Una conversación con Daniella Pearman: descubriendo el lado 'fashionista' de 'Sex Education'
*Esta entrevista fue realizada por Netflix y su edición por parte de Radiónica obedeció a cambios de forma, extensión y a la inclusión de una introducción*.
Este jueves 21 de septiembre llegan a Netflix los 8 episodios que le darán cierre a una de las series más aclamadas de los últimos años entre el público joven de la plataforma: Sex Edcuation.
Esta popular serie se caracteriza por un excelente guion que puso sobre la mesa, a lo largo de sus tres primeras temporadas, varios temas relacionados con la sexualidad de los jóvenes, siempre acompañado de humor para romper el tabú de hablar sobre esto entre amigos y familiares.
En su cuarta temporada, después del cierre de Moordale, Otis y Eric enfrentan otro desafío: empezar de cero en el Liceo Cavendish. Mientras Otis está nervioso por su nueva clínica, a Eric le preocupa que los consideren perdedores otra vez, pero Cavendish es un cambio cultural para todos los estudiantes de Moordale. Un clímax final que incluye retos, despedidas y nuevos comienzos para sus protagonistas, un camino lleno de aprendizajes que de seguro compartirá varias lecciones con sus televidentes.
A propósito del estreno de su última temporada, Netflix conversó con Daniella Pearman, diseñadora de vestuario de la cuarta temporada, para resaltar otros elementos atrapantes de esta historia en donde se incluyen el diseño de sus escenarios, su dirección de arte y su fotografía. Con ella, el gigante del streaming hizo en recorrido por el lado más "fashion" de la serie y compartió la evolución del estilo de sus personajes en esta temporada final.
¿Qué fue lo primero que pensaste al unirte a Sex Education para esta temporada?
Cuando leí el guion por primera vez, pensé en lo bien que describía esta nueva escuela. Cuando hice mis primeros tableros de referencias, todo estaba más bien dentro del ámbito de la sustentabilidad. Quería conservar el estilo «vintage» por el que es tan conocida Sex Education, eso lo tenía muy claro, ya que me incorporaba a una serie en su cuarta temporada con un estilo fuerte que ya estaba bien establecido. Así que quise conservar esa continuidad, pero también evolucionar el estilo según iba evolucionando el guion.
El diseño anterior era muy clásico: muy de los ochenta, muy inspirado en las películas de John Hughes. Lo que quise hacer fue conservar esa continuidad, pero también darles a estos nuevos personajes un estilo distinto. Usamos telas viejas para hacer nuevas piezas que resaltaran, que no fuera ropa que podías comprar en las tiendas de la calle principal, pero que pudieran ser asequibles también para alguien que las viera. Así que: reciclada, vintage y sustentable.
¿Qué tanto ha cambiado el estilo de los personajes originales desde la primera temporada? ¿Lo has desarrollado aún más durante esta temporada?
Fue un desafío brillante. Cuando tuvimos la primera prueba de vestuario con todos los personajes recurrentes, fuimos a ver su guardarropa y les preguntamos: «¿Qué quieren conservar? ¿Qué no quieren conservar?», y luego discutimos hacia dónde iban los personajes y cuáles eran sus caminos.
Lo bello de esta temporada es que los personajes están evolucionando por estar en un nuevo ambiente, y quise que esto se reflejara también en el vestuario. El vestuario ayuda a la narrativa en cierto sentido. Por ejemplo, Otis no cambia de chaqueta —y ¿por qué querríamos hacerlo nosotros, porque es icónica?—, pero también ayuda con su historia, porque él no está pensando en cómo se ve en el momento. Está pasando por tanto con la nueva escuela y su nueva hermanita que lo que use no le importa para nada.
Por otro lado, Eric tiene una enorme transición durante esta temporada. Ncuti se sumó por completo a la onda sustentable. Eso tiene sentido dentro de la historia, ya que Eric recibe la influencia del estilo de Aquelarre tras entablar amistad con sus integrantes, pero todavía con toque del estilo de Eric.
Para Maeve, el perfil de su estilo fue lo que hemos visto durante las tres últimas temporadas, solo hicimos que se viera un poco madura, ya que se fue a Estados Unidos y allí se rodea de gente mayor que ella. No tiene la edad de una universitaria, pero hay estudiantes de esas edades, así que pudo haber ido a una tienda de prendas usadas y haber comprado una nueva chaqueta de cuero. Para ella, todo era reciclado. Solo fueron algunos detalles, como que usara botas vaqueras en vez de sus Doc Martens.
Para Aimee, quisimos resaltar su lado de artista, porque se convierte en estudiante de Arte, y eso fue muy interesante. Y para Adam, que está trabajando en una granja, cambiamos su vestuario para reflejar eso, aunque todavía tiene su chaqueta, ya que aún no está listo para cambiar del todo.
