro, particularmente el manejo que se le ha hecho a los Acuerdos de Paz, que a mí por lo menos me ofende demasiado, me parece muy triste que se condene a un país a partir de los intereses de pocos.
Para tener el país que queremos inicialmente hay que elegir bien a nuestros gobernantes, pero una vez se elige mal, quisiera creer que tenemos la posibilidad de revertirlo ejerciendo presión, saliendo a la calle. En este momento hay gente indecisa, gente que no tenía una postura política muy clara, a la que le pareció que, en medio de todo, Duque podría ser un buen administrador, pero esa gente hoy está acá, en las calles, convencida de que no funcionó y no va a funcionar. Las cosas tienen que cambiar o no vamos a dejar las calles, esa es la actitud de este momento.