Una charla con Juliana Abaúnza, autora de “Series largas, novios cortos”
Juliana Abaúnza siempre se ha destacado por ser una de las grandes referentes a la hora de hablar sobre series, cine y contenidos de la cultura pop, como también de temas ligados al feminismo.
Han sido tareas realizadas a través de diferentes medios, blogs personales, programas de radio y opinión en redes sociales. A partir de ese historial, Juliana ha formado un público que se ha cautivado por su precisión y respectiva labor a la hora de reseñar programas de televisión, así como también cada uno de los detalles rescatables de estos últimos.
Ese rasgo periodístico y crítico, la llevó a un camino el cual había pensado, pero que nunca había empezado. Por cosas de la vida, se le ofreció la oportunidad de hacer un libro para la Editorial Planeta. Una obra que ahora lleva por título Series largas, novios cortos, un trabajo en el cual intercala algunas historias personales, junto a seis diferentes series que han marcado un antes y después durante su vida.
Series largas, novios cortos se lanzó en julio de este año. Y en Radiónica tuvimos la oportunidad de profundizar con Juliana sobre este tema.
¿Cómo te sentiste cuando te propusieron hacer un libro?
Yo siempre tuve la idea de un libro, pero al final no fue el que terminé escribiendo. Lo que tenía en mente era hacer diferentes análisis de series que he visto y que reseñé en el pasado. Cuando le conté la idea a mi editora, ella me dijo que estaba chévere, pero que no podía editarlo porque su labor es editar ficción.
Yo no me sentía lista para escribir ficción, pero ella me calmó y me dijo que tampoco iba a hacer algo tipo Game Of Thrones. Después de ello, me propuso la idea central de este libro, la cual está relacionada con mi gusto por las series.
¿Cómo te sentiste a la hora de pasar de la escritura de reseñas de series a un libro que tiene un par de historias conectadas a tu gusto por diferentes programas de televisión?
Al principio me dieron muchos nervios, ya que me di a conocer por la escritura de reseñas de series en diferentes medios. Ésa parte la tenía súper clara. Yo podía hablar sobre Gilmore Girls, I May Destroy You, Bojack Horseman, entre otras; pero la otra parte, la de conectarlas con historias personales y autoficcionadas, eso me daba un poco de miedo.
No estoy acostumbrada a hablar o escribir sobre mí, en ningún lado. Soy muy privada con mi vida personal y nunca había hablado públicamente de temas familiares, románticos o de cualquier otra rama. Después de un par de borradores, en los cuales me estaba conteniendo mucho, me di cuenta que si no me soltaba y arriesgaba, pues no iba a funcionar. Se me quitó ese miedo muy rápido y lo hice.
Me gustaría hablar sobre la selección de series, ¿tuviste algún tipo de parámetros para escogerlas, gusto, moralejas, capítulos, personajes en específico o cualquier otra cosa?
Fue un poco de todo. El gusto es un factor muy importante, ya que prefiero hablar de series que me gustan. Al principio me salió una lista larguísima de series, pero no estaba funcionando ya que mi serie favorita es The Wire, pero no tenía una historia para conectarla.
Empezó a funcionar cuando lo pensé al revés: ¿qué historias quiero contar y con cuáles series las voy a relacionar? Hubo muchas en donde la conexión era muy clara. Por ejemplo, la del huracán y BoJack Horseman, ya que durante ese momento, estaba viendo esa serie. En otras como la del aborto, tuve que pensar en tal historia que voy a contar y qué series voy a mencionar.
¿Crees que aprendiste algo nuevo a la hora de revisitar estas series o capítulos para la escritura del libro?
Sí, muchísimo. Escribir ese libro fue una terapia, ya que había varias historias en las cuales yo pensé que ya sabía cómo me sentía sobre ellas. Pero en el momento de la escritura, me daba cuenta que era por otras cosas. De las series tenía bastante claro lo que quería decir y hacer, pero con el análisis de mi vida, fue donde más aprendí.
Además de la inspiración que te dieron las series, ¿te basaste en algún escritor o escritora que habías leído antes?
