Lollapalooza Chile 2012, en el alma y el corazón
"Escuché el timbre de mi teléfono celular a lo lejos, corrí y encontré una llamada perdida, número desconocido. Pasó un segundo y de nuevo volvió a timbrar, contesté algo tímida, “¿aló?”...
Al otro lado de la línea, una voz preguntaba: “¿Con quién hablamos?”
Sólo pude decir: “Noooo, me va dar un paro, no lo puedo creer, mejor me siento”… Sí, era la llamada de Gonzalo y Dahiana desde Radiónica quienes me daban la buena noticia de ser la ganadora del viaje a Lollapalooza Chile 2012. “Te vas para Chile”, me dijo Dahiana y esa frase aún retumba en mi memoria.
Así comenzaría un viaje inolvidable y que por siempre estará en mi corazón. Una experiencia que me permitió vivir momentos imborrables en torno a la música y la amistad. El itinerario de viaje inició el jueves 29 de marzo en la noche, día en el que abordé el avión que me llevaría rumbo a Santigo de Chile. Durante seis horas de vuelo, que aún no creía estuviera sucediendo, imaginaba todo lo que me encontraría. Pero sin duda mi mente se quedó corta. Al llegar al aeropuerto internacional Arturo Merino Benítez me esperaban algunos representantes de Adidas Originals Chile, quienes con cámara en mano registraron mi llegada. Me sentí cual celebridad de Hollywood perseguida por miles de flashes.
La primera sorpresa llegó al conocer a cuatro colombianos (Yaya, John, Ximena y Julián), ganadores también de concursos hechos por Adidas Colombia, con quienes compartiría esta maravillosa travesía, en compañía de Iván García, enviado especial de la emisora. Sin duda la madrugada del viernes 30 de marzo presagiaba días emotivos y llenos de alegría.
Ese viernes, ya instalados en el hotel, las sorpresas siguieron llegando. A las 5:00pm nos reunieron en un salón especial. Allí más de 20 personas, de diferentes nacionalidades (mexicanos, argentinos, ecuatorianos, panameños) recibíamos la calurosa bienvenida de los anfitriones de Adidas Chile, quienes nos explicaron paso a paso como sería la logística durante los dos días de festival.
Al día siguiente, la ansiedad y emoción se evidenciaban en cada uno de nuestros rostros ese sábado 31 de marzo. Ya a las 12:00pm todos nos instalábamos en los vehículos que nos llevarían al Parque O’Higgins. Un sol esplendoroso, con una temperatura de más de 30°c invadía el gran ambiente. - Aquí tengo que confesar que como buena ‘rola’, soy pésima para el calor, pero el verano santiaguino si que me gustó - . A eso de las 12:30 del medio día arribamos al Parque, todos con cámaras en mano registrábamos ese momento y yo, como buena modelo, posaba para el lente de Iván. Una foto que quedará para la posteridad.
Parque O’Higgins
La organización del festival es visible desde las filas, sin tumultos, sin requisas exhaustivas. Todos los asistentes reciben sus manillas y allí uno se empieza a confundir entre un mar de gente de todas partes del mundo. Eso es fascinante. Todos reunidos a través de un mismo lenguaje, el lenguaje de la música. Un lugar especial aguardaba por todos los ganadores, invitados especiales de Adidas Latinoamérica, una construcción hecha a escala real de una caja donde se empacan tenis. Esta cajita, nuestra cajita feliz como la bautizamos, sería nuestro punto de reunión, con una vista privilegiada hacia el Claro LG Stage. 64 bandas repartidas en 6 escenarios (Coca.Cola, Kidzapalooza, Alternative, Perry’s y Huntcha) nos hicieron vibrar de principio a fin durante esos dos días.
Thievery Corporation con su múltiple fusión de géneros, la efusividad del punk gitano en la voz de GoGol Bordello, el sonido electro orgánico de Pretty Lights, la potencia de Cage The Elephant quienes presentaron en sociedad su nuevo álbum “Thank You Happy Birthday”, el lado oculto de Chino Moreno plasmado en su proyecto alterno ‘Crosses’, la electricidad y puesta en escena del productor Bassnectar, la sensibilidad a través de gaitas, trompetas, contrabajo, bandoneón de la agrupación orgullosamente colombiana Pulenta, cerrando este primer día de manera magistral con Björk y un show alucinante. Espectros fascinantes de mundos irreales, con una puesta en escena ecléctica, coristas perfectamente coordinadas y un sonido que sin duda te lleva por un camino mágico.
