Entre planos de submarinos y armas Da Vinci inventó un piano innovador
Slawomir Zubrzycki siguió los dibujos del genio italiano en su Codex Atlanticus (1489-1492) y construyó un nuevo juguete que suena como una sinfonía entera.
Algunos construyen, otros imitan a Leonardo Da Vinci. Después de casi cuatro años y unas 5000 horas de trabajo, un reconocido pianista y artesano polaco con mucho tiempo libre, que también arma sus propios instrumentos, construyó desde cero un extraño piano diseñado originalmente por Da Vinci, llamado viola organista.
Se trata de "la combinación de un organo, un harpa y una viola, En vez de tener un martillo golpeando 61 cuerdas de acero, el giro de unas ruedas hechas con pelo de caballo (similares a un arco de violín), acarician cada cuerda con cada golpe del teclado y del pedal. El resultado es un sonido único", explica hackaday.com sobre el invento de quien, de casualidad, también pintó la Mona Lisa.
Los planos del instumento, junto a los de unas máquinas de combate, un submarino, un ala delta y de lo que parece un automóvil, todos de Da Vinci, se encuentran archivados en el Codex Atlanticus, un compendio de 12 volúmenes y más de 1000 páginas con ideas y dibujos del italiano, alojado en la Biblioteca Ambrosiana de Milan.
Para crealo, Slawomir Zubrzycki, quien ya había construído un clavicordio cuando estaba aburrido, se obsesionó con el primer modelo de un viola organista construído por el alemán Hans Haiden en 1570, hecho a partir de los diseños originales de Da Vinci.
"Era un instrumento universal que combinaba los mejores razgos de varios tipos de instrumentos: producía el sonido continuo de un órgano, el de instrumentos de cuerda que se tocan con arco, y se podía hacer vibrato en él. Era la síntesis única de un clavicémbalo y un órgano positivo", explicó el polaco en una entrevista con Tygodnik.
El pianista también leyó sobre el viola organista en el libro Syntagma Musicum (1618) de Michael Pretorus y tocó uno creado en 1625 por el español Raymundo Truchado para la corte de España, que se encuentra ahora en Bruselas y que le pareció, en sus propias palabras, "feo".
Después de construir el suyo, que a simple vista solo se diferencia de un piano moderno por el color, Zubrzycki ha dado varios conciertos mostrando el particular sonido del invento original de Da Vinci, y se pregunta por qué su instrumento, quizás muy complicado de tocar, desapareció varias veces sin dejar rastro en la historia de la música europea.
Gracias a este polaco, el genio del Renacimiento, fallecido a los 67 años en 1519, no deja de sorprender por su ingenio y por lo avanzado que estaba para su época.
Vean a Zubrzycki tocar su nuevo juguete.