Festival Estéreo Picnic 2023: ni la lluvia ni los truenos pudieron bajar la energía del primer día
Sol, nubes, lluvia, una emoción desbocada y muchas ganas de bailar y saltar: así podría resumirse en pocas palabras lo que fue el primer día de la edición hasta ahora más larga del Festival Estéreo Picnic. Abriendo lo que serán cuatro días en los que la música será la protagonista de un viaje emocional que nos llevará de la euforia al éxtasis y del éxtasis al delirio, el primer día abrió con un cartel que prometió y no solo cumplió, sino que superó las expectativas, de hacer vibrar al público.
Con más de 24 artistas y bandas internacionales como The 1975, Twenty One Pilots, Cigarettes After Sex, SOFI TUKKER, Tame Impala, Cut Copy y Purple Disco Machine y nacionales como Juliana, Mr. Bleat, ha$lopablito, Ana Sanz, Higuita en Chanclas, Mitú y Paula Vélez, miles de personas madrugaron a Briceño con pintas de colores, escarcha, maquillaje, texturas en su ropa de peluche, metal, lana y peinados que desafían lo que supuestamente significa ser normal.
Así, la jornada transcurrió entre música y una sensación de llevar a la pista de baile y a cada uno de los escenarios esa consigna que reza el festival: aquí estamos en un mundo distinto y puedes ser quienes eres y expresarte como quieres, y la música y cada propuesta escénica es solo un puente para conectarte con eso.
Por este motivo, shows como el de Lika Nova lleno de funk y sabor, el de Juliana donde la teatralidad y la magia crearon una especie de bosque lleno de hadas y amor o como el de Cigarrettes After Sex que se sintió como un abrazo y un refugio fueron la banda sonora perfecta para recordarnos lo que llevamos dentro.
También toda esa atmósfera creada por ha$lopablito, con su TrashMilenio de fondo y su dosis de realidad, así como el sabor caribeño de The Change o esa vitalidad de SOFI TUKKER con la que nos hizo bailar se sintieron como una dosis extra de calor en medio del frío que aunque se asomó en forma de tormenta y luego de rayos y truenos e hizo que se retrasaran algunas presentaciones, no fue motivo para parar la fiesta que continuó con una descarga meditativa electrónica y de sonidos palenqueros con Mitú.
Luego, siguió una apología a la nostalgia de Twenty One Pilots que con su cover de “All the small things” de Blink-182 pudo llenar un poco ese vacío de la ausencia de la banda californiana, que en principio hacía parte del cartel de este año, lo que sin duda logró catapultar la euforia de la gente que continuó hasta el final con Tame Impala que llenó de color y psicodelía una noche que ya era oscura, pero nunca se sintió fría a pesar de la temperatura.
Y aunque no sabemos lo que vaya a pasar en lo que resta del festival o si podremos aguantar el cansancio de los pies, de esas largas caminatas o el frío intenso de la lluvia bogotana que se cuela en las mil capas de ropa que nos abrigan, sí creemos que la energía del primer día augura un festival donde podremos seguir conectándonos con lo esencial: el abrazo, el baile y la emoción de estar juntos bailando.