¿Cómo hacer de un libro un objeto de arte? Cinco puntos clave por Luz de Luna Editores
Tres han sido las publicaciones que la editorial independiente Luz de luna editores ha materializado en su corta trayectoria; una que no cumple sus dos años de creación aún, pero que ha iniciado un camino artístico antes no explorado en la ciudad de Pereira.
“Hacer de un libro un objeto de arte” ha sido el pilar principal de este proyecto que está direccionado por la creadora audiovisual, Stefanny Rodríguez, y el artista visualRicardo Muñoz Izquierdo. Dos amigos que entre charlas triviales y otras no tanto se aventuraron a dar vida a una editorial que no solo viviera de las palabras, sino a una en la que el dibujo cobrara sentido estético y de contemplación; proceso que no es uno cualquiera, pues el encanto del libro debe justificarse desde varios aspectos teniendo en cuenta que el libro en sí es un objeto que activa obra cada vez que se abre.
La primera publicación la conocimos bajo el nombre de Sketchbook 2017, un libro que recopila el contenido de la más reciente libreta de dibujo de Ricardo Muñoz Izquierdo, en donde nos presenta a los personajes irónicos y siniestros que lo han acompañado a lo largo de su vida artística.
La segunda publicación fue una invitación a varios artistas pereiranos a plasmar en las páginas de un libro que se llamó El ABC, una cartografía a través de dibujos que plasmaron las particularidades que definen y configuran la ciudad de acuerdo a cada una de las letras del abecedario y nos invitó a pensarla de otra manera.
La tercera publicación se lanzará en próximos días y se conocerá como El libro de los comienzos del artista Fredy Clavijo. Una publicación que posibilita a través de imágenes el encuentro de varios opuestos que hacen parte de ciclos y cambios constantes de la naturaleza.
Construcción del libro como objeto de arte
Luz de Luna Editores se proyecta no solo como una plataforma para visibilizar a los artistas locales, sino como plataforma abierta a un sin fin de colaboraciones con artistas de otras partes del país o del mundo a través de un formato que permite mil y una posibilidades en su fase creativa.
Para Ricardo y Stefanny hay cinco puntos esenciales por los que hay que indagar al momento de pensarse un libro como objeto de arte. Cinco aspectos que harán que la idea pensada se contemple de manera acertada:
1. Generar en el espectador más preguntas que respuestas. De allí que el contenido del libro sea pensado como curioso, imprudente y reflexivo.
2. Precisar el formato de acuerdo a lo que se quiere transmitir, por ello debe tenerse especial cuidado en el proceso de creación. Nunca será lo mismo un libro de bolsillo a uno de gran formato.
3. Elegir el papel es clave, su grosor, color, y textura, pues el papel es el soporte de la obra y para vivirla hay que tocarlo y sentirlo.
4: Definir la tipografía, para esto es vital realizar una o varias maquetas digitales que permitan experimentar con el tipo de tipografía, con su tamaño y con su orden.
5: Diseñar la portada ideal, en el libro la portada es la encargada de seducir al espectador, una portada apropiada incitará a abrirlo y así a pensar la obra.
Como recomendación final de los creadores, es importante no limitarse a lo que ya está delimitado por otros, la experimentación es una constante en el trabajo de las editoriales independientes, y aunque su obligación no es la de educar, sí se encuentra en la constante de proponer otro tipo de lectura frente a ese objeto multiplicador de ideas, imágenes y texto, Luz de Luna Editores trabaja en ello.