Isleña Antumalén presenta su disco debut en español y mapuzungún
La artista mapuche williche, originaria de la Isla Huapi de la región de Los Ríos de Chile, canaliza en su música la vibrante energía de su tierra y su tiempo. Su rap fluye de manera poderosa, enlazada al dembow que se ve enriquecido con matices de soul, jazz y dub, un subgénero del reggae que surgió en Jamaica a finales de la década de 1960 y principios de los 70, a través del cual se desprende una ola electrónica que experimenta principalmente con estos sonidos jamaicanos.
Tras su reciente gira por Canadá y México, ha vuelto a presentarse en el Festival Fluvial de Chile. Además de su carrera artística, es una figura comprometida con su comunidad, liderando proyectos como el colectivo Epu Lafken mapu y el Festival Awka Lafken Fest, enfocados en la protección de los ríos y las aguas libres.
Desde Radiónica y en entrevista con Isleña, abordamos la influencia de sus orígenes sobre este nuevo trabajo y cuál es su mirada de cara a un futuro no muy lejano, luego de presentar este primer trabajo discográfico bajo el sello Everlasting Records.
El primer disco de una artista es crucial, ¿cómo te sientes al compartir este proyecto después de tanto trabajo?
Me siento muy emocionada, estoy muy expectante también, espero que sea bien recibido, que las personas lo puedan escuchar, lo puedan disfrutar y que le vaya muy bien al disco, así que vamos a estar trabajando mucho para que se expanda por todos lados.
¿En qué momento estabas mental y emocionalmente cuando iniciaste el proceso creativo de este disco?
El disco tiene canciones que compuse ya por el año 2018 - 2019, que fue el año donde yo empecé a hacer música y también incluye canciones que son de este año, del año pasado, entonces es como una síntesis de todo lo que ha sido mi acercamiento con la música, desde que comencé a hacerla hasta que vamos a debutar con este primer álbum.
Creo que por eso es tan diverso, tan variado y tiene canciones que son distintas, pero tiene el mismo sentimiento que este concepto de ñaña, de esta forma cariñosa de tratarse entre mujeres dentro del mundo mapuche y también de otros pueblos de Latinoamérica, así que estoy muy emocionada.
Este disco se da luego de tu firma con Everlasting Records, ¿cambiaron las dinámicas de alguna manera?
Yo creo que cambió de muchas formas, creo que fue el paso a la profesionalización del área artística, pero en la composición, en el concepto y en las ideas sigo siendo yo, con mi espíritu, con todo lo que soy desde el principio, solamente que ahora cuento con el apoyo del sello para poder llegar a más personas, para poder hacer un lanzamiento simultáneo y para poder trabajar de manera más tranquila, sabiendo que tengo este apoyo de redes, de medios, así que me siento muy contenta.
En términos técnicos, ¿cómo abordaste la creación de este primer álbum?
El disco lo trabajamos junto a mi productor, que se llama Danilo Papaya. Fue un disco que grabamos en Santiago. Yo, cuando tengo que hacer canciones, viajo a Santiago. Yo soy de la región de los Ríos, sur de Chile, entonces generalmente viajo a Santiago. Estamos ahí el tiempo que sea necesario, dos, tres semanas, trabajando la música. Hay canciones que se terminaron antes.
También, por ejemplo, "Ñaña Descoloniza" tiene orquestaciones hechas por Matías Waikiflow, que es un músico increíble también y muy buen amigo. Así que ahí abordamos un poco la producción. Y bueno, las letras se escriben en mi comunidad, en la isla donde yo vivo. Yo me voy con mis letras listas a Santiago y si hay que modificar cosas, se modifican cosas, pero me voy con lo fundamental ya listo.
¿Cómo sucedió ese acercamiento con la música que hoy se resume en un primer trabajo discográfico?
La verdad creo que fue muy fortuito. Fue como algo que se dio muy rápido, de un momento a otro, porque yo no estaba ligada al área musical cuando empecé a hacer música, que fue a los 18 años. Ahora tengo 25. Estaba sorprendida porque vi la falta de mujeres en los escenarios y aún así, falta de mujeres de origen mapuche, de pueblo originario.
