Libros para sentir: más allá del braille
De la criptografía, el sistema de escritura que modificaba los mensajes para volverlos indescifrables, se basó Louis Braille, el pedagogo francés quien perdió la vista a temprana edad, para crear un sistema de lectura con seis puntos de relieve sobre el papel para leer con las yemas de los dedos. Así mismo Louis, quien toda su vida se destacó por su capacidad para interpretar instrumentos como el órgano, violonchelo y el piano, encontró cómo dar clases de música a personas con discapacidad visual con un sistema de lecto-escritura para comprender la notación musical representando las notas en braille. De esta técnica que en 1829 significó un gran avance en la educación para invidentes, la humanidad, en el sentido más social de la palabra, ha ideado diferentes lenguajes para comunicar.
Muchas de esas ideas, que quieren demostrar que las barreras solo son cuestión de convicción y que para unir, solo se necesita creatividad, trascendieron las palabras para hacer realidad la inclusión social y colaborativa.
La literatura no ha sido ajena a la inclusión. Por eso hicimos recorrido por algunos de los libros que abordan temas de discapacidad física desde diferentes ángulos y que encontraron cómo más allá de las hojas y la tinta los libros se pueden sentir.
'El Libro negro de los Colores' de Menena Cottin (2006)
Libros del Zorro
“Según Tomás, el color amarillo sabe a mostaza, pero es suave como las plumas de los pollitos”
Cuando la ilustradora venezolana se imaginó el libro no conocía a nadie invidente, pero se hizo la pregunta que muchos nos hacemos y pocos nos atrevemos a formular ¿cómo se imaginan los colores los invidentes?, ¿cómo explicarle a alguien que el sol es amarillo? y más complejo aún, ¿cómo es un color? Menena se imaginó a Tomás, un niño ciego de nacimiento, que le explicaba a sus amigos cómo sentía que eran los colores, basado en sus vivencias cotidianas… “el rojo que duele cuando se asoma por su rodilla”… De ese viaje por la paleta de colores surgió un libro único, con páginas negras en las que por un costado tiene en braille y en letras fragmentos de la historia y en el lado derecho se puede palpar las ilustraciones en relieve de Rosana Farias, todo para recrear los diferentes colores con el tacto.
Con el concepto de sensibilizar a los lectores videntes, en donde se sometieran a la idea de no poder ver, salió la idea de poner cada una de sus hojas en color negro. De ese mundo en el que Menena se sumergió, sin imaginar que su texto llegara a traducirse a 18 idiomas, conoció a Lucero en pleno lanzamiento de su libro en México en el 2006. Una relación que impactó la vida de las dos:
“La vi sentada allí con el libro sobre sus piernas tocándolo, cuando la fui a saludar le pregunté su nombre y me dijo "Lucero". Ella se dio la vuelta, y yo, sabiendo que sus ojos no veían porque ella nació ciega, vi un par de ojos que parecían unas aceitunas preciosas, y le dije “te pusieron un nombre perfecto porque aunque tus ojos no tienen luz parecen dos luceros" y ella me dijo “mis ojos sí tienen luz”, recuerda Menena.
Intercambiaron correos y Menena empezó a contarle y describirle con las sensaciones todo lo que veía en su viaje al Himalaya, y le escribió un cuento: La esencia de Bután, en el que le narraba el viaje en sesaciones; aromas, texturas, sonidos… En esas conversaciones que duraron casi 7 años, se reencontraron con la gran sorpresa de que sus descripciones lograron ser tan inspiradoras, que habían impulsado a que Lucero tomara la decisión de subir al pico más alto de México, y bajara hasta al mar, superando sus miedos de encontrarse con la naturalerza.
“Los libros te abren un mundo,te llevan, vives historias que no habías vivido. Lucero vivió mis propios viajes y luego vivió el de ella” dice Menena.
De allí también salió el libro y audiolibro Cierra los ojos que vamos a ver que cuenta todas esas historias y esa cadena de conversaciones, narrado por la propia Lucero, entre otras voces. Todo el dinero recogido en ventas irán a la fundación Asociver que se dedica a hacer excursiones para personas invidentes en Venezuela.
Menena, contará estas historias este jueves 27 de abril en la Filbo de 6:00 PM - 7:00 PM en la Sala Filbo E.
