Historia del Gran Latido, el sistema de sonido de la capital
Ya son dos años desde que El Gran Latido, el sistema de sonido más grande de Bogotá, retumbó en los oídos y las almas de quienes se congregaron a su alrededor. Esa primera celebración, que más parecía un ritual, estuvo a cargo de Channel One – un legendario sistema de sonido jamaiquino comandando por los hermanos Mikey Dread y Ras Kayleb-. Ellos no solo han estado en momentos importantes de El Gran Latido – también estuvieron el pasado 15 de noviembre en su segundo aniversario- sino que fueron cruciales a la hora de la fabricación de este sistema de sonido hecho en Bogotá.
Ricardo Vega, el padre legitimo de este sistema de sonido, acudió a la sabiduría de Channel One y también al ingenio manual de David, el carpintero detrás de la estructura, para darle forma a estas cajas artesanales; entre todos lograron llegar a ese sonido deseado.
El objetivo del Gran Latido, y en general de todos los sound systems alrededor del mundo, no solo es incendiar las pistas de baile a punta de bajos robustos, sino de llevar un mensaje, de encontrar en el baile y en los sonidos del reggae y el dub un espacio conciliador, de congregar y de levantar el puño por los derechos del pueblo.
Así lo ha demostrado “picó del altiplano”, como se le llama también. No solo han sido un punto de convergencia con sound systems de todo el mundo, sino que también han sido la banda sonora de luchas y protestas como la de los líderes sociales, le han dado un papel protagónico a las mujeres selectoras y cantantes y han tenido una fuerte agenda académica para educar sobre la cultura del sound system.