Entonces dije ya, si no hay ninguna mujer cantando, yo podría ser esa mujer. Empecé a hacer música, descargué lo típico, pistas de YouTube, escribí letras, empecé a ir a tocatas y todo comenzó a crecer muy rápido. Me empezaron a invitar a festivales y cosas así. No me di ni cuenta cuando ya estaba haciendo música más que otras cosas. Y fue cuando tomé la decisión, dije ya, me gusta hacer música, hay que tomar esto en serio, dedicar más tiempo y trabajar algo bonito, que es este disco.
¿Consideras que tu trabajo musical y artístico, en general, te ha puesto en un lugar como referente e inspiración para otras niñas y mujeres de tu comunidad?
Sí, yo creo que sí y me lo han dicho muchas veces en conciertos. También he tenido momentos muy lindos con niñas pequeñas que me regalan cosas, que se emocionan mucho pero, igual, es un poco nuevo el concepto de artista, como que la gente te pide fotos y cosas así. Me ha pasado en varias ocasiones, por lo menos en mi región, en Santiago también. Entonces, claro, ahora tomo ese rol. Encuentro que sí o sí va ligado a la música, como que la figura del artista son muchas cosas. Entonces, sí, me ha gustado y siento que he sido una inspiración para otras mujeres más jóvenes.
¿Cómo crees que este disco con el que debutas puede resonar con personas que no están familiarizadas con tu cultura, con tu entorno y territorio?
Yo creo que ese es el mayor desafío que tenemos precisamente con este disco. Siento que las canciones que hicimos, las hicimos pensando en eso, en que la gente escuche el ritmo, la música y después cuando escuche la música diga, pero ¿qué está hablando esta cantante? ¿Qué es lo que está diciendo? Entonces no queremos que el tema cultural sea un limitante, queremos que sea un potenciador para que el disco pueda ser escuchado por más personas y que puedan conectar con quién soy yo, con lo que planteo. La música está pensada para que eso suceda.
¿Qué tan presentes están esas tradiciones musicales de tu región en términos de instrumentos, técnicas y/o sonoridad?
La verdad yo me alejé bastante de lo autóctono en la sonoridad, creo que es una de las cosas principales que nos hace sonar muy modernos, la música está muy moderna, ocupamos mucho sintetizador, muchos efectos, filtros, cosas así. Ahora último empecé a explorar el autotune recién este año, nunca había usado el autotune, entonces yo creo que en ese ámbito me quedo con la letra y quién soy yo y no sé, igual he pensado que me gusta mucho el electro, quizá más adelante me gustaría sacar un disco solo de electro, igual me gusta la idea.
¿Tienes en mente algún objetivo en términos de impacto cultural o social a través de este disco?
Yo creo que sí o sí tiene que generar un impacto cultural, el disco está hecho, está pensado para generar ese impacto y cada canción busca algo distinto; por ejemplo, hay canciones que son bien políticas, bien marcadas políticamente, otras canciones que son puro baile, puro goce, otras canciones que son canciones de amor, que te pueden identificar a ti. Canciones que podrías escuchar sola para ti, entonces cada tema tiene su objetivo, pero el disco, en general, yo me imagino que sí debería generar un impacto, inclusive desde el lado antropológico, se puede llamar mucho la atención porque van a decir, pero ¿qué es esto? ¿Qué es esta joven mapuche haciendo esto, hablando de esto y hablando de sexo y hablando de resistencia y hablando de tantas cosas en un álbum? Así que sí, esperamos que genere ahí un gran impacto.
Partiendo de ese punto en el que mencionas, incluso, lo explícitas que pueden ser tus letras ¿cómo ha recibido tu comunidad estos mensajes que muchas veces no se dicen en voz alta?
Yo creo que ha sido un revuelo a nivel regional, he tenido mucho apoyo desde siempre, desde que comencé a cantar, tuve apoyo de mujeres siempre, mujeres que hacen festivales, mujeres que levantan iniciativas, mujeres que están dentro de la industria, pero igual he generado recelo por algunas comunidades, porque dicen “pero aquí no se había hablado de esto antes”, o una mujer hablando de sexo, entonces una siempre va a tener estas barreras, pero igual son barreras que generalmente tienen las mujeres en todos los contextos, siempre está como: la mujer puede hablar de esto, pero de esto no.
Si bien, hoy en día, estamos con un empoderamiento mundial de la mujer, de los derechos, igual tenemos brechas y tenemos condicionamiento o paternalismo también, entonces igual he vivido eso dentro de mi propia cultura, pero igual siento que es parte del camino, que igual te da un aprendizaje, así que lo tomo como por ese lado.