Mi editora me propuso la estructura del libro y una serie de escritores latinoamericanos que están combinando historias que uno no sabe si son reales o no, junto a un ensayo y análisis de otros temas. Ella me habló específicamente tres libros, de los cuales me leí dos. El primero es El nervio óptico de María Gainza. En ese libro, ella cuenta historias personales que de alguna forma están conectadas con una obra de arte, pintor o escultura. A partir de esa lectura, entendí lo que mi editora quería de mí. Estar saltando entre la historia y la serie.
Luego leí Alguien camina sobre tu tumba de Mariana Enríquez. Éste libro habla sobre viajes que realizó a diferentes cementerios en el mundo. Es una historia que combina momentos de su travesía personal y el paso por estos lugares.
Creo que muchos piensan que el título de este es bastante obvio por tu labor, pero, ¿lo fue?
No, sufrimos mucho la pensada. Yo tengo muchos talentos, pero no el de poner buenos títulos. Los míos siempre son aburridísimos. Con mi editora llevamos mucho tiempo pensando y yo tenía una frase que había escrito en un tweet hace mucho tiempo que era: “repitan series, no novios”. Pero no nos cuadraba porque era muy larga y sonaba medio raro.
En ese momento, mi editora me pidió el permiso de preguntarle a su jefe, el cual era editor en jefe. Juan David es muy bueno poniendo títulos y a los cinco minutos ya teníamos el nombre del libro… Series largas, novios cortos. Recuerdo que quedé muy sorprendida por ello.
¿Qué me dices de la portada, cómo la escogieron?
Recuerdo que hice una carpeta en Google Drive con puras portadas que me gustaban de otros libros, las cuales me parecieron lindas y tenían un estilo muy particular. Les compartí eso a los de Planeta y ellos supieron identificar mi estilo. Contactaron a Lara Lars, una artista de collage española, la cual terminó creando la portada. Apenas me la mostraron, me quedé con ella.
Cuéntame un poco sobre los podcast que han realizado con el libro…
Eso fue una idea súper chévere de Planeta, porque cuando iba publicar el libro, yo iba a estar en la Feria del Libro. La cosa iba a ser algo virtual y con poca gente. Algo que no me gustaba, ya que estoy muy agotada de los lives. En ese momento, el equipo de marketing de Planeta me propuso hacer un podcast y junto a mi editora, llegamos a la idea de hacer seis capítulos con un invitado diferente en cada uno, con el cual hablábamos de temas de la serie en cuestión y en la misma historia del libro. Charlamos con seis mujeres increíbles: María Andrade, Catalina Ruiz Navarro, María del Mar Ramón, Sarita Echeverri, la Rubia Inmoral y Catalina Zuleta. Me gustaba más la idea del podcast por su permanencia, así como también porque es un buen acompañante para el libro.
Me gustaría hablar sobre el capítulo de I May Destroy You, sobre todo de la parte de recopilar las voces de mujeres que han tenido que pasar por algún tipo de agresión, ¿qué se sintió vivir esa experiencia?
Cuándo empecé a escribir ese capítulo, terminé escribiendo tres historias de abuso que viví. Sentía que se había quedado corto, no porque mis historias no fueran suficientes o importantes; sino porque algo que me gustó mucho de la serie, es precisamente que no es sólo la historia de la protagonista, sino que muestra muchas situaciones en donde el consentimiento es violado. También habla de la existencia de zonas grises en donde uno se da cuenta que algo no está bien, pero no está muy claro el por qué no estuvo bien.
Tomé la decisión de escribirle a las mujeres que amo: mis hermanas, mis amigas, mis primas, mis tías y a mi mamá. Les pregunté sobre historias que me quisieron contar y que me dieron permiso para poner en el libro. Fue un proceso duro. Personalmente, ese tipo de historias me dan mucha rabia; pero por otro lado, también fue algo muy lindo, ya que pude conectar mucho más con ellas, por todas las cosas que llegué a saber de sus historias, los detalles y momentos que no conocía muy bien. Fue algo muy importante y necesario para culminar el libro. Fue lo último que escribí y se quedó en mí como una experiencia inolvidable.