"La champeta revolucionó la música moderna colombiana": Lucas Silva
Tras la muerte de Nelson Mandela, el fundador de Palenque Records nos recuerda la importancia de sus ideas, algunas de las cuales fueron recogidas por la música sudafricana y del mundo.
Lucas Silva es el fundador de Palenque Records y un "africanista", como el mismo se denomina. Apodado con orgullo "Champeta Man" -así le dicen en esta entrevista- es hijo de dos reconocidos documentalistas y fotógrafos colombianos: Marta Rodríguez y Jorge Silva. Desde muy pequeño, entró en contacto y se interesó en la cultura y la música africana cuando vivió en "la capital virtual de África", París, en el "Harlem francés" del barrio Chateu Rouge.
Hablamos con él luego de la muerte del líder sudafricano Nelson Mandela, fallecido el pasado jueves 5 de diciembre. Quisimos que Lucas nos contará cuál fue el rol que tuvo la música alrededor de lo que sucedió en Sudáfrica desde que Mandela fue mantenido prisionero en la cárcel hasta que terminó el Apartheid y llegó a ser el primer presidente del país bajo la democracia, luego de una lucha política de perdón y reconciliación que no fue nada fácil.
A propósito, no hay duda de la capacidad que tiene la música para congregar a los seres humanos al baile y a la diversión, pero su valor se incrementa cuando ésta hace parte de su identidad y de momentos importantes en la historia. Adquiere un valor mucho mayor cuando se trata de un vehículo, no solo de expresar ideas, sino de generar ideas en sí misma.
Como dice el pianista y director de orquesta Daniel Baremboim, en su libro de paralelismos entre la música y la vida El poder de la música: la música es vida, "su poder radica en su capacidad de dirigirse a todos los aspectos de la vida de los seres humanos: lo animal, emocional, intelectual o lo espiritual".
¿Cuál es la experiencia de Lucas Silva con África?
Soy productor musical y realizador de películas y tengo un sello disquero que se llama Palenque Records dedicado a la música afrocolombiana y africana. Trabajo desde 1996 con la champeta, la música y la cultura africana. He sido un gran apasionado de ese continente y he estado en Sudáfrica haciendo documentales sobre música, así como en otros países. Siempre hago proyectos de intercambio entre África y Colombia. El africanismo es simplemente una pasión por interesarse en África. Africa es una gran fuente de sabiduría y de cultura y de ejemplos que enriquecen el saber de cualquier persona
¿Qué rol tuvo la música durante los años más importantes de Mandela?
Como en Sudáfrica todo era profundamente racista, porque todo tenía que estar separado, al ser Mandela encarcelado, luego de su trabajo político con la ANC, la música fue una de las cosas que sirvió para que el mundo supiera quién era él, su causa y el movimiento de liberación del país. Igualmente, músicos de todo el mundo hicieron canciones pro Mandela pidiendo su liberación.
¿Qué artistas se destacan de esa época?
Uno emblemático: Hugh Masekela, uno de los jazzmen mas importantes de Sudáfrica. Él hizo Mandela Back To Soweto, una especie de himno del líder y de su partido político la ANC. También hay canciones de Alpha Blondie, de reggae de Costa de Marfil, de Jamaica, en fin, la lista es grandísima pues Mandela estuvo tanto tiempo preso que se hicieron muchas campañas de liberación y en cada una más músicos se sumaban a su causa. Es algo que la gente ha olvidado porque ha pasado el tiempo, pero la campaña duró casi 20 años, hasta que por fin se dieron las negociaciones políticas con Frederik Willem de Klerk, el gobernante del partido mayoritario. Entonces hay ejemplos de muchos rastas de Jamaica y de Europa, de todas las tendencias. Si uno busca en YouTube sobre la música de esa época, se hicieron muchas compilaciones en homenaje a Mandela. Pero lo más importante para mi es la música hecha por su gente con los ritmos mbaqanga y maskanda.
¿Por dónde se puede comenzar a conocer esos ritmos?
Ocurre que durante el Apartheid en la Sudáfrica del dominio poscolonialista de la minoría blanca, los negros y la gente originaria del territorio poblaban los llamados townships, especies de guetos. Uno de los más conocidos es Soweto, en Johannesburgo. Era un township muy grande donde vivían personas de etnias como la Zulu. En aquella época nació el mbaqanga, ritmo de música moderna que surgió en los años 60 y 70 en Sudáfrica y que llega a Cartagena en los años 70 80. Fue muy importante para la fundación de la champeta.
Les recomiendo buscar “soweto music” en Google. Asimismo, Paul Simon tiene un disco que se llama Graceland, donde reunió a los mejores músicos tradicionales de Sudáfrica. Masekela, ese gran jazzmen que está vivo y que es una leyenda. Otros legendarios son los Soul Brothers.