'Mil Orejas' de Pilar Gutiérrez (2014)
Tragaluz Editores
“He querido explicar que tengo mil orejas diminutas regadas por todo el cuerpo”
La escritora paisa quiso un día ponerse en el lugar de Rosita, su amiga de toda la vida que había perdido la audición a los 7 años. La idea inicial de hacer un libro basado en las experiencias de su amiga se transformó en un poema ilustrado por Samuel Castaño que traspasó fronteras, llegando a ser traducido en el lenguaje de señas de paises como Chile, España y Argentina. Teniendo en cuenta que cada nación tiene su propio lenguaje de señas.
A pesar de que muchas veces se piensa que los libros para personas con discapacidad solo pueden ser para ciegos, la falta de contacto con la palabra de la población con discapacidad auditiva hace que los relatos sean más dispendiosos, por eso Pilar nos invita a mostrarnos esa manera de narrar con las manos y los ojos. El libro, que viene con una ficha explicativa del lenguaje de señas con dibujos, contiene en su carátula el nombre del libro con las figuras ilustradas de las manos y de igual manera en su primera hoja guarda la dedicación "Para Rosita". En adelante las hojas muestran diferentes ilustraciones en las que se adentran la idea de cómo el cerebro relaciona las acciones con los sonidos, ..."que una mirada dulce me canta mejor que las canciones..."
Para la autora, más que hacer libros especiales para ellos, la idea es sensibilizar al resto de la comunidad frente a las condiciones de personas con este tipo de discapacidad, quienes finalmente pueden perfeccionar sus sentidos y no sufrir ningún tipo de restricción.
Mil orejas es un libro pequeño, corto, pero tan bien cuidado en cada una de sus hojas que impacata a cualquier tipo de lector que decida indagarlo. Tanto así que la editorial independiente Tragaluz ha querido pasar del papel a la realidad e involucrarse más allá con la población sorda haciendo clases del lenguaje de señas y propiciando una cadena de videos donde diferentes personas realizan la traducción del relato en esta forma de comunicación.
Si se quieren unir a estos videos acá lo pueden hacer.
'Mario es un sapo' de Marcela Carrillo (2013)
Fundación Tactus
Un proyecto universitario de Viviana Díaz que exploraba el desarrollo del libro-álbum para niños con discapacidad visual en el país, fue la inspiración para crear un texto que terminó conviriténdose en una fundación.
Este texto y los otros libros que ha realizado la Fundación Tactus tienen tres características: macrotexto, braille, y todas sus ilustraciones están hechas con diferentes texturas en alto relieve con un componente de ultra sensorialidad; la textura cuarrugada de las rocas en cartón, la suavidad de las flores representadas en tela, son las herramientas con las que el libro logra sorprender a todo aquel que se acerque a tocarlo.
En el 2012 se creó formalmente la fundación que junto al Bienestar Familiar y el Ministerio de Cultura crearon el Libro táctil para todos como resultado de una serie de talleres que tenía como fin la creación de textos accesibles para niños y niñas con discapacidad visual en diferentes zonas del país. Estas publicaciones, más allá de ser libros encuadernados, son el resultado de un trabajo artesanal que estaría disponible en el mercado, inicialmente, con altos precios, pero gracias a esas alianzas se logró distribución en bibliotecas públicas, abarcando así la mayor población posible.
También crearon el concurso Leer con los ojos para escribir con las manos del cual, en su primera versión salió ganador el cuento Mario es un sapo que con una experiencia multisensorial ayuda a contar los números. El texto viajó a Finlandia para participar en el concurso internacional Typholo & Tactus, certamen en el cual por primera vez participó un país latinoamericano. El concurso ya va por su tercera edición y están buscando quienes tengan ideas artísticas y creativas para desarrollar unas obras establecidas. Si quieren participar acá lo pueden hacer.
En la feria también se contarán las historias detrás de los libros de Gusti Rosemffet quien estará con Malko y papá, un texto ilustrado que ofrece una mirada íntima sobre su propio hijo con síndrome de Down. A su vez, estará la escritora española Alicia Kopf, quien reflexiona en el libro Hermano de hielo la experiencia de tener un hermano autista.
Consulten acá toda la programación de la Feria Internacional del Libro de Bogotá.