Hablamos con Trentemøller, el 'camaleón' de la electrónica
Hace menos de un mes recibimos con agrado y entusiasmo el nuevo disco de Trentemøller, un nombre que no solo suena raro sino que para muchos es totalmente nuevo.
Trentemøller es danés, viene trabajando desde hace más de una década, ha tenido etapas muy experimentales en su música, ha hecho cosas más cercanas al rock e inclusive al rock independiente, tal y como se percibe en su disco “Fixion”, que es del cual hablaremos en gran parte de esta charla que logramos sostener con él. Su discografía incluye discos como “The Last Resort” publicado en 2006, “Into the Great Wide Yonder” de 2010, “Live in Copenhagen” y “Lost” lanzados en 2013. Sin más preámbulos, a continuación encontrarán en palabras escritas lo que capturamos con nuestra grabadora, una conversación con un artista que parece salido de la cabina de sonido de una película de ciencia ficción.
Foto por: Jonas Bag
¿Qué ha pasado en los últimos tres años en su carrera musical?
Trentemøller: De hecho terminamos nuestro tour grande por Estados Unidos en 2014 y en ese año tuvimos más de 100 presentaciones, así que ese fue un año muy agitado. Después de eso necesitamos un pequeño descanso de las giras, así que terminamos en diciembre de ese año y nos tomamos tres meses en los que no hicimos nada relacionado con música. Disfruté del tiempo con mi novia viendo películas, tratando en verdad de no pensar en música. Después lentamente en 2015 empecé a trabajar en las primeras maquetas para el nuevo álbum Fixion. Al principio tenía un poco de miedo de entrar al estudio porque después de pasar casi tres años sin escribir música, con tantas ocupaciones girando, fue un poco atemorizante entrar de nuevo a un estudio y lentamente entrar en la actitud para escribir nuevo material, pero después de un poco trabajo regresé a esa actitud y después fue muy fácil para mi regresar a ese mundo apartado del trabajo en estudio. Soy solo yo sentado allí en completa soledad, así fueron mis últimos tres años.
¿Cómo fue el proceso de trabajo en “Fixion”?
T: Por supuesto cada proceso es diferente, pero antes de empezar a trabajar en un nuevo álbum en verdad traté de ser tan abierto de mente como fuera posible y traté mucho de no pensar demasiado en lo que había hecho antes para estar abierto a todo. Pero esta vez, en especial para este Fixion, me puse una regla a mí mismo, en verdad quería llegar hasta lo más profundo y con eso me refiero a quitar todas las capas innecesarias, porque es muy fácil hoy en día, en un estudio moderno, sobreproducirse. Hay tantas opciones y puedes hacer tanto en términos de producción así que tuve que enfocarme mucho en la composición y tratar de escribir melodías fuertes. Y después, en especial en la etapa de producción, en verdad quise cortar todo lo que no fuera necesario. Se trató mucho de deshacerse de cosas y enfocarse en qué era fundamental, cuál era la parte esencial para cada canción y después tratar de no sobreproducirlo y matar la vibra de todo.
En esta oportunidad tuvo una colaboración especial, Jenny Beth de Savages, banda que conocemos muy bien en Radiónica. ¿Cómo decidió esto, cómo decide las colaboraciones que necesita o quiere?
T: Una de las cosas de las que en verdad estaba seguro para este álbum era que no quería muchas colaboraciones diferentes y de hecho cuando hice mi último trabajo no quería que fuera un disco de colaboraciones pero resultó siendo uno con muchos vocalistas diferentes. Así que de esa forma pensé que sería bueno tratar de hacer algo que se sintiera un poco más personal y solo tener uno o dos vocalistas. Al principio mi idea era tener solo una voz para todo el álbum y así empecé a trabajar cuatro o cinco canciones con Marie Fisker. Ella es también la que canta conmigo en la banda y aparece en el álbum anterior.
Así que después de hacer cuatro canciones juntos, de repente, en medio del proceso se me pidió mezclar el nuevo álbum de Savages, entonces conocí a Jehnny Beth y pasamos un muy buen tiempo juntos. Logramos darnos cuenta que aunque nuestra música fuera un poco diferente tenemos los mismos gustos, escuchamos la misma música. Entonces hablamos de hacer algo juntos y escribí dos canciones para ella, para el álbum, y ella estaba muy feliz con eso.
Ella fue a mi estudio y grabamos esas dos canciones. Fue un momento muy emocionante para mí porque normalmente trabajo mucho más con Marie y es un proceso de avanzar y retroceder, a veces podemos tomarnos dos meses en una canción, así que de alguna forma se sintió natural que las voces de ellas dos y las de nadie más estuvieran en el álbum.
Cuando escuchamos el disco nos dimos cuenta de que estaba cubierto de sonido indie. También hay una onda ochentera, muy new wave, ¿fue algo que partió como esa idea o definitivamente fue producto de la experimentación?
T: No es el único tono en el álbum, creo que el álbum tiene una vibra dramática, romántica de alguna forma, pero por supuesto también hay mucho instrumental porque en verdad me gusta la música instrumental, puede hacer algo hermoso, porque cuando escuchas música sin ninguna letra ni voces, logras crear tu propia interpretación. Es mucho más fácil porque no hay letras que dicten de qué se trata la canción. Así que para mí era muy importante tener algunas canciones instrumentales en el álbum. Y hay mucho material más experimental en canciones como River In Me, o el nuevo sencillo llamado Redefine con la voz de Marie Fisker. Para las voces me enfoqué mucho en hacer buenas composiciones e intenté tener a la voz en el frente de la mezcla. Pero por otro lado las canciones instrumentales tal vez son mucho más complejas y mucho más experimentales, así que eso es también algo que pueden esperar en el álbum, de cierta forma hay muchos estilos diferentes.
Hace un tiempo vimos algunas de sus presentaciones y estaba hasta con siete músicos en escenario, ¿cómo espera plasmar el sonido en vivo con esta nueva gira?
T: Eso siempre ha sido un reto porque nunca he querido tratar de recrear exactamente la misma versión que encuentran en el álbum, también porque no es posible de hacer con la banda. Digamos que tengo cerca de cinco guitarras y no puedo tener cinco guitarristas diferentes en escena porque sería un desorden. Así que se trata de encontrar lo más esencial y fundamental de cada canción y después enfocarse en esas canciones. Y también es lo bueno de tener tiempo para escribir melodías sólidas porque entonces se trata de que dominen las melodías y no tanto la producción especifica que se puede escuchar en el álbum. Eso también significa que algunas de las canciones suenan diferente cuando las interpretamos en vivo porque por ejemplo en el caso de River In Me nos dimos cuenta que con la banda teníamos que subir un poco el tiempo porque lo necesitaba y también le agregamos un poco de guitarra ruidosa punk. En la versión de estudio no hay guitarras, solo sintetizadores con Overdrive. Así que de alguna forma esta parte de guitarra que se agregó después de terminado el álbum hizo muy divertido ver cómo la música tiene una nueva vida después del disco y eso es una cosa maravillosa de tocar con banda.
Hasta el momento no hemos visto que la gira de Trentemøller vaya a llegar a nuestro país o por lo menos cerca, pero seguro si alguno de ustedes tiene la oportunidad de ir a una de las fechas, que ya tiene planeadas, van a vivir una experiencia de otro mundo.
Foto por: Jonas Bag