Entrevista: Monika Rinck
El pasado 5 de julio la poeta alemana ofreció un recital de poesía en la Librería Fondo de Cultura Económica de Bogotá en el marco del Festival de Poesía de Medellín. Pasada su intervención, José Plata, curador e investigador de Señal Memoria la entrevistó.
Rinck estudió ciencias de la religión, literatura e historia en Bochum, Berlín y Yale. Algunas de sus obras poéticas más destacadas son Verzückte Distanz (Distancia Apasionada, 2004), Lyrik von Jetzt – 74 Stimmen (Lírica del ahora – 74 voces, 2003), Feuer Bitte: Berliner Gedichte über die Liebe (Fuego, por favor: Poemas berlineses sobre el amor, 2003).
En 2012, recibió el Premio de Literatura de la ciudad de Berlín y en el año siguiente su nuevo tomo Honigprotokolle ("Protocolos de miel") fue distinguido con el Premio de Peter Huchel.
Ella también es autora de Begriffsstudio, una obra en curso a través de Internet, en la cual se quizo profundizar. Esto fue lo que respondió.
¿Nos puede contar la historia detrás del Begrief Project?
Creo que comencé en 1996 porque no quería que se perdieran. Teníamos una especie de café literario en Berlín. Y allí, en ocasiones, no tenía poemas para leer, entonces leía mi libreta de apuntes a la audiencia o presentaba cosas que me parecían bonitas. Luego comencé a enviarlas por correo a personas que llamaríamos suscriptores. Después, tuve ya miles.
Luego pude manejar mi sueño de tener pequeños libros. Y posteriormente le pude preguntar a mis suscriptores, cuáles eran las palabras que querían tener dentro del proyecto, cuáles eran sus preferidas. Incluí así sus comentarios también. Después comencé a trabajar con internet y creo que ya tengo más de 3.400 palabras.
Leímos en una reseña que para usted la poesía es un rito. Tiene algo de ceremonia. ¿Qué nos puede decir de esto?
Esa es una cita complicada. Está en internet de seguro; no recuerdo cuándo dije eso yo ni en qué contexto. Frecuentemente la gente se me acerca y me pregunta, quá es lo que piensas que es un ritual o una ceremonia de poesía. Pero en sí, es una cita de un poeta alemán que había tomado otra cita de Deleuze y que se refiere a cómo los pájaros fabrican sus nidos. Entonces es una referencia a que ésta es una ceremonia, es rítmica, tiene que ver con la reproducción y la seducción también. Esa cita fue ligada a mi nombre. Me gusta; es una aproximación a Deleuze citado por otro autor, describiendo en sí mi manera de trabajar, como los pájaros construyen su nido.
En la actualidad se habla de poesía electrónica, ¿Está interesada en este tipo de trabajo?
Si y no. Me gusta la poesía porque es simple. Solo se necesita un libro y si no se tiene un libro, basta con saberla de memoria. Se dice al aire y ya. La poesía electrónica es interesante al igual que la música electrónica. Pero en ocasiones es un asunto complicado. Hay que tener más dinero. Necesita otros recursos; si falla hay que comenzar de nuevo. Todo se puede descomponer. Por eso me gusta mucho la simplicidad de la poesía, además me gusta salir y no estar siempre mirando a un objeto lleno de cables.
La transmedia es la gran moda de los medios en la actualidad. De ella mucho se ve, pero se ve poco efectiva y en ocasiones parece que algunos quieren creer que tienen verdades sobre ella. ¿Tiene interés en esto o ha trabajado con ella?
Tengo esta especie de página web. Trabajo con algunos músicos y cantantes y con algunas personas es una especie de grupo de performance. Suelen cambiarse de instrumentos, y de actividades. A la gente suele gustarle y lo toman como algo refrescante, Pero también a veces es un reto y asusta, da nervios hacerlo. No es tan simple como llegar a leer un poema y estar ahÍ con un marco de referencia que es simplemente llegar a leer frente a una audiencia.
Y es que cuando se está con un grupo de personas haciendo un performance e improvisando, no suele saberse en qué se va a terminar. Se puede sentir que se está en el peor dÍa de la vida. Algunas veces puede ser interesante, sí, pero no es un sentido negativo del término 'interesante'.
¿Puedes hablarnos sobre la influencia de Berlín como ciudad y como inspiración en su obra?
Durante quince o veinte años, Berlín tuvo rentas muy bajas. La gente tenía mucho tiempo disponible, eso era bueno. No tenían que trabajar en dos o tres cosas para poder pagar la renta. Eso hizo que fuera una ciudad donde los poetas se encontraban. Porque era más o menos donde podían tener una vida decente.
Entonces se convirtió en un lugar de muchas posibilidades y uno podía encontrar gente con la cual uno compartía sus ideas de hacer esto, hacer aquello, trabajar juntos, "Hagamos una revista", "tengamos un local", "propongamos esto o aquello". Eso me hizo pensar que lo que estaba haciendo, tenía sentido o era algo bueno. No me imagino estar en otra ciudad y ser el único poeta. Porque no tendría uno la posibilidad de conocer a otra persona y discutir con ella o simplemente me dijera: "No me gusta tu poesía", pero discutimos acerca de ella.
Cuando se encuentra viajando, ¿Suele escribir poesía?
Tengo cuadernos especiales para cuando viajo. De ese modo son más pequeños. No son así de fáciles de llevar, pero sí son interesantes, porque se refieren a viajes puntuales. Escribo allí, uso esas notas en varias ocasiones, pero no siempre de manera directa. Son revisados, retrabajados una y otra vez y usados en otros contextos.