¿Qué hacer ante casos de violencia sexual que ocurren en transporte público?
Mucho dolor e impotencia son las sensaciones que podemos sentir ante casos de violencia de género. Estos son como heridas colectivas que no terminan de sanar y se sienten muy adentro. Y aunque quisiéramos nunca repetirlas, lo cierto es que las violencias contra nosotras se viven en todos los ámbitos, todos los días y por más de que demos las peleas que demos, que levantemos nuestro activismo con todo el compromiso y humanidad e intentemos hacer lo mejor cada día por la causa, ninguna está exenta de vivir algo así.
Por este motivo, intentando ir más allá de la coyuntura y de las emociones bien justificadas de rabia o impotencia que afloraron en el caso de Hilary la semana pasada, quisimos construir esta guía junto a Mónica Godoy. Ella es antropóloga, maestra en estudios de género, docente y quien acompaña a víctimas de violencia de género y sexual en procesos de exigibilidad de justicia.
Esto, para intentar entender las condiciones mínimas que los sistemas de transporte deben garantizar para las mujeres, las rutas a seguir en caso de querer denunciar y las posibles barreras a las que nos podemos enfrentar si decidimos hacerlo, pues tal como lo explica la experta, este es un camino complejo y lleno de dificultades.
Aquí pueden ver la guía completa: