Aerophon: una década de experiencia en el Concierto Radiónica
Beats, sintetizadores y coro. Ruzto, Frank y Camilo respaldados por una sesión de vientos conformada por dos saxofones y una trompeta. Todos engalanaron una presentación que apostó el todo por el todo.
Desde que publicaron en 2008 Apn Beatz -aunque su debut oficial fue Al Amanecer en 2010-, Ruzto y Takuma no apostaron por el relato crudo de la cotidianidad en el barrio, sino por una mirada reflexiva hacia la vida, la familia y el rap. Todo con un tono introspectivo, rimado sin furia pero con contundencia. En el camino, además, el trabajo de Ruzto como beatmaker fue cada vez más impecable, convirtiéndose sin duda en uno de los mejores del país; mientras que Takuma con un estilo auténtico en su timbre de voz y en su manera de rapear, también se consolidó como uno de los grandes de la escena.
Es por esto que el concierto de Aerophon en el Movistar Arena lo embargaba cierta nostalgia, alimentada por ese largo trecho que Ruzto y Takuma empezaron a recorrer desde que su amistad se consolidó en el colegio Robert F. Kennedy, en la localidad de Engativá, en Bogotá. Ahí se pactó una camaradería que ha tenido a las rimas del rap y los colores del grafiti como testigos -de ahí su nombre, la unión de aerosol y micrófono en inglés.
En el recorrido llegaron nuevos integrantes que convirtieron este proyecto en un poderoso crew: una alternativa para lo que sucedía en su entorno, pero sin negarlo. Y así, con más de una década de trabajo detrás, llegaron como un proyecto absolutamente maduro musical y narrativamente al Concierto Radiónica.
En el Movistar Arena rompieron el silencio con Consejo, y luego dieron paso a un clásico, Mi familia: una canción que dio nombre a un álbum que marcó un antes y un después en su historia, pues les abrió nuevos espacios y nuevo público, traspasando incluso la frontera colombiana para llegar a Francia o Argentina. Algo que, valga decirlo, pudieron sustentar gracias a esa curiosidad que desde un principio los ha caracterizado, convirtiéndolos, por ejemplo, en coleccionistas de vinilos de salsa, y melómanos que se nutrían tanto de los Hermanos Lebrón, Héctor Lavoe, Willie Colón, como de artistas de jazz de la talla de John Coltrane o Milt Jackson.
El concierto siguió y fue el turno para Esperaré por Ti, en la cual el público levantó las manos y las agitó hacia adelante siguiendo el golpe del beat. Y luego, con Representa, invitaron a todo el mundo saltar, a lo que la gente respondió llevados por la euforia del momento.
Aerophon se ha caracterizado por sus excelente colaboraciones, de las que hacen parte artistas como Alcolirykoz, Rap Bang Club o Argüello. El concierto Radiónica no fue la excepción y dieron un bocado de esto. Hacia la última parte del show Ali AKA Mind salió al escenario y, luego de un “Estamos listos o qué”, dieron rienda suelta a Ahora que puedo.
Siguieron con Soñando, y por último, junto a Juan Pablo Vega, dieron muestra de esa flexibilidad sonora cerrando un gran toque con Salvavidas.
Ya ha pasado mucho tiempo desde que Takuma y Ruzto corrían por las calles y sobre tejados de Bogotá. Hoy cuentan con alrededor de ocho producciones y con videos que alcanzan las dos millones de producciones. Pero en el concierto Radiónica, un joven de gorro habano, se mantuvo siguiendo la lírica todo el concierto con los ojos entreabiertos. Abstraído. Ahí está el premio para Aerophon.