“Hay que pelear por escribir” Guillermo Arriaga
El escritor y guionista mexicano Guillermo Arriaga se encuentra de visita en nuestro país a propósito de la sexta edición del Hay Festival Medellín, conversamos con él acerca de cine, música y se su más reciente libro El Salvaje (2016).
Guillermo Arriaga es uno de los personajes contemporáneos más importantes no solo en el mundo de la escritura en habla hispana, sino del cine. Sus guiones para películas como Babel (2006), 21 Gramos (2003) o Amores Perros (2000), demuestran que tiene una forma muy rocanrolera de contar sus historias.
Actualmente este mexicano presenta en el marco del Hay Festival 2018 en Medellín, su más reciente libro El Salvaje (2016), hablamos con él sobre este libro, sobre los retos de un escritor, e inevitablemente, sobre la música que tiene en su universo literario.
Luego de escribir tus guiones, ¿Qué sientes cuando quedan representados en el cine?
Es muy emocionante cuando se hace una película de un texto tuyo. Por fortuna en la mayoría de ellas he estado presente en la filmación y en la edición. No me ha pasado que la vea en la proyección, siempre he visto algo. Pero sí es muy interesante ver como un actor le da vida a tus historias, es emocionante ver como se va construyendo todo, la imagen, el sonido, hasta que la historia de un texto se materializa en una película.
En tus libros vemos cambios de estructura en la linealidad, juegos tipográficos como en tu último libro, con la palabra muerte, ¿A qué se deben esos cambios narrativos, será que la literatura actual está pidiendo este tipo de rupturas de lo establecido?
No, lo que yo creo es que el arte siempre es exploración, basta ver la historia de la pintura para darnos cuenta de todos los caminos que ha tomado. Y eso no se detiene, yo creo que un creador tiene la necesidad de encontrar el corazón de la historia y además, qué estructura merece ese corazón.
¿Cómo es el proceso de concepción de las historias fragmentadas que construyes?
Yo no tengo mucha idea de qué tratan mis libros, yo los voy descubriendo, y por fortuna, hay elementos que van disparando el proceso creativo. Por ejemplo si hay lluvia, meto en la historia lluvia, luego empiezo a oír el sonido del agua al caer y lo traduzco en la computadora y ahí empiezo a hacer los caligramas, los juegos tipográficos. Luego cuando estoy un poco perdido en la historia, tomo un libro de mi biblioteca de antropología o de mitos y eso me da pie, para describir más rasgos sobre mis personajes y mi historia.
¿Qué historia te ha costado más escribir, y por qué?
Siempre la que más me cuesta escribir es la nueva, la que estoy escribiendo en el momento. Porque tienes que encontrar la estructura, el proceso, entonces siempre es un encuentro distinto con cada obra. Y la respuesta es, la que estoy haciendo ahora es la más difícil.
¿Algún ademán o rito para escribir?
A veces escribo en habitaciones de hotel, a veces en el tren, en aviones, donde se pueda. Hay escritores que tienen muchos ritos particulares, yo por el contrario, aprendí que tengo que escribir cuando tengo el tiempo y el momento adecuado. Yo viajo tanto que si espero a regresar a casa y a cumplir ritos, nunca podría escribir.
¿Qué música tienen tus textos, le podríamos poner una banda o una canción a El Salvaje?
Sin la menor duda, Jimi Hendrix. Hendrix es el músico que me cambió la forma de ver el mundo, la música, la creación, Hendrix es una bestia y creo que él sería lo más indicado para ponerle música a El Salvaje y si fuera algún músico contemporáneo, tiene que ser Omar Rodríguez López.
¿Puedes escribir con música de fondo?
A veces escucho música que es muy alegre para temas muy complejos, por ejemplo 21 gramos lo escribí escuchando Estación Esperanza de Manu Chao, que me parece un grande, un monstruo de la música, y además es uno de mis discos predilectos. Voy para acá y para allá, a veces los Tigres del Norte, a veces Carlos Vives, a veces Shakira.
Hablando de la industria y del trabajo de un escritor, ¿Cómo ves la escena literaria?, ¿Se puede vivir de hacer libros?
Si se puede vivir de escribir, yo no solo vivo de escribir, sino que mantengo una familia de escribir, o sea que más vale que se pueda porque sino, no llevo comida a la casa, no hay de otra. Sí se puede, todo escritor debe tener confianza en lo que está haciendo, como decía Faulkner, si no tienes confianza, entonces no escribas. Por un lado tienes que ser profundamente humilde y saber que vas a llegar al máximo de tus posibilidades y a lo mejor no es muy bueno lo que escribas, pero por el otro lado tienes que confiar que debes hacer la obra, porque sino te paralizas. La obligación de un escritor es hacer obras y ya, no importa lo que digan los demás. Ese es el compromiso, hay que pelear por escribir.
¿Qué historia sigue?
No se puede hablar de eso, porque se sala, pero de que hay historias, hay historias, ya vienen...