“Los pueblos indígenas tenemos un laboratorio de soluciones para hacer frente al cambio climático”, Julio César López Jamioy
Imágenes de un cielo amarillento en Nueva York, noticias sobre la llegada inminente del fenómeno del niño a todo el planeta y millones de especies amenazadas por el calentamiento global de hoy son solo algunas de las muestras de la emergencia climática que cada vez prende más y más alarmas
Por este motivo, encuentros como el Foro Permanente de las Naciones Unidas para las cuestiones indígenas que le apuestan a entender cómo mitigar esta crisis de la mano de distintas comunidades que desde su tradición, tienen un entendimiento y unas dinámicas propias que protegen los bosques y los ecosistemas, son tan claves. Por esta razón conversamos con Julio César López Jamioy, indígena Inga del Departamento del Putumayo y quien fue Coordinador General de la Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía colombiana, OPIAC, con la que participó de este encuentro con importantes reflexiones sobre el medio ambiente, su visión del desarrollo y la agenda nacional y global sobre esta urgente problemática.
Hablemos de esa premisa que ustedes promueven desde la OPIAC que explica que el Amazonas es un complejo sociocultural y cómo eso repercute entonces en mitigar la crisis ambiental…
Nosotros como la OPIAC hacemos presencia en los departamentos de la región amazónica: Amazonas, Caquetá, Guaviare, Guainía, Putumayo y el departamento de Vaupés. Generalmente la ciudadanía colombiana cree que la región amazónica solamente es el departamento de Amazonas y desconocen que hay cinco departamentos más en Colombia que forman parte de esta región.
En general tenemos una labor hacia la agenda internacional y también una agenda territorial, pero en este tema puntual de la agenda internacional hemos podido participar desde hace varios años, en diferentes escenarios internacionales donde se habla de la Amazonía colombiana.
En esta oportunidad pudimos participar del Foro Permanente de las Naciones Unidas para las cuestiones indígenas. Este año afortunadamente pudimos hacer el proceso formal para que directamente nosotros como organización OPIAC pudiéramos participar en la agenda formal que lleva el Foro Permanente.
La agenda de este año tenía que ver con los pueblos indígenas, visto de manera holística, de manera integral en la construcción de paz, en la construcción del quehacer de los territorios indígenas y de los pueblos indígenas en esas apuestas o en esos compromisos que hacen los gobiernos internacionales para combatir el cambio climático.
Ya hemos dicho que la Amazonía colombiana debe ser comprendida como un complejo sociocultural y ecosistémico y que no puede ser visto solamente como un bioma, o un conjunto de árboles, agua y piedras, sino que por el contrario se debe apalancar una forma diferente de ver la región. Como un sistema con culturas vivas y que con sistemas de conocimiento protegen el bosque, lo mantienen en pie y permiten, a través de la conectividad del pensamiento, la conectividad geológica.
Es decir, no ver solamente lo físico y lo biótico en temas de plantas, insectos, peces, sino entender que lo biótico también puede ser visto en términos de lo antropocéntrico. Es decir, que los pueblos indígenas y su sistema de conocimiento son elementos importantes para que la Amazonía se pueda mantener de manera integral. Son estas formas especializadas, cualificadas de vivir en la naturaleza y con la naturaleza lo que ha permitido que nuestras formas de vida sean el motor de la salud del planeta, sean el laboratorio de soluciones para hacer frente a la emergencia climática.
No estamos diciendo que nuestro sistema de conocimiento, nuestras prácticas cotidianas, nuestra espiritualidad sea la mejor, ni sea la correcta. Estamos enviando un mensaje al mundo, en particular a la sociedad colombiana de que hay otra forma de abordar la economía, la producción y la misma forma de interactuar con los demás seres vivos, pero también con los demás seres humanos.
Eso es lo que queremos decir y que no se vea lo nuestro como chamanismo, ocultismo o magia, sino que se vea como un producto especializado de ensayo y error. También, que se destaque que nuestros mayores y nuestros abuelos están sentados en los mambeaderos, con nuestras plantas sagradas —mambe, ambil, yajé—pensando permanentemente las soluciones frente a esto que generalmente dentro del mundo de Occidente siempre tiene un solo enfoque.
¿Por qué crees que es clave en este contexto de emergencia en el que nos encontramos hoy en cuanto al cambio climático y toda la crisis que vive el planeta, reconocer el rol de los pueblos indígenas en esta búsqueda?
Los problemas actuales que tenemos frente al cambio climático no son coyunturales. No podemos abordar una situación tan grave y tan compleja que se ha venido haciendo más grande a través de los años, sin entenderla como un problema estructural y que debe abordarse con soluciones estructurales.
