“Sorprender antes que complacer”: una charla con Viniloversus
Hace algunas semanas, la banda venezolana Viniloversus lanzó su nuevo sencillo "Canción de Amor". Una pieza que repasa la relación de Rodrigo Gonsalves, cantante de la banda, y su esposa. Hay romanticismo, hay nostalgia, hay humor. Todo se manifiesta a través de ese slow rock con el que la agrupación nos muestra una nueva faceta.
Conformada además por Juan Victor Belisario, Alberto Duhau y Orlando Martínez, y activos desde 2004, Viniloversus ha logrado superar los baches del camino para seguir creando música, videos, arte; convirtiéndose a la fecha en una de las bandas más destacadas y representativas del rock en Venezuela. Sus cinco álbumes son muestra de ello.
En "Canción de Amor” colaboran con el cantante y compositor Simón Grossmann. Fue grabada en La Bestia Estudios, en Ciudad de México y contó también con la participación de los músicos Leonardo Jaramillo y Alejandro Baptista de OKills, otra banda venezolana para escuchar con atención. La producción, mezcla y masterización estuvo a cargo de Juan Víctor Belisario, y la producción ejecutiva estuvo a cargo de Carlos Mseda, Orlando Martínez y Brocoli Records.
El lanzamiento viene acompañado de una propuesta análoga en video (Grabado en Super 8mm), hecho por Patricia Pietri, Michaela Roque y Gregorio Acuña. Una pieza surreal, nostálgica y graciosa que funciona perfectamente como extensión de la canción.
Aprovechando la coyuntura nos sentamos a hablar con el baterista de Viniloversus, Orlando Martínez, sobre esta canción, sobre la banda, el presente y la nostalgia. Pueden mirar el video al final.
Ya van varios días desde el lanzamiento de “Canción de amor”, ¿qué tal ha sido la respuesta de su público?
La verdad es que, a nivel de lanzamiento, “Canción de amor” ha tenido un recibimiento increíble. El público la ha tomado con mucho cariño. Sabemos que es un momento difícil, que la cotidianidad se ha vuelto complicada este año, por lo que estamos muy agradecidos con la fanaticada que hemos ido construyendo. Además teniendo en cuenta que es una canción muy diferente a lo que nosotros estamos acostumbrados a presentar. Pero en esta oportunidad, como veníamos de la mano de Simón Grossmann, nos atrevimos a irnos un poco más pop, más románticos, aunque con un toque de comedia.
¿Cómo vivieron ese proceso creativo con Simón Grossman?
Simón vive en Miami, donde Viniloversus hace unos años tenía un estudio porque vivíamos allá. Nosotros conectamos con él desde que estaba arrancando su carrera muy joven y en ese estudio grabó su segundo disco. Casualmente “Canción de amor” fue la última pieza que escribimos en ese espacio antes de cerrarlo. Y como Simón estaba presente escribió un pedazo. Teníamos ganas de sacarla, pero no encontramos el momento. Fue antes de salir de gira por Latinoamérica el año pasado, por lo que quedó engavetada y después nos fuimos a vivir a diferentes lugares.
Luego Simón estuvo viviendo unos meses en México, donde se encontró con Juan Víctor Belisario, el bajista de la banda y, en este caso, quien produjo, mezcló y masterizó “Canción de amor”. Fue complicado y no todos pudieron estar presentes en ese momento, pero aprovechamos ese encuentro. Rodrigo Gonsalves (vocalista) mandó la referencia de Miami, hizo su parte, y después Juan Victor terminó grabando con muchos amigos. Tuvimos la dicha de tener al baterista y al guitarrista de OKills, otra banda venezolana que vive en México, que ha tocado con nosotros y con quienes terminaron de grabar lo que hacía falta. En la cuarentena la mezclamos y finalmente vio la luz.
Es una canción que apela a la nostalgia, ¿cómo se aproximaron para darle un tratamiento fuera de los lugares comunes? ¿La decisión de lanzarla tiene que ver con el contexto que estamos viviendo?
100 % sí. Fue una de las razones. El tema de la nostalgia está muy presente en todos. Incluso hay nostalgia de diciembre, de lo que era el mundo antes de que todo esto arrancara, sin ir más lejos. Esta canción en particular la escribió Rodrigo, que quiso aventurarse a contar una historia real, diferente a lo que ha hecho. Habla del noviazgo de él y su esposa, de la adolescencia y esos amores juveniles. Y la nostalgia se hizo más presente cuando un grupo de amigos y cineastas que están viviendo en Miami, Patricia Pietri, Michaela Roque y Gregorio Acuña, manifestó que quería hacer una pieza en video. Agarrar y grabar en Super 8mm.
Todos tenemos ciertas experiencias pasadas que llevamos, fantasmas que van y vienen, que es a lo que hace referencia el video. La pieza, que grabamos en Miami, tiene además una iluminación muy bonita. La gente se identificó muy fácil, creo que fue bueno soltarla en estos momentos.
A usted, Orlando, ¿qué lo hace sentir nostalgia?
