Escribo historias extrañas y absurdas: Jose Andrés Gómez
José Andrés Gómez es un autor enamorado de las películas de vampiros, samuráis y vaqueros, quien se aventurado a publicar varios libros a través de la editorial independiente Tragaluz. Conversamos con él y nos contó más acerca de su obra.
Jose en su rol de escritor o de creador de historias, a veces se mimetiza en un Doctor Calamar, en un chef especialista en muffins deliciosos, en un criador de polillas de harina, en un cazador de ideas o en un habitante de Medellín que camina lento por sus calles, observando a la distancia situaciones que podrían convertirse en historias.
Poco a poco, su trayectoria como escritor ha creado una bibliografía que nos permite sumergirnos en historias que nos sacan de la cotidianidad y nos hace sonreír con situaciones que probablemente nunca ocurran. Hablamos con él para conocer su mundo.
¿Cuando aparecen las historias en la vida de Jose?
Realmente las historias aparecen cuando quieren. A veces es porque se mezclan ideas de otras cosas involuntariamente, a veces porque estoy aburrido y mi cabeza se inventa algo para entretenerse, otras por curiosidad, y muchas porque leo o escucho mal una frase y entiendo algo raro, y de ahí sale algo. O sea, ni idea.
¿Qué libro te voló la cabeza?
Todo Lovecraft me vuela la cabeza. Su Ciclo del Sueño es de las cosas más alucinatorias que he podido leer y de verdad me llevan a otro sitio. Y El Rey de Amarillo también me desequilibró un poco.
¿Por qué las historias para niños?
Más que historias para niños, me gusta pensar que escribo unas historias extrañas y absurdas. Claro, acaban siendo reminiscentes de cierta literatura infantil que he leído: Roald Dahl, Gianni Rodari... Pero básicamente escribo "para niños" porque tengo la libertad de jugar con muchas situaciones absurdas y alocadas y nadie va a venir a molestarme porque es inverosímil. Me gusta, simplemente, pensar ideas extravagantes y exageradas.
¿Qué crees que tus historias le aportan a la literatura colombiana?
Pues no escribo pensando cosas tan serias. Mi único interés es que cuando alguien lo lea, se le distorsione un poco el mundo, se le desequilibre una estantería mental y se ría por algo inusual.
¿Qué historia falta por contar?
Pues si la supiera la estaría contando, aunque a lo mejor eso terminaría con la existencia humana: para qué contar más historias después de esa. No, todas y ninguna. No somos tan únicos como para pensar que lo que nos ocurre ocurre por primera vez, así que qué vamos a decir de las historias. Por otro lado, si constantemente nos estamos contando lo mismo, solo que de diferente forma y con puntos de vista distintos, y cada vez nos dejamos encantar por ellas será porque aún debemos descubrir esas historias.
Libros
Sus libros se han convertido en una bella exploración de historias que no solo gusta a los niños; todo el mundo se divierte con sus situaciones divertidas y absurdas.
Manual para cazar una idea
Un caza ideas transita por los terrenos de la imaginación en busca de una idea para dibujar. ¡Si al menos supiera dónde conseguir una! ¿Te imaginas cómo logrará atraparla?
Los cuadernos del Doctor Calamar
Los cuadernos del Doctor Calamar reúne cinco cuentos bajo una excusa: son las crónicas que supuestamente escribía un periodista que pasó sin pena ni gloria por las salas de redacción de periódicos y revistas, con tan mala suerte que nunca logró publicarlas. En conjunto, las historias son una celebración del carácter inverosímil y extraño que toma la realidad cuando se la mira de cerca. Con esta intención, nos convertimos en testigos de una huelga de botones o de un niño que pierde sus pantalones favoritos y viaja hasta Tombuctú a recuperarlos, entre otras historias.
El magazín de famosos aún no conocidos
Años de intensa búsqueda, nos dieron acceso a la primera y única edición de El magazín de famosos aún no conocidos, que nadie leyó. En sus manos tienen el resultado de tan seria e importante investigación que sin duda sacudirá los cimientos de áreas como la sociología y la cría de polillas de la harina. En definitiva, historias de gente como usted o como yo, desconocida más allá de la cuadra en la que vive y de las que nos importan un rábano sus vidas.
El catálogo Maxwell de objetos curiosos
Las hermanas Eufrasia y Teodolinda, vigesimoterceras en el linaje de los Archiduques de Maxwell y Repollo, decidieron emprender un negocio con resultados inesperados, por no decir desastrosos. De los inventos estrafalarios que ofrecían en su catálogo repartido por correspondencia, conocemos el destino de los propietarios de al menos dos de ellos: “La máquina de hacer billetes” y “La caja de transformaciones”. Los periplos posteriores a la compra de los desafortunados mecanismos son una sucesión de sorpresas que solo son posibles gracias a la creatividad “práctica” de las Maxwell para crear objetos curiosos, nunca inútiles, aunque sus beneficios sean impredecibles.