Fue un hermoso viaje colaborativo con los actores.
Entonces, ¿crees que el vestuario cumple un papel importante en Sex Education, en términos de decirnos quiénes son ellos?
Sí, por supuesto. Los actores conocían tan bien a sus personajes a estas alturas que fue entretenido explorar eso y ver cómo podrían expresarse en sus nuevos ambientes. Además, en la temporada 3 usaban uniforme escolar, y no los vimos mucho con su ropa. Fue muy divertido jugar con eso.
¿Podemos hablar un poco más de Eric? ¡Debió ser muy entretenido elegir su vestuario!
Ay, sí, la suya es y ha sido una interesante historia también, ya que él trata de equilibrar su religión con su sexualidad. Su iglesia no lo acepta como gay, así que debíamos incorporar eso. Cuando asiste a la iglesia, lo tapamos un poco más para que se vea más conservador. Luego, cuando está en la escuela, ahí es cuando quiere expresarse como es, incluso más cuando entabla amistad con los Aquelarre, que tienen un estilo particular.
Eric siempre ha usado muchos patrones, y, a medida que va explorando más su identidad en esta temporada, eso se intensifica. Por ejemplo, en el primer episodio, usa este mameluco que tiene un estampado nigeriano, pero agregamos la cazadora de Picasso que ha tenido por años. Aún conserva algunas de sus antiguas prendas, pero se ve la influencia de su viaje a Nigeria, y cada vez más la extravagancia y alegría de Eric, pero con un toque de sus orígenes.
Volvamos a la chaqueta de Otis: la creadora de la serie (Laurie Nunn) dijo que nunca imaginó que se volvería tan icónica y que ojalá hubiera comprado más de una para la primera temporada.
Bueno, sí, la original en realidad se alquiló en una tienda de disfraces, pero esta vez tuvimos que confeccionar otra idéntica, ¡porque la original se manchó con vómito de la bebé! Pero contábamos con una mujer tan talentosa que consiguió el tinte adecuado para poder hacer otra.
Cuando filmas todos los días, necesitas tener más de una.
Mencionaste las influencias de los ochenta antes, pero también hay algo de los noventa y los sesenta. Todo el estilo de Sex Education es bastante fluido en ese sentido, ¿no crees?
Sí, y eso es lo mejor de este trabajo: no hay reglas. No tiene estaciones ni tiempo. Tenemos influencias de todas las décadas, que es cómo se viste la gente hoy en día: es simplemente una mezcla de todas las demás décadas que han existido, y con todas las tiendas «vintage» a las que va la gente ahora, puedes conseguir influencias de cualquier época. Creo que nuestro estilo es muy asequible para el público: es posible que no pueda conseguir exactamente el mismo conjunto, pero sin duda podrá armar algo muy similar. Y creo que eso es lo bonito, porque así no todos lucen iguales. Cada uno se ve muy único, y eso es lo entretenido. Es divertido encontrar tu vestuario.
¿Qué prendas de las últimas tres temporadas crees que son las más icónicas?
Definitivamente la chaqueta de cuero de Maeve. Emma (Mackey, que interpreta a Maeve) y yo hablamos sobre el hecho de que era necesario alejarnos de esas chaquetas icónicas que habían existido en temporadas pasadas: usamos una versión con borlas para una escena, pero Emma quería dejar atrás las chaquetas, sin ir demasiado lejos. Es lo mismo, pero con toques diferentes, porque Maeve está creciendo, y su vida está cambiando.
La chaqueta amarilla de Ruby también es muy icónica. Incluso a medida que los personajes avanzan, conviene conservar algunos de esos elementos que los fans, que han seguido la serie desde el principio, reconocerán.
Creo que Aimee es quizás quien tuvo el mayor cambio. Le dimos un estilo parecido al de Brigitte Bardot a medida que se vuelve más artista, con una boina y un mono. Su estilo evolucionó bastante. Eso fue muy importante para su historia a medida que entiende y asume la agresión que sufrió tiempo atrás.
¿Qué importancia crees que tiene el vestuario en el éxito de Sex Education?
Bueno, eso es lo bello de esta serie: el vestuario es una gran expresión de quiénes son. Puedes mirarlos y ver cuán individuales son todos, y puedes darte cuenta de lo que están pasando a través de lo que visten.
Pero también es divertido. Eso le demuestra al público que puedes ser quien quieres ser y expresarte como quieres a través de lo que vistes. Eso es lo bello de la ropa, ¿no? Apenas ves a alguien por primera vez, puedes juzgar quién es en función de lo que lleva puesto, para bien o para mal. Es una expresión de la personalidad de alguien, y creo que lo que siempre intentamos hacer en «Sex Education» fue demostrar que puedes ganar confianza a través de lo que llevas puesto. Sin duda, ha sido entretenido trabajar en ello.