The Acid Room presenta “Ficción Sonora Galeras”, un compilado de música electrónica hecha en Nariño
El espíritu creativo de un grupo de jóvenes pastusos se encendió como el fuego en medio de la pandemia y aunque han pasado ya tres años desde el inicio de esta, el ímpetu creador sigue vigente y materializado en un proyecto de gestión cultural bautizado como The Acid Room.
Al comienzo no fue fácil. El encierro imposibilitaba todo encuentro, los raves se veían lejanos, pero aun así, este grupo de artistas comenzaron a reunirse para hacer pequeñas sesiones de Dj en casa o en ensayaderos, compartiendo tracks y encontrando una manera de existir en un mundo pandémico y de habitar un ecosistema musical poco explorado en Pasto. La música electrónica sería la encargada de encausar el camino de esta juntanza underground.
Regresaron las fiestas y con ellas la necesidad de buscar más allá. Pasaron de propiciar espacios para que Djs presentaran su trabajo, a gestar proyectos para descubrir, preservar y difundir la música electrónica local creada por artistas emergentes.
Como resultado de esta búsqueda han sido ganadores de Becas y Estímulos de la Gobernación de Nariño y del Ministerio de Cultura de Colombia a lo largo de estos años, convirtiéndose en un escenario de formación, producción y difusión de este tipo de músicas en el territorio.
“Quisimos pasar de la formación a la producción, que participaran artistas de la escena local para tener un impacto en nuestra propia comunidad porque los circuitos de la música electrónica, en general, están demasiado centralizados en el norte global o en las grandes ciudades, con esto buscamos hacer visible nuestro circuito local”, comenta Daniel Caltello integrante del Colectivo The Acid Room.
Y ahora, presentan su primer compilado llamado "Ficción Sonora Galeras", una selección de las producciones más innovadoras de la electrónica nariñense. Un aporte de la región al futurismo latino, con propuestas que incluyen sonidos propios del techno que se fusionan con tendencias actuales, junto a sonidos electroandinos, derivaciones del dembow, influencias afro y mucha experimentación, en un álbum compuesto por un Lado A y un Lado B, disponibles para su descarga como álbum digital.
Son dos líneas conceptuales que representan la diversidad y la evolución de la electrónica local, una combinación de tracks que plasma lo que significa ser Dj y productor desde la periferia, un reflejo del sonido experimental y del techno de vanguardia. Cada pista es un viaje por el territorio andino, pacifico y amazónico que integra Nariño.
Desde lo estético, cada portada contiene una visión futurista, así lo cuenta Caltello: “lo conceptualicé haciendo una serie de viajes, visitando diferentes municipios. La imagen del compilado representa el territorio. Cada portada representa una línea estética que tiene un mensaje diferente, por ejemplo: el lado A es techno, más oscuro, de ahí que es en negativo. El lado B, por su parte, es más tropical y festivo, de ahí el uso del naranja”.
El Lado A de este compilado cuenta con la participación de: Leghet, caracterizado por su sonido contundente, acompañado por melodías oscuras y misteriosas. Daniel Caltello, con un estilo experimental atravesado por el uso de texturas sonoras densas, mezcladas y remezcladas.
Acompañados de Squirrel, apasionado por los sonidos del tech house. Gabriel Adnar, con una atmosfera fresca que impulsa el movimiento y, finalmente, Krokodil, cercano al techno más clásico con una atípica variación, las vocales son parte importante de su producción.
Por su parte, el Lado B incluye músicas más latinas, disruptivas e hibridas, los protagonistas son: Tv/Computer, un proyecto de música digital, que anunció el lanzamiento de su primer EP para 2023. Oculta la Frontera, quienes unen los sintetizadores, el requinto y la voz en una propuesta que transita entre lo orgánico y las maquinas.
Bongo Beat Selektah, que experimentan con ritmos colombianos como la cumbia, con el beat electrónico mientras va adaptando acapellas de artistas de estilos diferentes. Møpa, va contrastando los instrumentos tradicionales y electrónicos con las nuevas tecnologías musicales, creando una fusión que, en un viaje transoceánico, habita ritmos de América y África. Juan LaDroga, ecléctico, empirista, irreverente y libre, cercano a la línea del electro dance, dispuesto a encandilar con su ritmo.
Finalmente, Black Market Perreo, para quien el perreo es el género predominante y la música techno es el nuevo actor del juego en las pistas de baile. Él intenta crear una narrativa de ciencia ficción con estos dos géneros y, Pocaluz, un proyecto emergente que busca una hibridación, reivindicación y evolución de ritmos periféricos desde una visión perspicaz y eufórica.
Con el lanzamiento de este compilado llegan un sinnúmero de retos, pero también de oportunidades: “podemos empezar a crear estas escenas desde nuestras ciudades, desde nuestras comunidades que no necesariamente respondan a los circuitos del norte global. De crear nuestros propios sellos, formas de distribución y formas de trabajo que responsan a las necesidades del talento local, además de utilizar todos los procesos de digitalización que tenemos disponibles para llevar a cabo nuestros proyectos”, finaliza Caltello.
Como sello, continuarán con la creación de un laboratorio para la experimentación, atentos a los planes y propuestas que lleguen desde Colombia y Latinoamérica, mientras tanto, proyectan el lanzamiento de 3 producciones más a lo largo de 2023.
Esta nueva pieza discográfica transita por un camino que poco se ha visibilizado en el departamento, que existe con fuerza en los círculos más underground pero que, ahora, pretende crecer y convertirse en una vitrina importante para que la música electrónica sea, también, un estandarte de las nuevas generaciones que habitan este sur, quienes experimentan con las sonoridades locales y globales, aportanto a la construcción de lo glocal en lo musical.