Hay algo que compartimos como banda incluso más allá de la pandemia y con lo que muchos de los músicos venezolanos se sentirán identificados: sentimos una nostalgia muy grande por ir y darle cultura a nuestro país. No es secreto para nadie la situación que vive Venezuela, además de todo lo que está pasando mundialmente. Formábamos parte de un gran movimiento de bandas venezolanas que estaba creciendo y, lamentablemente, muchas tuvimos que migrar para seguir siendo músicos. Incluso, muchas nos tuvimos que separar. Hay una nostalgia muy grande por volver a nuestra tierra y compartir con nuestra gente toda esta música nueva que hemos estado haciendo desde afuera.
Volviendo un poco al presente y lo que ha significado la cuarentena, ¿qué le ha quedado a Viniloversus de esta coyuntura?
Por la situación Venezuela, y por la situación que cada uno de nosotros ya estaba viviendo en varios lugares, ya estábamos en este proceso de trabajar a distancia, sin saber que esto era lo que se iba a venir. Antes era más fácil, porque igual cada cierto tiempo podíamos juntarnos, así fuera por un periodo de tiempo corto, y llevar a cabo las ideas en las que necesitábamos estar todos. Sobre todo la composición, cuando tienes una banda de rock & roll mucho pasa en estudio al estar tocando las canciones. Ya teníamos esta dinámica. Con la pandemia lo que hizo esto fue potenciar aún más esto.
A nivel creativo, en lo personal, ha sido de crecer. He seguido haciendo música, trabajando en mi proyecto solista, haciendo música para otra gente. También soy artista plástico y tengo el estudio acá. He podido canalizar toda esta locura haciendo arte, cosa que no todos han podido hacer. En mi caso, he seguido trabajando en la dirección que venía.
Mencionaba el humor presente en la canción. Algo que también se ve en el video y la manera como representan los fantasmas, ¿por qué deciden hacer ese quiebre?
Sí, es una canción que cuenta de esta nostalgia, pero cuando cae en el coro se convierte en una especie de sátira de todas las canciones de amor que hay. Inclusive en el coro dice “tu Si, tu La, tu Re”, que son estos acordes típicos en las canciones de amor. Quisimos burlarnos al mismo tiempo un poco de eso. Es nuestra naturaleza, ser un poco irreverentes, sorprender antes que complacer. Al final es algo que nos ha criticado incluso ciertos sectores de la industria.
Los artistas que admiramos tienen una evolución muy marcada y no se quedan haciendo lo mismo. Al quedarse haciendo lo mismo se muere la creatividad. Por eso, dentro de la seriedad, quisimos que tuviera un poco de comedia. Por eso también el fantasma es un poco caricaturesco en el video, por decirlo de alguna manera. Cuando nos hicieron la propuesta hicimos click, pensamos que la representación era perfecta con la intención con la que lo queríamos contar.
En un futuro, cuando miren hacia atrás y vean la música, el arte, los videos de Viniloversus, ¿cómo quisieran ser vistos?
Me gusta la pregunta post pandémica (risas). Nosotros estamos muy contentos con lo que hemos hecho. Hemos editado ya cinco discos de estudio y en cada uno hemos experimentado con diferentes elementos, colaborado con gente, viajado. Hay un montón de videos y de arte. Somos una banda que se caracteriza por su en vivo, a la gente le gusta mucho. Pasa que cuando un artista ve hacia atrás puede pensar en haber hecho algo diferente. Pero lo que hemos aprendido es que, cuando miramos cada cosa creada, es como una fotografía del momento; y siempre hemos querido ser muy reales con nuestros mensajes. Era lo que estaba pasando.
Lo único que queremos es que cuando vean a Viniloversus se sientan orgullosos del rock & roll latinoamericano. Esa misma sensación, guardando las proporciones claramente, de cuando uno ve la discografía de Gustavo Cerati. Ese referente inmediato del rock de esta parte del mundo. Ser, en cierta medida, referente es una meta.
La música en el continente está agarrando muchos caminos y ese rock, como se entendió, parece por momentos difusos, ¿cómo lo vive usted como músico de una banda de rock?
La música está pasando por un momento bien particular. Hay una explosión de diferentes géneros que no estábamos explorando antes. Como baterista me encanta el rap y el hip hop, donde encuentro ritmos increíbles. Pero es verdad, cuando buscas una influencia del rock & roll actual, en español, hace falta. O tiene rato de no aparecer una nueva. Quizás desde que Cerati se fue ha sido difícil. Creo que Diamante Eléctrico, amigos de la casa, tienen una batuta importante a nivel de rock Latinoamericano. En mi caso particular, lo que hago, es ir a las grandes referencias, agarro una banda que seguro hemos escuchado un montón, David Bowie, Ledd Zeppelin o Rolling Stones, y escucho desde el primer disco. Trato entonces de ver la evolución del artista. No escuchar las mismas de siempre, poner la discografía y entender el proceso evolutivo es la máxima referencia para hacer en este momento rock & roll. Los invito a hacerlo. En la cuarentena lo he hecho bastante.
¿Qué se viene bajo esta extraña coyuntura?
Estamos trabajando, componiendo el sexto álbum para el año que viene. Los tiempos son diferentes. Este año vienen otros lanzamientos y cosas divertidas donde estamos tratando que la nostalgia tenga un papel. Visiten la página, estén pendientes. Pueden ver todo el material que hemos hecho y antojarse.