Gogol Bordello
Esto sería sólo el comienzo, porque el domingo 1 de abril la adrenalina tendría su punto máximo. Empezando con el show de los estadounidenses Foster The People quienes durante una hora hicieron vibrar el escenario Claro/LG con “Houdini”, “Don’t Stop”, “Call It What You Want” y “Waste” entre otras. La representación local a través de Camila Moreno, gran revelación musical, a la altura de Javiera Mena y Francisca Valenzuela, sus coterráneas. Band of Horses, los de Seattle, con un singular regreso a sus raíces americanas con canciones de su último álbum “Infinite Arms”. La legendaria Joan Jett & The BlackHearts dejando en claro porque ocupa un lugar entre los 100 guitarristas más importantes de la historia de la revista Rolling Stone. El regreso emotivo de Illya Kuryaki & The Valderramas, en el que se evidencia como Dante desde el escenario le rinde un gran homenaje a su padre Luis Alberto ‘El Flaco’ Spinetta.
Foster The People
Pero sin llegar a equivocarme, mis aplausos se los llevan los neoyorkinos de TV On The Radio. La prensa especializada chilena así lo plasmó en los principales diarios. “El domingo en la tarde, ante unas quince mil personas, el grupo estadounidense respondió sólidamente a sus poco masificadas credenciales. Evocando constantemente paisajes urbanos y de nerviosa elegancia, su espectáculo – que estaba lejos de ser cabeza de cartel - se subió a los más alto del podio en las dos jornadas de festival”, escribió el periodista Felipe García en la edición impresa del Diario El Mercurio del 3 de abril. Fueron 75 minutos de amorosas armonías conjugadas entre el rock y el soul, que hicieron retumbar cada rincón del Coca-Cola Stage.
TV On The Radio
Peaches, Skrillex, Tinie Tempah, The Crystal Method, MGMT demostraron por qué son en la actualidad grandes referentes de la escena musical mundial. Systema Solar y su ‘Berbenautika’ hicieron mover las caderas al ritmo de nuestra adorada música folclórica representada en el porro, la cumbia, el fandango, la champeta, mezcladas con los beats electrónicos de DaniBoom, quien horas después en el hotel nos confesaría lo terrible que fue soportar las altas temperaturas, hasta el punto que los discos se le pegaban en su tornamesa.
MGMT
Luego de brincar, cantar, realizar las múltiples actividades que integra el festival e ir de un lado a otro (porque hay que decir que se debe tener un muy buen estado físico para lograr presenciar la mayoría de shows), el momento esperado por varios años se hizo realidad. A las 8:30pm Dave Grohl y compañía saltaron al Claro/LG Stage con su sonido estridente y fue en ese momento que las pulsaciones de mi corazón se aceleraron al ritmo de cada canción. “All My Life”, “Rope”, “The Pretender”, “My Hero”, “Learn to Fly”, “White Limo”, “Arlandria”, “Breakout”, “Cold Day in the Sun”, “Long Road to Ruin”, “Stacked Actors”, “Walk”, “Monkey Wrench”, “Let It Die”, “These Days”, “This is a Call”, “In the Flesh” (cover de Pink Floyd), “Best of You”, acompañadas de un punto emocional que guardo en mi retina, al ver salir de entre el público a una chiquilla de cinco o seis años a quien Dave alzó en sus hombros y posteriormente ver subir a su padre quien emocionado se fundió en un gran abrazo con este gran rockstar.
Dave Grohl (Foo Fighters)
Un día que él y su hija nunca, nunca olvidarán. Hasta ahí el público no dejaba de aplaudir y después de un pequeño receso, con una improvisada aparición a través de las pantallas a través de un número humorístico, característico del líder de los Foo Fighters, regresaron al escenario para interpretar “Wheels” en una preciosa versión acústica, “Times Like These”, “Young Man Blues”, “Bad Reputation” junto a Joan Jett, para luego cerrar con broche de oro con su clásica “Everlong”. Dos horas sencillamente inolvidables.
Foo Fighters
Foo Fighters
Ya a las 11:00pm una gran sonrisa de oreja a oreja expresaba la grata experiencia vivida durante este viaje. Una sonrisa que siempre relucirá cuando al hablar de Lollapalooza Chile 2012 se trate. Un festival lleno de alegría, en el que padres con sus bebes en coches -sí, así como lo leen- y niños comparten a través de diversos ritmos musicales. Una imagen que me genera una sola conclusión: que con cultura, civismo, apropiación, cuidado del medio ambiente con campañas como Rock & Recycle, una sociedad diversa se puede unir en torno a un mismo lenguaje, el de melodías musicales, que sin importar el género pueden hacer trascender fronteras ideológicas y culturales.
Gracias Radiónica, fue un inmenso privilegio, placer y orgullo para mi ser los ojos y oídos de muchos oyentes en Santiago de Chile, y por supuesto gracias a Adidas Originals en cabeza de Julia Vidaurre por permitirme vivir días de inmensa felicidad. Lollapalooza Chile 2012 deja en mi corazón nuevas y gratas amistades alrededor de Latinoamérica, una experiencia inolvidable que espero se repita.
Luisa Fernanda Morales, es periodista, ganadora de nuestra actividad #QuieroIrAChile
Fotografías por Iván García