"Deja de sobrevivir y empieza a vivir tu vida": Isabella Castiblanco
Isabella Castiblanco, modelo, activista y bailarina trans vivió una de las etapas más felices de su vida durante su niñez, una época donde su mamá siempre estuvo para ella, escuchándola e intentando comprender todo lo que vivía su hija.
Aunque ese apoyo le dio mucha fuerza y la forjó para ser la mujer fuerte, decidida y segura que es hoy en día, los señalamientos de una sociedad poco comprensiva la hicieron sentir culpa, tristeza y confusión.
Un día, mientras miraba las noticias, se encontró con un caso que la tocó profundamente y que la hizo verse a sí misma en un reflejo, de repente tuvo un déjà vu. Sergio Urrego, un joven de 16 años, había tomado una decisión muy difícil, en la cual ella también había pensado durante algunos momentos de su vida, cuando no quería seguir.
Afortunadamente, Bella -como le gusta que la llamen- un día se sentó y decidida se dijo a sí misma que no había nacido para encajar y hacer feliz a los demás, sino para hacerse feliz a sí misma y honrar la vida que tenía.
Así entonces, mirando algunas revistas de moda, un día se topó con unas modelos diversas que posaban con seguridad, que se vestían irreverentes y que vivían su vida en total esplendor. Y fue justo en ese momento donde halló la esperanza y la fuerza para ser lo que ella quería, porque se dio cuenta que no estaba sola y que eran muchos los que se sentían diferentes.
Con el paso del tiempo, Bella halló otro modo de transitar este mundo, entonces el baile se convirtió en un vehículo para expresar eso que no sabía decir con palabras, eso que su cuerpo gritaba por dentro y que la llevó a encontrar el motor de su vida en las artes.
Después de mil batallas, construyó un lugar seguro en el modelaje y el baile, y se convirtió en un referente en la industria cuando tuvo la oportunidad de ingresar a un reality de la televisión colombiana que le dio la oportunidad de reencontrarse a sí misma, de indagar en su identidad y de dar un ejemplo a todo el país de lo diversos que somos.
“Entrar a ese reality fue uno de los momentos más poderosos y luminosos de mi vida, donde por más que mostraba una imagen de seguridad, fuerza y dominio, era una persona insegura y dócil… Fue gracias a ese reality que pude encontrarme a mí misma”.
Hoy en día, Bella vive su mejor momento, se ha perdonado y reconciliado consigo misma. Se siente como un ave fénix; está perdidamente enamorada, está estudiando, se abraza todos los días y vive la vida que siempre quiso vivir.