¿En que mito creen? #EsUnMito
Los Mitos y las Leyendas son una característica fundante de la historia del pueblo Colombiano. Sus historias hacen parte de la tradición oral de los pueblos que se encargaron de unir la fantasía con las creencias populares. El resultado de este trabajo imaginario es una serie de cuentos que han sido transmitidos de generación en generación.
Con motivo de nuestro tema del día #Esunmito, les presentamos una serie de mitos y leyendas que perduran a través del tiempo y el espacio en ciertas partes del territorio nacional como fragmento de un imaginario colectivo.
¿Ustedes en qué mito creen? Compartan sus opiniones con nosotros en Facebook, G+ y en Twitter. Conozcan algunos de más populares.
El Mohán
El Mohán o Poira es un personaje mitológico presente en las leyendas folclóricas de las poblaciones ubicadas a la orilla del Río Magdalena. En algunas regiones de Colombia se conoce como el Muán de los infiernos, Mohán de Yarumal, El Tigre Mono o Mohán del Tolima. Este es el más importante entre los mitos del Tolima Grande.
El nombre Mohán surgió de la forma en que los Caribes llamaban a los sacerdotes, chamanes o piaches.
La Llorona
La llorona es el espíritu vagabundo de una mujer que lleva un niño en los brazos y vaga llorando por los caminos. Quienes dicen haberla visto, afiran que nunca se lava la cara y que su llanto es de arrepentimiento por el mal que alguna ve zle hizo a su familia.
La oyen llorar en los llanos, durante la ausencia de ruido o gente. También dicen que la Llorona asusta a las muchachas que han cometido actos de los cuales sus padres no estarían orgullosos.
Como toda leyenda, los detalles de la historia van siendo modificados de pueblo en pueblo y de persona en persona.
La Pata Sola
Habita en medio de la selva virgen, en las cumbres de la llanura. Con la única pata que tiene avanza con rapidez asombrosa. Es el mounstruo más temido por colonos, mineros, cazadores, caminantes, agricultores y leñadores.
Algunos caminantes dicen que es una mujer hermosa que los atrae para enamorarlos, y luego avanza hacía la oscuridad del bosque a donde con miradas son conducidos y pueden presenciar la transformacion en una mujer horrible y extraña con ojos de fuego, dientes de felino y una cabellera despeinada que cae sobre su rostro ocultado su expresión.
La Madre Vieja
En épocas pasadas, se habló en Arauca de la existencia de una serpiente de siete cabezas; según la tradición, este monstruo tenía las cabezas en la madre vieja, una laguna en donde abundan los materiales en descomposición, son mudos personajes que ocultan los grandes miterios de los que han sido testigos. La punta de la cola se encuentra justamente en el altar de la iglesia de Santa Bárbara.
Es frecuente escuchar decir al araucano, "el forastero que bebe de las aguas de la madre vieja se queda para siempre en Arauca. Tiene como razón destacar lo acogedora que es esta tierra".
Ánima sola
Su devoción data desde los primeros colonizadores y muchos pueblos campesinos la conservan actualmente. La describen como una mujer que padece tormentos en el purgatorio y recorre los caminos con las manos atadas con cadenas.
El mito perdura en muchas regiones del occidente colombiano, entre ellas el departamento de Chocó.
Es necesario recordar que el mes de noviembre es destinado a los difuntos y se acostumbra rezarles rosarios a la Virgen del Carmen, tanto en las casa como en las iglesias. Los devotos rezan pidiendo la libertad de las almas, pero “El Ánima Sola” está condenada a quedarse allí hasta el día del Juicio Final.
Escuchen la entrevista al Antropólogo Fabio Silva Vallejo de la Universidad Nacional de Colombia, quien habló en Días de radio sobre estas historias míticas que han trascendido el tiempo en muchos lugares de nuestro territorio.
Referencias
todacolombia.com
Colombia.com