¿Tuvo la música algún impacto político durante el Apartheid?
Si, la música sí puede cambiar al mundo en cosas, o puede ayudar. En la historia hemos visto eso muchas veces. En cuanto al tema de Sudáfrica, sí ayudó mucho en la concientización de los blancos y de gente de todos los colores en el mundo. Fue fundamental, así como la cultura. Se hicieron campañas para la liberación de Mandela a la que se sumaban artistas, intelectuales, músicos, políticos, etcétera. La música fue fundamental. Tiene una oportunidad que no tienen otras artes u otros medios. Cuando la gente va a rumbear o a una discoteca se está divirtiendo, pero también puede escuchar un mensaje que haga reflexionar. La música fue muy importante para cambiar cosas y para que Sudáfrica lograra ser un solo país unido como lo es hoy. Fue vital el aporte de todos los artistas en el mundo que se sumaron, además.
Por ejemplo, en el documental Searching For Sugarman se ve a varias bandas de blancos apoyando el cambio democrático...
Hubo partes de la población blanca que por supuesto estaban en desacuerdo con la situación. Desgraciadamente la mayoría estaba en otra tónica, pero igual el ejemplo de Mandela no es eso. Lo que importa es que él pudo unir a un país donde habían dos poblaciones muy diferentes que estaban muy desunidas. Hizo un gran esfuerzo y fue un gran genio en su empeño de unir a una nación que estaba herida por la separación. Pero para mí el Apartheid no ha terminado. Allá estuve en el 2000 y es claro que no ha terminado al cien por ciento. Sin embaego. se ha hecho un progreso muy grande con cambios tanto en la etnia blanca como en la africana que también ha tenido que ceder y entender otras cosas de sus vecinos para poder llegar a un equilibrio político. Es muy diferente a lo que ocurre en Zimbabue donde prácticamente expulsaron a los blancos porque el presidente Robert Mugabe lo decidió así. En cambio, en Sudáfrica, ha habido una gran reconciliación porque es un país muy atípico. Es uno de los mas ricos de África con tierras muy fértiles, muchos diamantes, y grandes ciudades muy desarrolladas.
¿Qué significa la muerte de Mandela ahora que continúa el propósito de integrar a Sudáfrica desde lo cultural?
Mandela es un ejemplo para las generaciones que vienen sobre un liderazgo en la política, sobre una posición de conciliar, de convencer al enemigo, y de sumarlo a una causa común. Hubo mucha gente radical que no estuvo de acuerdo con él y tampoco lo están ahora. Hay muchas divergencias, pero él montó un ejemplo muy importante que es compartido por muchos y que finalmente logró reconciliar una nación. Fue una lucha muy difícil y ojalá todos puedan leerse la biografía de Mandela. Era una persona completamente clandestina que estuvo la mitad de su vida frente a un tribunal frente a jueces completamente racistas y cerrados. Estuvo durante 25 años haciendo trabajos forzados, rompiendo rocas como en un campo de concentración.
En Colombia la música afro también es una gran fuente de identidad, como pasa en Palenque...
La fuerza de la música afrocolombiana es muy fuerte porque su población es muy fuerte. Es el país hispano con mayor población afrodescendiente y es el segundo después de Brasil. Es muy fuerte por la riqueza de ritmos desde el Pacifico hasta el Caribe, y de toda Colombia porque los afros ya viven por todo el territorio. Entonces, su música, lo que es la champeta, el currulao, las chirimías, han influenciado mucho a los músicos urbanos. Este es un movimiento musical que hemos generado nosotros los gestores y músicos independientes: Palenque Records, La Mojarra Eléctrica, Tumbacrate, en el que se han mezclado músicos bogotanos, músicos afro y de otros origines para crear fusiones. La champeta revolucionó la música en Colombia porque sin ésta no habría Systema Solar o Bomba Estéreo, no habría música moderna. Sin los picó no habría música moderna en nuestro país, sinceramente. Veníamos de otra nación muy feudal y colonial. La música del pacifico ha sido importantísima para todo el movimiento de la salsa, también. La música afro, mezclada con la indígena y mestiza, da algo fuera de serie como la cumbia. Cuando hay tres fuerzas culturales unidas en un territorio grande como el colombiano, unido con una gran herencia, eso crea una gran fuerza musical. Hoy en día los músicos en las urbes están mucho más abiertos a aprender a los maestros que están en poblaciones como Palenque, Chocó, Timbiquí. Este interés, esta mezcla, ha hecho que tengamos más en cuenta al otro y que seamos mejores porque estamos uniendo varias fuerzas. La música en Colombia está en un gran momento por todos esos factores que se han juntado.
¿Y cómo está ahora el panorama musical en Sudáfrica?
La nueva música se llama kwaito, una especie de house, de música electrónica con una especie de kuduro; es algo fuera de serie, es la nueva revolución.