Los cuentos de fútbol de Eduardo Sacheri, autor de 'El secreto de sus ojos'
“Este libro lo presento como un trabajo de historias que utilizan al fútbol como puerta de acceso a los temas más profundos del alma humana”.
La vida que pensamos. Cuentos de fútbol. editada por Alfaguara en junio de 2013, es la novena publicación del escritor argentino Eduardo Sacheri, si no lo han leído, seguramente podrán acercarse a su trabajo si recuerdan y vieron, claro está, la adaptación cinematográfica de Juan José Campanella: El secreto de sus ojos, película ganadora de un premio Oscar en 2010 a Mejor Película Extranjera.
Para ésta, Sacheri adaptó su libro La pregunta de sus ojos, la primera novela que escribió después de haber publicado numerosas recopilaciones de cuentos, muchos de ellos inspirados en el balompié.
Campanella, quien en 2013 nos regaló la mejor película del año para La Clase también inspirada en fútbol, le pidió a Serachi escribir el guion de su novela, ésta no tenía ni un solo pasaje futbolero, pero el cineasta, que conocía la afición del escritor por el deporte, le encargó incluír en el libreto algo de juego, fue así como se creó una de las más memorables escenas que tiene el cine latinoamericano, que empata con un increíble plano secuencia que vemos justo cuando arranca desde la toma panorámica aérea del Estadio de Huracán. Un plano general con una cámara que desciende (con ayuda digital) hasta el terreno de juego llegando a las tribunas, donde ocurre la acción.
El diálogo con el que abre la escena que acaban de ver, es una de las más emocionantes del thriller policiaco que Campanella narró en varios tiempos con varias capas de ficción y realidad. Pero éste es solo un ejemplo de la pasión con la que se vive el fútbol, y éste sentimiento ha sido transmitido a través de las artes, el cine es una de ellas, pero la literatura de Eduardo Sacheri es de la que queremos hablarles.
“Escribo de fútbol porque me interesa siempre contar lo que me inquieta en un marco que es un mundo cercano al mío. El fútbol ha estado presente y lo estará en mí, y también en la vida de la gente que me rodea. Siempre me ha gustado y al crear escenarios para mis personajes, al fútbol lo considero útil, y escribir de ello se me da bien”, señaló para EFE Sacheri, quien antes de involucrarse al mundo de la literatura como escritor, era profesor de Historia.
A los 25 años empezó a escribir "por azar", "cansado de la jerga académica", y haciéndolo se dio cuenta de que le encantaba, recordó para EFE el autor, que además aseguró que comenzó con cuentos por su "inexperiencia". Hasta que no tuvo "10, 30, 50 cuentos" no se atrevió con la primera novela.
La vida que pensamos es una colección de cuentos publicados en Argentina a partir de 1996 hasta la fecha de su publicación (2013), es un compendio de historias que en un contexto futbolero, hablan de todo. “El fútbol, como deporte, se cuenta solo, pero a partir de esas historias uno se puede remontar a cosas más profundas que tienen que ver con cuestiones que no son del fútbol, pero que situamos en él. Es un modo de tenerlo frente a nosotros mismos”.
En los relatos hay pelotas y porterías, pero se habla de amor, dolor, muerte, amistad, angustia, traición, triunfo y espera. Y es que sin quererlo Sacheri siempre vuelve al fútbol, porque su intensión fundamental con el libro no era hablar del deporte, pero sí de sus propias inquietudes.
En esta recopilación de cuentos de fútbol que les recomendamos hoy, Sacheri se sirvió del balompié como puerta de entrada "a esos mundos intímos en los que se juegan asuntos más definitivos", según escribió en la nota de autor del libro.
Entre los cuentos recopilados del argentino, uno de los más célebres es Esperándolo a Tito, publicado en el 2000. El relato nos hace vivir la angustia de un equipo de barrio que para un juego local contra rivales vecinos, desea que se incorpore a la hora final, un jugador profesional salido de las calles que prometió estar ahí. El cuento, junto a otros relatos de este escritor, los pueden leer desde aquí.
La publicación más reciente de Sacheri es la novela Ser feliz era esto, texto que lo tiene inmerso de nuevo en la compleja tarea de guionista, labor que reconoce difícil, ya que exige un ejercicio de humildad como escritor: "hay que renunciar a mucho".