Los pueblos indígenas hemos dicho que las estrategias y los modelos milenarios que proponemos y que de manera permanente hemos puesto en marcha, pueden fortalecer las agendas globales y los objetivos de desarrollo sostenible que se imponen dentro de las agendas del mundo.
Decimos que es actuar dentro de nuestros sistemas de conocimiento, en nuestro sistema de vida. En nuestros sistemas de comprensión del mundo y de relacionamiento espiritual con la naturaleza, se puede constituir una alternativa viable y efectiva en estos momentos donde muchas organizaciones, Estados, gobiernos del mundo e incluso, empresas privadas o personas tratan de buscarle una solución al cambio climático.
Incluso, hay estudios científicos que están dándose cuenta de que lo que estamos diciendo los indígenas no son simplemente discursos o palabras. Se ha dicho que aquí donde viven los indígenas, donde hay resguardos, es donde más se ha conservado y protegido la naturaleza y se ha podido materializar la biodiversidad.
¿Qué hace falta, no solamente en este gobierno, sino en la agenda global y política de otros gobiernos, para que estas concepciones y estos aprendizajes se puedan aplicar de manera concreta mediante políticas públicas o iniciativas sociales?
Lo que nosotros hemos dicho es que se nos permita participar de manera directa en los diferentes escenarios de diálogo, conservación, negociación entre los gobiernos del mundo. Nosotros entendemos perfectamente que las negociaciones en ciertos escenarios se hacen entre gobiernos, entre Estados, pero hemos pedido que dentro de las agendas internas, de cada uno de los gobiernos, cuando van estos equipos de trabajo a proponer en los escenarios internacionales, puedan llevar la voz previamente dialogada y técnicamente trabajada en las agendas nacionales de organizaciones indígenas.
Lo segundo es que es necesario que al interior de cada uno de los países se puedan dialogar, se puedan concertar los espacios propios de construcción permanente de los pueblos indígenas que muchas veces no están dentro del radar o dentro de las agendas técnicas de los funcionarios de gobierno.
La mayoría se han especializado o han hecho su formación académica, sus especializaciones o doctorados en universidades del mundo y eso está bien, pero muchas veces intentan replicar esas mismas metodologías o técnicas de abordaje, sobre todo de cambio climático, desde las teorías.
Nosotros creemos que hay otras formas y existen metodologías propias de los pueblos indígenas amazónicos: hay un sistema de conocimiento al mismo nivel de los maestros, los doctores, los especialistas en estos temas que es necesario poner a conversar.
Lo tercero es decirle a los medios de comunicación, a la academia, a los políticos, a los empresarios, a los diferentes actores de la sociedad que es urgente dialogar, conversar e intercambiar conocimientos. Al final, quienes materializamos los acuerdos internacionales somos la gente de territorio y la gente de territorio es la que se beneficia o se perjudica de las concertaciones y de las negociaciones que hacen los gobiernos.
¿Qué crees que debemos aprender como sociedad colombiana, pero también a nivel global, en cuanto a los pueblos indígenas, entendiendo la Amazonía como un complejo sociocultural y ecosistémico?
Nosotros tenemos la firme voluntad de constituir o formar parte de esa alianza para la vida de toda la humanidad y allí la Amazonía y los pueblos indígenas, en esa comprensión sociocultural y ecosistémica, podemos hacer bastantes aportes.
La salud de la humanidad y el planeta hoy en día requiere de diálogos interculturales en todos los niveles, en todos los escenarios, entre todos los actores. Nosotros queremos mostrar que hay caminos alternativos al desarrollo y que se pueden consolidar caminos, comprensiones, conceptos, formas, modelos diferentes a aquellas que hasta el momento han amenazado la vida, el planeta, las culturas.
Por eso decimos que es necesario actuar desde la interculturalidad y que esta permita estructurar unos estados, unos gobiernos mucho más conscientes de los valores ecosistémicos territoriales donde se edifiquen procesos más justos con los pueblos indígenas, ya que, hemos salvaguardado y preservado la naturaleza.
Queremos aportar soluciones duraderas al planeta, que se nos escuche y que no se avecine pronto la extinción de la humanidad. Estamos dispuestos a conversar con los diferentes actores, con la academia, medios de comunicación, actores, tomadores de decisión, con funcionarios del Estado, del gobierno para poder construir país y sobre todo, para planear y aportar a procesos de paz con los diferentes actores armados, porque ya hemos tenido la experiencia de las guerras, pero también la experiencia de participar en procesos de paz estables y duraderos.