1280 Almas: un cierre con historia y presente
El cierre no habría podido ser distinto. Tenía que ser una banda colombiana, grande, con historia. Pero más que con historia, una banda con presente.
Porque no es solo ser clásico y vivir del pasado. Ser leyenda es saber vivir con la historia para construir un presente, ese que siguen escribiendo las 1280 Almas y que, casi 10 años después de su última participación, los volvió a poner en el cartel de Concierto Radiónica.
Sin duda alguna, una de las agrupaciones más importantes del rock nacional de las últimas tres décadas. Un grupo influyente con un repertorio con el que ha sido –y sigue siendo– cronista de nuestra realidad.
Clásicos como Soledad Criminal, Los Planetas, El Platanal (más vigente que nunca), Por Ti, La 22, o Antipatriota se mezclaron con esos “nuevos clásicos” que se desprendieron en 2018 de su más reciente Marteko Euriak. Sol del Apocalipsis, Salvaje Vagabundo, Pasajero o El Viejo completaron un set en el que Las Almas demostraron por qué siguen siendo relevantes en nuestro panorama alternativo local.
Todo eso lo entendió el público en el Movistar Arena, uno que se sigue renovando y que suma generaciones. Ese que canta canciones del Aquí Vamos Otra Vez y del Marteko Euriak sin trauma. Ese que los ha acompañado a lo largo de los años agradeciendo una honestidad artística y de discurso envidiable en la música nacional.
Así que más que una banda de cierre, lo de las 1280 Almas fue una declaración de principios; artísticos, musicales, políticos. Un homenaje a la historia y al presente de, tal vez, la banda más real del rock colombiano. El cierre que el Concierto Radiónica merecía. El cierre que las 1280 Almas merecía.