Así suena ARHAT, el nuevo disco de Gaias Pendulum
Las canciones son como puentes para cruzar a otros mundos, ayudan a conectar naciones y gentes, y a su vez contribuyen a redimir el espíritu humano tan vapuleado por la ferocidad del mundo.
Sea cual sea la necesidad individual, las canciones siempre están prestas a brindar regazo.
Y en el nuevo y cuarto disco de estudio del grupo Gaias Pendulum, la pregunta por la esencia humana en diálogo con el entorno, donde cada quien se debate entre fuerzas oscuras y otras liberadoras, impulsa el nacimiento de ARHAT (palabra del budismo que significa, “persona que tiene el conocimiento profundo sobre la verdadera naturaleza de la existencia), tal como lo explica el sitio web Hablemos de mitologías.
Se entiende que una persona alcanza el ARHAT cuando logra comprender la verdadera esencia de la existencia y alcanza el nirvana (iluminación espiritual).
Desde su fundación en 1997, este grupo de Medellín ha enfocado su música en el metal con personalidad gótica, construyendo con tiento y sin afán, una estética con rasgos lúgubres e introspectivos, reflexivos sobre el hombre, sus fantasmas, amores y su relación con el universo.
“Nuestra temática denominada 'Violet Gothic' expresa conceptualmente ideas y sentimientos que muestran la dualidad entre luz y oscuridad, belleza, horror, profunda melancolía y tristeza”, sentencia el sexteto.
El grupo recién participó en Altavoz Fest 2020 y a lo largo de su trayectoria ha pisado escenarios en México, El Salvador, Ecuador, Venezuela y en distintas ciudades de Colombia.
Para revelar detalles de esta nueva producción discográfica, hablamos con el teclista Fernando Luna, quien además participó activamente en la construcción lírica y sonora.
¿Cómo acercarnos al concepto del disco? Es una búsqueda muy espiritual. Gaias Pendulum había abordado temas muy humanos, la relación con la madre tierra y el universo, pero para este disco quisimos trabajar el tema de la magia que radica al interior de cada ser humano, ese espacio donde está la verdadera esencia vital y que está tan olvidado. Consideramos este un momento crucial dada tanta incertidumbre, maldad y desasosiego. Era necesario mostrar otro camino a través del arte y que mejor que abrir ese camino que todos tenemos posible y pocos se atreven a recorrer. El ARHAT es esa ruta, es la máxima esfera de crecimiento espiritual que puede lograr un ser humano después de renacer en múltiples vidas. En un concepto del budismo, pero quisimos traerlo a un lenguaje más terrenal a través de distintas letras que recorren el álbum.
¿Cómo fue la producción del ARHAT?
El nuevo disco se empezó a producir en el año 2017 y se fue presentando sencillos como “Alma de invierno”, “Arhat” y “Aflicción”. Esta es la cuarta placa de la banda y fue lanzada en noviembre de 2020. Cuenta con once canciones: nueve nuevas, y también se incluyeron “Miedo en mi memoria”, que no figuraba en ningún disco; y también, agregamos la versión acústica de “Vlad Tepes” del álbum "Vité". Fue grabado entre Ima Estudio y Arsenal Estudio.
¿Cuál fue el enfoque lírico y cómo complementó el concepto del álbum?
Proponemos canciones como “Mantra”, “Levanah” y “Aflicción”, tres sencillos que definen muy bien el sentido del ARHAT. Por ejemplo, la canción “Mantra” es una interpretación de uno de los mantras más usados del sanscrito llamado de liberación y sanación. Decidimos ubicarlo simbólicamente en la apertura del disco, buscando limpiar y abrir el camino, pues es una composición que denominamos de apertura para quien escuche el álbum. En la producción usamos tambores ceremoniales y otros elementos rítmicos de uso ritual para la expansión del espíritu.
También hay canciones como “Aflicción” que representa el punto más bajo al que puede llegar un ser humano desde la espiritualidad y desde el cual debe iniciar ese camino; de otro lado, está el corte “Arhat” que es cuando el ser humano decide desprenderse de lo terrenal; y finalmente, la canción “Levanah” que es un llamado a la luna llena que evoca una idea de renacimiento.
Hay otras canciones como “Introspección” y “Vestigios” que hablan del final de los días, la desolación de la tierra y el vacío espiritual que hay en el mundo.
“Ocaso marchito
Flor de invierno abrígame
Miel que calcina el tiempo
La sangre de mí ser
Silencio, invierno… soledad”.
Fragmento de la canción Alma de invierno
Finalmente, en términos sonoros, ¿cuál fue la apuesta del nuevo álbum?
El grupo siempre se ha caracterizado por interpretar canciones tanto en español como en inglés y a su vez, ha sido un sello de la banda, el manejo de sensaciones de tensión, es decir, los cambios musicales de ambientes lentos a transiciones más pesadas. Y nosotros buscamos eso en esta producción, además de otros elementos como los ambientes y las guitarras melódicas.
Este disco en particular tiene guitarras muy destacadas, por ejemplo, en las rítmicas, además muchos elementos atmosféricos dentro de los teclados y algunos pasajes melódicos a través de cuerdas y otros sonidos sintetizados. Desde las voces hay un trabajo interesante también, ya que, con el uso de rasgos melódicos y guturales, permiten múltiples alternativas armónicas y por eso el disco se enriquece vocalmente.
En resumen, "ARHAT" es un larga duración cuidado y maduro, tanto desde lo lírico y conceptual como desde lo visual y sonoro, brilla por una estética depurada y ponderada, solidificando con ello una banda que honra su trayectoria y que lo expone en un disco que evoca la sabiduría del espíritu, pues en un mundo colmado de banalidades, la elección de este sexteto es sumergirse en las profundidades del arte.