¿Cómo llegaste a ese nivel en el que te sientes desinhibida y cómoda para poner sobre la mesa temas de alguna manera “polémicos”?
Yo pienso que son las influencias musicales, yo viví la tercera oleada feminista en Chile, donde todas queríamos libertad, todas queremos libertad. Por ejemplo, en las canciones tuve la influencia de Tokischa; me gusta mucho Tokischa, me gusta lo que representa y cuando dije que me gustaba Tokischa, me decían: ¿pero cómo te va a gustar Tokischa?, si Tokischa habla de esto y canta de esto otro, igual siento que Tokischa se pasa, pero yo me quedo un poco con el mensaje, porque en el fondo siempre hemos tenido a los hombres cantando sobre el cuerpo de las mujeres, saliendo con mujeres en los videoclips, es decir la cosificación, entonces ¿por qué nosotras no podemos cantar sobre nuestros cuerpos independientemente de la cultura?
Que la cultura no sea un limitante porque el machismo penetró todas las culturas del mundo, no creo que haya ninguna cultura que no haya sido permeada por el machismo, entonces, para mí, ser mapuche no es un limitante para poder cantar sobre lo que yo quiera. Como Tokischa, siento que me empoderó en algunos conceptos, ella se plantea, canta y lo hace, no le importa nada y bueno, siempre he tenido estas ansias de libertad, siempre de chica he hecho cosas distintas, tenía que llegar a algún punto en algún momento.
Desde tu punto de vista de activismo ¿cuáles son las principales causas por las que luchas en tu isla y cómo se relacionan con tu música?
La lucha que llevamos en la isla Huapi, que además lideramos con mi familia, es una lucha por el agua, por la salud de las aguas, porque vivimos en medio del tercer lago más grande de Chile, tenemos aguas todavía saludables, puras. Queremos resguardar el agua y, sobre todo, porque nosotras tomamos agua del lago, todavía no tenemos agua potable, entonces consumimos agua directamente del lago y hay que cuidar el agua, porque si no tenemos agua no hay vida en la isla, entonces este tema del agua me ha llevado a muchos otros temas, porque finalmente está el agua, pero tú entiendes que el agua es parte de un ecosistema, el ecosistema es parte de una biodiversidad mundial, entonces entender eso como el funcionamiento de la naturaleza en el mundo a mí me encanta, y bueno, en la música lo hablo en la canción "Ko", que en mapuzungún significa agua. Es un dembow que lo único que dice es Ko, Ko, Ko, pero es como agua, agua, agua. La gente lo puede entender así, o la canción "Ñaña Descoloniza Tu Belleza", que también tiene mensajes de proteger la Ñuke Mapu, como le decimos acá a la madre tierra. Así que por ahí están las conexiones.
¿Cuál ha sido la lección más importante que has aprendido a lo largo del proceso de creación de este primer disco con el que debutas?
Yo creo que constancia y seriedad. Creo que para que funcione el tema artístico una tiene que ser seria, tiene que ser constante, tienes que trabajar y tienes que buscar tu concepto, tu originalidad, lo que a ti te diferencia de los demás artistas, porque estamos en un mundo donde todos los días salen muchos y muchas artistas.
Hay una competencia artística que yo creo que es normal, porque hay muchas personas haciendo lo mismo, entonces por eso quise diferenciarme y seguir fiel a mis raíces, pero tampoco quedarme en algo tan específico, sino ser fiel a mi manera, mezclando todas estas cosas culturales que a mí me gustan y que hacen parte de este primer disco.
¿Cuál es el plan con este lanzamiento? ¿Alguna gira? ¿Qué tienes en mente para presentar este nuevo disco ?
Luego de que lancemos, vamos a hacer una gira nacional en distintas ciudades de Chile, vamos a andar con el vinilo, compartiendo con la gente, con los CD’s, así que estoy muy emocionada de poder salir a tocar en formato banda completa, con todas las canciones. Van a ser conciertos largos, así que igual es un desafío y ver qué viene después, ver cómo va creciendo la cosa.
Me siento tranquila porque sé que tengo el apoyo de mis sellos. Sé que se van a encargar de que la música pueda trascender fronteras, países, así que estamos bien emocionadas.
El próximo 27 de septiembre se lanza oficialmente Ñaña, el primer disco de Isleña Antumalén que estará disponible en formato físico y en plataformas digitales.